El juicio de ZeniMax contra Oculus Rift por supuesto robo de propiedad intelectual y tecnología ha terminado con la indemnización de Oculus a ZeniMax de 500 millones de dólares.
ZeniMax, propietaria de id Software y Bethesda Softworks, alegó que el creador de Doom, John Carmack, robó "cientos de archivos" de la compañía para desarrollar Oculus Rift.
La cifra que Oculus tendrá que pagar fue emitida después de dos días de deliberación por un jurado, que acordó que el fundador de Oculus, Palmer Luckey, había roto el acuerdo de no divulgación que firmó con ZeniMax.
La cifra incluye 200 millones de dólares en daños por el acuerdo de no divulgación roto de Luckey, 50 millones de dólares por infracción de derechos de autor y otros 50 millones por designación falsa, de los cuales es responsable Oculus.
A su vez, Luckey tendrá que pagar 50 millones de dólares por designación falsa, y el ex presidente ejecutivo de Oculus, Brendan Iribe, deberá pagar otros 159 millones de dólares por la misma causa.
Sin embargo, el jurado no encontró pruebas de que Oculus hubiera abusado de secretos comerciales, de los que ZeniMax le había acusado. Como resultado, esta cifra de 500 millones de dólares es mucho menor que la de los dos mil millones de dólares en compensación y los otros dos mil millones de dólares en daños punitivos que solicitaba ZeniMax.
En mayo de 2014, ZeniMax presentó una demanda contra Oculus por supuesta malversación de secretos comerciales y acusó al fundador de id Software, John Carmack, de proporcionar tecnología a Oculus mientras trabajaba en ZeniMax.
Oculus, por su parte, ha dicho que apelará el veredicto.
