Kevin Bruner, cofundador de Telltale Games, ha explicado que el cierre de la compañía le pilló completamente por sorpresa y le parece que no ha sido bien gestionado por la directiva. Bruner tiene un conflicto legal abierto con la empresa desde 2018.
"Me sorprendió completamente el cierre", ha dicho Bruner a la revista estadounidense Game Informer. "No podía concebir que el estudio pudiera cerrar. La noción de ir a toda velocidad y frenar de repente era algo insondable para mí".
Bruner intenta excusarse y distanciarse de las decisiones que llevaron al cierre de la compañía. "No es como llevo un negocio. No sé los detalles de las semanas que llevaron a tomar esa decisión, ni cómo se tomó esa decisión, pero no entiendo cómo no avisas a la gente con al menos dos semanas de antelación".
Bruner terminó mal con la compañía que había ayudado a fundar
Kevin Bruner había sido consejero delegado de la compañía entre 2015 y 2017, pero en la recta final del estudio, desde 2017 hasta su cierre, el cargo lo ocupaba Pete Hawley.
Bruner presentó una demanda contra la compañía a mediados de 2018, antes de que se produjera el dramático cierre de la misma a los pocos meses de haberla abandonado alegando que habían incumplido con sus obligaciones contractuales. Bruner abandonó la compañía, según ha explicado en algunas ocasiones, por un conflicto interno y por hostilidades entre empleados debido a la mala gestión corporativa.