Un joven de 17 años de Coquitlam, Canadá, ha sido condenado por 23 cargos relacionados con el acoso, el hackeo y el 'swatting' tanto en Estados Unidos como en su país natal, y se le acusa de extorsión, acoso criminal y vandalismo.
Según parece, el adolescente atacaba principalmente a jugadoras de League of Legends que le negaban peticiones de amistad o que él consideraba que no le dedicaban toda la atención que se merecía.
Los ataques no se limitaban sólo a las jugadoras, sino también a sus familias.
El menor habría hecho público datos personales de sus víctimas, las habría culpado de terrorismo –enviando a la policía a su casa con una falsa alerta telefónica– o intentado hackear perfiles sociales de las afectadas. También realizó multitud de ataques a otros ciudadanos o dio falsas alarmas de bombas en Disneyland, todo ello sin vínculo a League of Legends, sólo por "diversión".
El 1 de diciembre de 2014, el joven hizo una retransmisión en vídeo de ocho horas en la que mostraba abiertamente cómo realizaba este tipo de ataques, lo que acabó con su detención. El pasado viernes, el juzgado competente declaró que será sometido a una serie de evaluaciones psiquiátricas y pasará 169 días bajo custodia. El 29 de junio se emitirá el veredicto final.