El mundo del videojuego y las nuevas tecnologías no dejan de sorprendernos. Ya sea en forma de chicas anime que te comentan videojuegos como youtubers o de juegos que nos invitan a ponernos unos pantalones tras una noche de juerga, siempre queda un resquicio para la innovación y la incertidumbre ante el futuro que se nos viene encima. Y si lo mezclamos con la realidad virtual, la verdad es que no existe nada más desconcertante y atrayente.
VRChat: cuando la realidad virtual y los juegos sociales se dieron la mano
¿Recordáis el boom de los videojuegos sociales y online? ¿Aquellos en los usuarios creaban su avatar y vivían una vida virtual? Second Life, el juego en el que Gaspar Llamazares dio un mitín virtual, fue uno de los ejemplos más claros. Los jugadores interactuaban entre ellos, dando a historias paralelas y viviendo en ciudades, campos y casas virtuales. Ahora imaginad algo parecido, pero llevado a la realidad virtual y potenciado a su máxima definición.
Graham Gaylor y Jesse Joudrey, autores de VR Chat, tuvieron una idea: que los jugadores pudieran inmiscuirse en un entorno a tamaño real completamente virtual lleno de juegos y actividades, y que encarnando a un avatar que los representara de forma fidedigna, pudieran interactuar con otros usuarios a través de internet. Y eso es básicamente VR Chat. Un enorme escenario lleno de lobbys online en los que los jugadores se mueven, hablan por chat de voz y se importunan los unos a los otros. Hacen bromas, se confiesan secretos, se ponen a bailar o asustar a otros jugadores y se visten como si vinieran de una comic-con o una concentración furry.
El anonimato y la seguridad de estar en un entorno como el salón o el dormitorio de nuestra casa desinhibe a los usuarios, que dan rienda suelta a su imaginación y sus personalidades más alocadas. Solo tenéis que daros una vuelta por YouTube para que os hagáis una idea de lo que estamos hablamos. Extremadamente divertido y adictivo, VRChat se ha convertido en todo un fenómeno en Steam, pues es completamente gratuito y compatible con los headset de HTC Vive y Oculus Rift, las dos principales soluciones del mercado en PC.
Días extraños
En VR Chat y su universo podemos realizar múltiples actividades, desde jugar a los bolos a contar chistes en un bar virtual, disfrutar de los discos virtuales o incluso deleitarnos con una especie de pilla pilla en un captura la bandera clásico.
Y si nos aburrimos, siempre podemos diseñar nuestros propios escenarios, añadir objetos temáticos a placer y realizar juegos en colaboración con otros jugadores. ¿Nos apetece crear nuestro propio Westworld? Podemos. Básicamente hablamos de emular a Christopher Lambert en Nirvana (1997).
Sus jugadores destacan que es divertido porque es básico y absurdo. Como lo era la internet de antaño. No hay demasiadas reglas, y los nuevos usuarios se sienten tan cómodos como los veteranos porque hay un cierto sentimiento de hermandad. La idea básica que se esconde tras todo es que, en el fondo, es un juego multijugador enfocado en la creación de personajes para socializar con los demás aunque todo acabe pasándose de rosca a las primeras de cambio. Queda por ver si el videojuego cumple su primer aniversario por todo lo alto -se lanzó el pasado 1 de febrero y está a las puertas de celebrar un año de actividad- y si mantiene su encanto.