Ayer nos hacíamos eco de cómo las apuestas en los videojuegos, concretamente en Counter Strike: Global Offensive, llegaba a la Comisión de Juego de Reino Unido. Esta comisión, que se encarga de estudiar y regular los hábitos de consumo en las apuestas, mostró su preocupación por el aumento de las mismas en su faceta virtual en los menores, en concreto en grupos más débiles, como los menores de 16 años.
Un gran número de niños de 11 años ven 'normal' apostar por skins
Es el mayor titular del informe de la comisión. Si bien las apuestas entre adultos ya han comenzado a dar el salto de forma profesional a los videojuegos, Counter Strike: Global Offensive sigue acarreando una agria polémica en relación con las apuestas de skins y armas.
No obstante, el juego de Valve movió más de 5000 millones de dólares en 2016 en apuestas, algo que también salpicó a Team Fortress 2 y obligó a Valve a actuar de forma rápida y forzosa ante la presión de la justicia y la comunidad.
Si bien desde Bruselas se ha abogado por una nueva legislación que ponga limitaciones a estos comportamientos, la preocupación ha saltado a la BBC y los medios generalistas: los niños de 11 estarían apostando más que nunca en este tipo de juegos y lo considerarían un hábito normal. La Comisión del Juego de UK lo recalca: el 11% de los jugadores de entre 11 y 16 años se meterían con asiduidad en este tipo de webs para conseguir skins y pinturas para las armas de Counter Strike, algo que en teoría sería ilegal -la legislación británica obliga a que seas mayor de 18 años para apostar o entrar en estas webs-.
Sarrah Harrilson, de citado comité, ha concedido una entrevista a la BBC, en la que destaca cómo los menores están adquiriendo una serie de hábitos muy perniciosos sin supervisión alguna. "Este tipo de sitios de apuesta sin licencia no está bajo vigilancia o legislación de nadie, y niños realmente jóvenes, de entre 11 y 12 años, están apostando sin saber que realmente están haciéndolo", explicaba Sarrah.
Unas apuestas que se pueden convertir en dinero real
En la economía de las apuestas en los eSports, los skins son como fichas de casino que tienen un valor monetario fuera del juego, porque siguiendo los consejos adecuados, estas se pueden convertir en dinero real y acabar siendo utilizadas para apuestas ilegales. Además, la poca regulación en cuestiones de edad -algunos sitios de terceros relacionados con Counter-Strike: Global Offensive no tienen restricción a los menores-, permitiría que los usuarios menores de edad realicen apuestas, fomentando según algunos estudios la ludopatía. Varios youtubers se vieron involucrados, llegando incluso a afrontar varias demandas en países como Reino Unido.