La Organización Mundial de la Salud, pese a contar con la oposición de la comunidad científica, sigue manteniendo que la adicción a los videojuegos es una enfermedad mental, ofreciendo incluso las claves para detectarla a tiempo.
Este concepto puede llevar a un diagnóstico erróneo, según la ESA
The Entertainment Software Association (ESA), que representa a la industria del videojuego en Estados Unidos, ha emitido un comunicado rechazando de plano esta postura:
"Es extremadamente importante tener en cuenta que el anteproyecto que circula no es definitivo, y aún está bajo discusión y revisión", comienza aclarando la ESA. "Los expertos de todo el mundo instan a mostrar precaución respecto al concepto 'trastorno de videojuego', propuesto por la Organización Mundial de la Salud, ya que puede conducir a un diagnóstico erróneo de las condiciones reales de la salud mental".
"Es preocupante ver la propuesta de 'trastorno de videojuego' en este borrador a pesar de la oposición significativa de la comunidad médica y científica", continúa la ESA. "La investigación que apoya la inclusión es altamente controvertida e inconclusa. No existe una evidencia objetiva para definir y diagnosticar el uso excesivo y puede dar lugar a un diagnóstico erróneo".
A continuación, la ESA señala que la OMS debería "considerar" la creciente evidencia que se les presenta, por su parte y por parte de los investigadores, antes de incluir el próximo año el trastorno de videojuego en la versión final de la ICD-11.
A comienzos de año, un grupo de científicos expertos en trastornos mentales publicó un artículo en el que rebatían la clasificación de la OMS. "Las preocupaciones sobre los comportamientos de juego problemáticos merecen toda nuestra atención", explicaban. "Pero no está nada claro que estos problemas puedan o deberían atribuirse a un nuevo trastorno".
