¿Cuánto valen las grandes compañías de videojuegos y cual podría ser la siguiente compra?

Microsoft anunció este martes 18 de enero el acuerdo de compra de Activision Blizzard, la editora y desarrolladora responsable de éxitos como Call of Duty, Crash Bandicoot, World of Warcraft, Overwatch y Candy Crush Saga. La operación se saldará por 68.700 millones de dólares, la adquisición más cuantiosa de la historia de la firma de Redmond: más que LinkedIn (26.200 millones), más que Skype (19.700 millones), más que Mojang (2500) y nueve veces más que Bethesda.

La noticia ha llevado a todo tipo de análisis, especulaciones y comentarios por parte de figuras prominentes de la industria y la cultura del videojuego. Geoff Keighley, el presentador y productor de The Game Awards y Summer Game Fest, recordó en un tweet la pasada madrugada el valor en bolsa de las grandes compañías third party del videojuego.

Ninguna de ellas se acerca a la cantidad que pagará Microsoft por sumar a Xbox Game Studios decenas de estudios adicionales y numerosas sagas.

Electronic Arts (FIFA, Battlefield) costaría en estos momentos 38.000 millones de dólares. Take-Two (NBA 2K, Grand Theft Auto) tiene un valor de 18.000 millones de dólares, pero una vez se formalice la adquisición de Zynga (Farmville, Words with Friends) por 12.700 millones (más de una Bethesda y media, por cierto) se situará en torno a los 28.000 millones.

Le siguen Nexon con 15.000 millones, Bandai Namco con la misma cantidad aproximadamente, y el creciente conglomerado europeo Embracer Group por 10.800 millones. Por debajo de la marca de los 10.000 millones están Netmarble (7000), Ubisoft (7000), Konami (6000), Square Enix (5600), Capcom (4900) y SEGA (3600). Si el acuerdo entre Microsoft y Activision Blizzard se cierra, los de Redmond se convertirán en la tercera mayor compañía de la industria del videojuego por detrás de Tencent y Sony.

Las consecuencias de la compra de Activision Blizzard

Como ocurrió cuando Microsoft compró Bethesda, las particularidades del acuerdo se irán conociendo poco a poco hasta y después de la formalización de la adquisición en el año fiscal 2023 (que para Microsoft acaba en junio del año que viene). En caso de que eso ocurra, pues hay dudas sobre las trabas legales que puedan aparecer.

Sin embargo, sí sabemos que Activision Blizzard continuará operando de manera independiente hasta ese momento, y a partir de ahí, la empresa responderá ante Phil Spencer, que estrena su puesto como director ejecutivo de Microsoft Gaming. También conocemos la intención de Xbox de lanzar tantos juegos de Activision Blizzard en Game Pass como puedan, de distribuir los títulos de la firma en Xbox Cloud Gaming, y de continuar, al menos, apoyando el servicio de los juegos lanzados en plataformas ajenas como PlayStation.