La moda de Pokémon Go que se desató el pasado verano nos ha llevado a conocer situaciones de lo más variopintas y hasta trágicas, como atropellos con víctimas mortales, pero la noticia que ahora nos ocupa sienta un nuevo precedente en el universo del juego de criaturas coleccionables para móviles.
Cárcel por jugar en la iglesia
El youtuber ruso Ruslan Sokolovsky decidió que era buena idea echarse unas partidas a Pokémon Go en pleno mes de agosto, cuando el título de Niantic se encontraba en su punto álgido.
Lo hizo, se grabó y lo compartió en su canal superando el millón de reproducciones.
Aquel vídeo le costó un primer disgusto cuando la Iglesia Ortodoxa de Rusia decidió emprender acciones legales contra el youtuber, lo que acabó con su detención. Esta semana se ha iniciado el juicio y Sokolovsky se enfrenta a una posible condena de siete años de cárcel.
La acusación asegura que el youtuber solo pretendía "incitar al odio y ofender sensibilidades religiosas" con su vídeo. De hecho, el caso ha llegado hasta las autoridades de Rusia, que han calificado al youtuber como "extremista", calificativo que Sokolovsky descarta.
El youtuber está abierto a pedir disculpas realizando labores de ayuda humanitaria en el país, pero no cree que deba pedir perdón a la Iglesia Ortodoxa de Rusia. De hecho, el alcalde de Yekaterinburg, ciudad donde se encuentra iglesia donde se realizó la grabación, cree que la petición es desmesurada.
"No puedes arrestar a nadie por ser un idiota", asegura Yevgeny Roizman desde el consistorio. Sin lugar a dudas, un caso extraño más que se suma a la cada vez más larga lista de situaciones singulares provocadas por Pokémon Go, juego sobre el que tenemos una completa guía.