Mat Piscatella, analista de NPD, el grupo que audita el mercado estadounidense de los videojuegos, considera que el hecho de que Microsoft haya empezado a hablar de la próxima generación de Xbox en este E3 2018 no va a afectar a las ventas de la actual consola de la compañía.
"No creo que esté mandando un mensaje en absoluto. Es decir, en el mismo momento en que se lanza una consola empieza a trabajarse en la siguiente. Pero todo el mundo tiene la libertad de percibir estos anuncios como quiera. Sin embargo, no creo que suponga un problema, particularmente en lo relativo a las ventas", expone el analista.
Los rumores del desembarco de las sucesoras de PS4 y Xbox One llevan sonando desde hace meses apuntando a un amplio rango de fechas que van desde 2020 hasta 2023, según el rumor o analista en cuestión.
Lo más probable es que las compañías se sigan muy de cerca para no dejar ninguna ventaja estratégica a la rival, por lo que se espera que en realidad las nuevas consolas de Sony y Microsoft lleguen al mercado en fechas similares.
Sin embargo, más allá de esos rumores, y la confirmación evidente en el E3 2018 de que Microsoft trabaja en la próxima generación, no hay nada confirmado y es de esperar que todavía pasen un par de años como mínimo hasta que los nuevos sistemas se hagan realidad.