Los dispositivos móviles vivieron una época dorada con Nokia, que nunca más volverá. Y no hablamos de vanguardia tecnológica, sino de la inmortal saga de teléfonos cúbicos, poligonales, e irreductibles de la telefonía móvil por aquellos tiempos. Auténticos buques de guerra en nuestros bolsillos, que de estar en nuestras manos podían convertirse en el arma más poderosa del mundo, indestructibles en comparación con los frágiles móviles de hoy en día.
Por supuesto es algo que recordamos con cariño, y con rabia cuando nuestro Smartphone o iPhone se raja con solo mirarlo, o bien la obsolescencia programada siega la vida de nuestra batería. Podíamos estar 7 horas y el porcentaje de nuestra batería continuaba lleno, y si se te caía al suelo lo recogías sin ningún drama. Os ponemos en contexto, para que volvamos a esa maravillosa época, concretamente a 2003, o un poco antes, la era de los mastodontes de la tecnología móvil. Y la concepción de la primera videoconsola portátil de Nokia, además de teléfono móvil.
N-Gage, es el nombre del dispositivo que Nokia diseñó para conquistarlos a todos. Una consola y un móvil, ¡por favor!, era como reunir todas nuestras necesidades básicas en un demencial aparato. Su nombre no es ningún homenaje o guiño a Nicolas Cage, y hoy os vamos a contar diez detalles de esta maravilla sacada de un libro de ciencia-ficción.
La N-Gage, fue una de las primeras consolas móviles que la empresa finlandesa lanzó al mercado internacional. Al nacer, pesó 137 gramos, y poseía 2 cm de grosor. El teclado del móvil aparece incorporado, o fusionado más bien a los lados de la consola. Muy mal comparado, posee el diseño de trapecio, de la Game Boy Advance, es decir, una pantalla central, aunque más vertical, y los diferentes controles extendidos a los lados. Y además era un teléfono completamente funcional. Cómo nos lo poníamos en la oreja, estaba a elección de cada usuario, pero por descubrirlo no desbloquéabamos ningún trofeo.
Los juegos venían en cartuchos con el extraño handicap de tener que sacar la batería para cambiar de juego, algo que se solucionó con el segundo modelo de la consola, QD. No tenía app store, ni tienda online para adquirir los juegos. Esto es 2003. Aquí los juegos son en físico todavía. Y para ello debíamos adquirir nuestros juegos, a través de la ranura para tarjetas MMC. Los juegos, posteriormente se comercializaban en formatos RS-MMC o MMC de formato reducido.
Hablemos de las tarjetas. La medida de estas tarjetas para N-Gage era de 24x18x14 mm, y era necesario un adaptador que completaba su tamaño para encajarlas en el de las tarjetas MMC normales. Podían albergar hasta 2 GB de capacidad, que para la época, era algo más que suficiente.
La N-Gage tenía una capacidad de únicamente 3,4MB internos. Es lo que nos restaba si quitamos lo que ocupaba el sistema operativo, las apps preinstaladas, y las tarjetas con las que añadir juegos a nuestro teléfono superaban en gran medida esa cifra. Contaba con su propio sistema para portar juegos.
Radio FM y precaria navegación por Internet
Además de juegos, la N-Gage contaba con Radio FM, con GPS y por supuesto con Bluetooth. Permitía navegar por Internet, pero tan solo en formato WAP. Es decir en Wireless Application Protocol, un estándar de conexiones inalámbricas en aquel momento, que intentaba normalizar el acceso a Internet a través de los teléfonos móviles. Podíamos consultar nuestro correo, noticias, o descargar politonos y otros archivos multimedia. Muy de 2003.
La pantalla de la N-Gage, es de 2, 1 pulgadas con una resolución de 208x176 píxeles, convirtiéndose así, en la primera apuesta directa por un mercado de telefonía móvil y consolas portátiles que se adelantó a su tiempo. Nintendo contaba con su Game Boy, que no era ningún teléfono, Sega tenía Game Gear, y Nokia, la N-Gage.
Está considerada e incluida dentro del grupo de móviles denominados como Smartphone. Es decir, los que todos tenemos hoy en día, pero en 2003. N-Gage llegó con el sistema operativo Symbian 6.1, así como la capa de personalización de series 60, a la que pertenecía en su primera versión. Y además era una consola.
Su catálogo de juegos es más amplio de lo que os pensáis, y su calidad, también. Y es que en su catálogo se contaban juegazos como: Crash Nitro Kart, Rayman 3, Spider-Man 2, Splinter Cell: Chaos Theory, Tomb Raider, Ashen... Es decir, podía tirar más de lo que su aspecto a día de hoy pueda aparentar. Los juegos eran por supuesto a color, y también se podían jugar juegos de 3 dimensiones. Vamos, que no era para jugar al Snake.
Fue anunciada el 4 de noviembre de 2002, con el objetivo de competir contra la Game Boy Advance, su principal rival. Y su supuesta ventaja era la de ser también un teléfono móvil. Sin embargo nunca logró alcanzar el impacto que esperaba, y siempre fue referida como el "taco phone" , por su tamaño, y por recordar a un taco mexicano.
Nokia llegó a sacar un segundo modelo de N-Gage, la N-Gage QD, que intentaba solucionar los problemas del diseño tan tosco de la original, sin embargo continúo agravando el fracaso comercial de una compañía que estaba destinada a perder muy pronto su reinado de la telefonía, cuando intentó lanzarse al de las consolas.
Nada más lejos, y por muy extravagante que os pueda parecer, pensad en ello como concepto, en la idea, más que en el resultado final. Su potencial era inabarcable, y estaba adelantándose a que la gente jugaría durante horas, más de 5 minutos, a juegos de móvil. Aún no había Dokkan Battle, ni Clash Royale, pero Nokia supo saber que llegarían. El problema es que lo que desarrollaron no era atractivo, ni práctico como teléfono, y consistió en dar forma a un concepto a medio camino que buscaba competir a toda costa con un fenómeno más que con otra consola. Es decir, la Game Boy.
El 26 de noviembre de 2005 se abandonaba oficialmente N-Gage. Un año y dos meses después, Apple presentaba el iPhone. Cuatro años después, Angry Birds se convertía en el primero de muchos grandes fenómenos de videojuego móvil.