Este año las compañías podrían cortarse un poco con los micropagos, según las previsiones del analista Doug Creutz, de la empresa financiera Cowen. El analista cree que tras las polémicas de 2017 en torno a las microtransacciones y las cajas de recompensas, las compañías apostarán por un perfil algo más bajo en esta estrategia de negocio.
"Los tiempos de desarrollo de videojuegos son cada vez más largos, y los costes en investigación y desarrollo han crecido a mayor velocidad que antes. Este negocio no es un monopolio, así que cabrear a tus clientes con malas microtransacciones importa", explica Creutz a CNBC.
Creutz toma como ejemplo Star Wars Battlefront II, del que dice que "ha rendido significativamente por debajo de las previsiones y sigue sin un servicio de ingresos continuado activo, mientras Destiny 2 ha sufrido al menos algunos problemas para enganchar a los jugadores".
Teniendo esto en consideración, el analista señala que "sospechamos que 2018 será un año de retroceso en los intentos de la industria por impulsar agresivamente las microtransacciones". Por tanto, espera que las compañías apuesten más por pases de temporada en detrimento de las cajas de recompensa.
"No es solo que los jugadores estén cabreados y quejándose.
Ha habido claras consecuencias en el rendimiento comercial de los juegos afectados. Y en una industria en la que todas las compañías dependen de un número relativamente pequeño de sagas, eso importa", concluye.
