La Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) ha indicado que, según sus estudios, tan solo el 10% de aquellas personas que realizan un uso abusivo de los videojuegos desarrollarán alguna forma de adicción a los mismos. Los resultados de la SEPD llegan tras la inclusión de la adicción a los videojuegos en la clasificación internacional de enfermedades por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según los resultados hechos públicos por Néstor Szerman, presidente y fundador de la SEPD, y jefe de los Servicios de Salud Mental Retiro, del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ese 10% de personas que podrían desarrollar adicción a los videojuegos es, además, forman parte de grupos de riesgo por factores medioambientales, genéticos o neurobiológicos que los exponen, en cualquier caso, a una mayor vulnerabilidad al desarrollo de conductas compulsivas. Por tanto, los videojuegos no serían los causantes tampoco de su conducta adictiva.
Son, de hecho, pacientes que entran en el perfil de las patologías duales, es decir, aquellos que -en este caso- padecen un trastorno mental y una adicción.
Hay que tener en cuenta, además, que las conductas patológicas y desadaptativas vinculadas a adicciones que no conllevan consumo de sustancias son en sí mismas un objeto de debate todavía entre los profesionales de la salud.
Por esta razón, la SEPD considera que en el futuro deberá hacerse una clasificación que incluya vulnerabilidades y predisposición al desarrollo de conductas o comportamientos compulsivos a partir de las evidencias científicas que se están obteniendo en estos momentos.
Asimismo, han aclarado que la clasificación de la OMS "llama la atención sobre las nuevas modalidades de comportamientos compulsivos, pero aporta poco desde el punto de vista científico", según indica Szerman.
"Incluir nuevas categorías diagnósticas basadas en el objeto de la conducta compulsiva, como los juegos on-line, recuerda al antiguo paradigma centrado en las sustancias. La investigación en neurociencias y la psiquiatría de precisión indican que hay que atender y tratar a las características individuales de la persona y no solo a la sustancia o el comportamiento", ha señalado el investigador.