Microsoft va a cambiar su política corporativa en relación con los casos de acoso sexual. Hasta ahora se regían por una directiva general de secretismo, que ha sido abandonada ya oficialmente, y el plan pasa por promover también una reforma legislativa en EE.UU. para todas las empresas.
Según ha explicado Brad Smith, director de asuntos legales en Microsoft en una entrevista concedida al New York Times, "silenciar la voz de las personas ha tenido un evidente impacto a la hora de perpetuar el acoso sexual".
El objetivo es asegurarse de que "la voz de la gente pueda ser siempre escuchada yendo a los juzgados, si eso es lo que hace falta para que se les pueda oír".
Para el ejecutivo, este "es el tipo de cambio que puede crear una diferencia" positiva. Para ello, desde Microsoft quieren impulsar que cambie la legislación estadounidense.
El objetivo es que haya careos obligatorios para que las compañías se vean obligadas a hacer públicos los casos de acoso sexual. Por tanto, los acuerdos extrajudiciales con los que habitualmente se consigue no publicitar estas situaciones sin que haya ningún impacto legal ni constancia del acoso ya no serían el primer recurso para las empresas.