La batalla legal entre John Carmack y ZeniMax a raíz de su salida de id Software ha llegado a su fin. La situación se inició en marzo de 2017, cuando Carmack denunció a ZeniMax por 22,5 millones de dólares. Consideraba que ese era el dinero que le debía la empresa como accionista de id Software cuando Bethesda (parte de ZeniMax) adquirió la empresa en 2009.
Se alcanza un acuerdo entre las partes
En la demanda, Carmack alegaba que de los 45,1 millones de dólares que le correspondían como principal accionista de id Software había recibido aproximadamente la mitad en acciones de ZeniMax y que la otra mitad estaba pendiente de pago.
My personal legal disputes are over -- Zenimax has fully satisfied their obligations to me from the purchase of Id Software, and we have released all claims against each other. (The appeal for Oculus still goes forward)— John Carmack (@ID_AA_Carmack) 11 de octubre de 2018
Ahora, Carmack ha desvelado en Twitter que ZeniMax "ha cumplido con todas sus obligaciones" y que la demanda queda retirada. No se han desvelado los términos del acuerdo entre las partes.
La batalla entre ZeniMax y Oculus VR puede seguir
Con este movimiento se pone fin a las hostilidades entre ambas partes, pero una batalla legal sigue abierta que implica también parcialmente a Carmack. Eso sí, Carmack ha dicho que este acuerdo no está en absoluto relacionado con esta otra disputa legal.
Y es que hay que recordar que ZeniMax presentó una demanda contra Oculus VR, de la que Carmack es director técnico desde que dejó id Software, que ganó finalmente cuando un jurado dio por válidas las alegaciones de la empresa, que consideró que Palmer Luckey (fundador de Oculus VR) violó acuerdos de confidencialidad como resultado de haber trabajado previamente para ellos en tecnología de realidad virtual durante los años 2012/2013. La sentencia inicial condenó a Oculus VR a pagar 500 millones de dólares, pero fue revisada a la baja este mismo año.
Oculus VR planea recurrir la sentencia contra Luckey, por lo que es más que probable que ambas compañías vuelvan a enfrentarse en los tribunales.