Uno de los principales logros que ha conseguido Resident Evil 7 con respecto a las anteriores entregas de la serie es su ambientación. La morada de los Baker, la familia que persigue al protagonista durante todo el juego, es un escenario de lujo para los amantes del terror.
Llegar a este logro no ha sido fácil, pero sí ha supuesto un punto de inflexión en la serie de Capcom que, para muchos, ya ha recuperado parte de los orígenes que la convirtieron en un exponente del survival horror.
Ahora la compañía nipona ha explicado algunas de las claves que han tenido que tocar para conseguirlo.
Un tono mucho más personal
En una reciente entrevista con Kotaku, el productor de la saga Resident Evil, Masachika Kawata, ha defendido decisiones como pasar de la tercera a la primera persona en Resident Evil 7: "Sentimos que el paso a la primera persona aumentaría la inmersión y acercaría al jugador al terror, haciéndolo todo más personal".
Otro punto fuerte de Resident Evil 7 es la existencia de un escenario "más cercano" con el objetivo de conseguir ofrecer al jugador un entorno creíble. "Queríamos construir algo más cercano en lugar de inmenso. Nuestro objetivo era volver a hacer que el jugador explorara un solo escenario en profundidad", asegura Kawata.
A partir de aquí, Capcom quiso trabajar en dos miedos para transmitir al jugador, el miedo a morir y el miedo a estar incomunicado, algo a lo que Ethan, el protagonista, se enfrenta durante prácticamente toda la aventura. Resident Evil 7 salió a la venta el pasado mes de enero para Playstation 4, Xbox One y PC.
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