En un movimiento de aparente autocensura, Ubisoft está introduciendo una serie de modificaciones en Tom Clancy's Rainbow Six Siege para eliminar referencias a apuestas, sexo y muerte. Esto, según las primeras especulaciones, sería una estrategia de la compañía previa a la expansión del juego en territorio asiático y cumplir así con algunas de las normas de esos mercados.
El objetivo, según explica la compañía, es ofrecer una "versión única global del juego" y por tanto tener una versión "alineada con las normas globales" de clasificación por edades. Por eso los jugadores han detectado que en la última actualización se han introducido cambios estéticos, como eliminar las máquinas tragaperras que decoraban algunas localizaciones, manchas de sangre sobre algunas paredes y otros elementos aparentemente inocuos, como iconos de calaveras.
Los cambios afectan, por tanto, a escenarios y algunos componentes de la interfaz, y no introducen alteraciones de ningún tipo en la jugabilidad. Sin embargo, es un acto que parece algo mojigato, teniendo en cuenta que se trata de un juego de acción realista que no está recomendado para público infantil: es un juego recomendado por PEGI para mayores de 18 de años.
"Estamos ajustando los gráficos, pero no estamos comprometiendo lo que hace que Rainbow Six Siege sea el juego que conoces", aseguran desde la empresa. Estos cambios han sido percibidos como un acto de censura sobre el juego realizado por la compañía mientras esta apuesta por mantener una versión unificada para todo el mundo.
Desde luego, hay que admitir que mantener una única versión puede ser más conveniente a nivel de desarrollo, pero no está claro que esto vaya a ser así pues un representante de Ubisoft ya ha dicho que es posible que en el futuro se dé paso a regiones específicas para algunas regiones con bloqueo por geolocalización.
