El verano es época de descanso a menos que uno esté inmerso en un proyecto absorbente y contrarreloj. Los alumnos de los másteres en videojuegos del Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad) han estado trabajando estas últimas semanas para llegar al siguiente hito: tener una versión alfa. Los tres proyectos, Windfolk, Deathroned y Khion1: No Return se han presentado a los premios PlayStation de este año.
Nuclear Toaster es uno de los tres estudios formados por alumnos de los másteres en Programación de Videojuegos, en Arte y Diseño Visual de Videojuegos y en Game Design de U-tad que han trabajado prácticamente sin descanso todo el verano para poder entregar el lunes la versión alfa de Deathroned, un "shooter en primera persona con alma de roguelike en el que el jugador controla a una poderosa hechicera combatiendo en un palacio mágico inspirado en la atmósfera de Las Mil y Una Noches", según la descripción del estudio.
Un palacio misterioso y mágico que parte de la arquitectura mogol
Nuclear Toaster se ha enfrentado al reto de redefinir el estilo previsto inicialmente para el juego, lo que empezó siendo una mansión victoriana pasó a ambientarse en el oriente clásico. Fue un cambio arriesgado ya que afectó a la jugabilidad y a la historia del juego, pero fue la decisión correcta, opina el equipo: "El palacio mágico Koh-i-Noor es el escenario perfecto para la experiencia que hemos diseñado. Cuenta con espacios amplios y verticales que permiten al jugador expresarse libremente a través de la gran variedad de movimientos y habilidades mágicas que ponemos a su disposición", explican desde el estudio.
En estos meses Nuclear Toaster ha logrado un aire misterioso y mágico para Koh-i-Noor partiendo de la arquitectura mogol y destacando los contrastes entre la piedra blanca del palacio y la roca arcillosa que lo rodea para diseñar habitaciones minimalistas con hermosas diferencias cromáticas.
Gracias a la nueva ambientación, el juego ha cobrado una nueva y atractiva personalidad que da gran libertad creativa a los diseñadores para crear combates y situaciones originales. "Este palacio mágico nacido dentro de una montaña legendaria del desierto está alcanzando un nivel de belleza que sorprende a todos quienes ven Deathroned, hasta el punto de haberse convertido en una de las mayores fortalezas de nuestro juego", afirman en Nuclear Toaster.
Una protagonista que puede moverse con libertad y tiene habilidades mágicas
La protagonista, Ayla, tiene una amplia gama de habilidades mágicas y movimientos pertenecientes a tres ramas (Gestos, Verbos y Hechizos) que debe combinar en los combates y puede moverse por el escenario con agilidad y libertad, dar potentes saltos o impulsarse rápidamente y agarrarse a las plataformas para subirse a ellas. La verticalidad de los escenarios invita al jugador a explorar todos los rincones del palacio.
Parte de la libertad que tiene el jugador procede de la
Mapas generados de forma aleatoria
En cada partida se genera el mapa del castillo de forma aleatoria, lo que no es una tarea sencilla, ya que el algoritmo toma las distintas piezas posibles y las va encajando de forma que el resultado tenga coherencia y se genere un espacio continuo en el que los cinco tipos de enemigos se puedan mover sin problemas, independientemente de la habitación en la que aparezcan. Estos enemigos han sido engendrados por la magia oscura y realizan distintos ataques que obligan al jugador a moverse con agilidad y pensar con rapidez a quiénes conviene eliminar antes.
Con estas características, Nuclear Toaster busca "proporcionar al jugador la oportunidad de sentirse poderoso y ser capaz de expresarlo libre y creativamente combinando toda clase de poderes mágicos para obtener habilidades sorprendentes", dicen los componentes del estudio. Sin duda, Deathroned ha ganado estos meses de verano en carisma y ha crecido de cara a la recta final de su vida dentro de U-tad.
