Conan Exiles se acerca a su primer aniversario en Acceso anticipado, y Joel Bylos ha comentado uno de los aspectos que más hizo que se hablase del juego el año pasado, el editor de penes.
"Cuando decidimos hacerlo, lo hablamos internamente. Preguntamos '¿encaja en la temática, deberíamos hacerlo, es problemático?' Decidimos que no había nada sexual en el juego, que encaja, y entonces preguntamos quién lo había hecho antes".
Cuando el equipo de marketing supo de esta característica quiso convertirlo en algo importante -de cara a la publicidad-, pero el estudio prefirió no hablar sobre ello. "Dejemos que la gente lo descubra el día que lo juegue, no digamos nada en la promoción".
Los sistemas de clasificación
Bylos explica que mientras ESRB -el sistema de clasificación de Estados Unidos- entendió que Conan Exiles "no era un juego porno" -como regla general no permitía mostrar genitales-, PEGI -sistema europeo- en cambio pensó que se podía aceptar y estaba más preocupada por el gore y la violencia.
"Estaba contento porque sería polémico, ¿verdad? Parecía que las mujeres dirían 'por fin un editor de penes, que es como el de pechos que hay en los juegos desde hace años'. Las mujeres estarían contentas, y los hombres pensarían que era gracioso, estaba bien. Lo único que me preocupaba antes del lanzamiento era que alguien se molestase, pero no pasó, funcionó bien".
Sobre el origen de la idea, explica que el equipo lo tomó a broma y se preguntó "¿quién se lo dirá a los artistas? Pensaron que era gracioso también, y tenían imágenes de referencia de penes durante una semana. Cada vez que la gente pasaba tenía una pantalla llena de pollas, era divertido".