La estrategia de Epic Games de no publicar Fortnite: Battle Royale para Android en la Google Play Store parece estar dando resultados positivos para la empresa en el aspecto financiero, pese a potenciales problemas de seguridad denunciados por la propia Google.
Epic ha desvelado que la conversión de jugadores tras recepción de invitaciones para participar en la beta "es similar a la que hubo en la beta de iOS". Es decir, que no hay diferencia significativa en el volumen de jugadores que aceptan la invitación y descargan el juego por estar fuera de la tienda oficial de Android.
Aunque no se han dado números concretos, sabemos que 23 millones de usuarios se registraron para ser parte de la beta y que 15 millones han instalado la versión de prueba del juego.
La compañía ha indicado que están trabajando para que el juego pueda funcionar en más terminales Android, aunque admiten que las múltiples configuraciones, fragmentación de las versiones del sistema operativo y la falta de un sistema gráfico unificado (Vulkan no se emplea en todos los terminales Android) hace que sea conflictivo.