Como casi todo lo que pasa por las manos de Rockstar, L.A. Noire es un juego que ha pasado a la historia. Aunque la crítica fue muy positiva, la recepción de los jugadores fue un poco más divisoria, pero no hay duda de que es un título muy recordado por su ambientación, su historia, su sistema de interrogatorios y sobre todo, su particular sistema de captura facial, con resultados que a día de hoy siguen sorprendiendo.
Aunque nadie se ha pronunciado oficialmente al respecto, se sabe que el desarrollo de L.A. Noire fue bastante accidentado, con condiciones muy duras para los trabajadores, y que precisamente este sistema de captura facial dio más de un dolor de cabeza. En cualquier caso, y a pesar de sus limitaciones, este sistema tenía un potencial tremendo, que podría haber llegado a convertirse en un referente. Los creadores de este título, el Team Bondi, sabían que tenían algo bueno entre manos, y tras despedirse de Rockstar Games, se pusieron manos a la obra con su siguiente proyecto.
Hablamos de Whore of the Orient, el sucesor espiritual de L.A. Noire. El estudio comenzó a trabajar en él justo después de terminar el proyecto de Rockstar, sólo para cerrar sus puertas poco después al no encontrar editora. No tardaron mucho en volver a la vida. En agosto de 2011, la compañía cinematográfica australiana Kennedy Miller Mitchell compró Team Bondi, buscando expandirse en el negocio de los videojuegos. Su primer proyecto de gran presupuesto iba a ser éste, y para sacarlo adelante directamente compraron el estudio, financiados por Warner Bros.
Whore of the Orient iba a ser un juego de acción y exploración en mundo abierto, dejando atrás la ambientación estadounidense para pasar a otra que no se había explorado demasiado: el Shanghái de los años 30. El guionista y director del Team Bondi, Brendan McNamara, aseguraba que íbamos a descubrir "una de las grandes historias jamás contadas del siglo XX".
Concretamente, nos íbamos hasta el año 36. Shanghái era una de las ciudades más corruptas y decadentes del planeta. En esa década, no era necesario un pasaporte para entrar en esta ciudad, y mucha de la gente que huía de algo acababa allí. Shanghái estaba controlada por un mafioso llamado "Du ‘el orejón’", y por un precio podías conseguir cualquier cosa. Este cúmulo de situaciones habían hecho que la bautizaran como "la puta de oriente".
A esto, se sumaría un problema internacional. Occidente está explotando a las masas chinas, lo cual provoca un movimiento nacionalista entre los chinos que darán lugar a diversos conflictos. Entre todos estos problemas se encuentra un grupo de policías occidentales que intentarán sin esperanza mantener la paz en la zona. Como veis, la base narrativa prometía ofrecernos algo que rara vez habíamos visto en los videojuegos.
Previsto para Xbox One, PS4 y PC, íbamos a ver una evolución de todo lo visto en L.A. Noire. Volvería el sistema de captura facial, volvería el sistema de disparos y coberturas y, aunque no está confirmado, cabe esperar que también volviesen los interrogatorios y otras de sus señas de identidad. También vimos, gracias a un vídeo filtrado de la jugabilidad, cómo se ponía mayor énfasis en el combate cuerpo a cuerpo, así como lo que parece ser una mayor libertad para explorar los entornos.
El proyecto tenía un periodo estimado de desarrollo de unos tres años y medio y cuatro años, y estaba previsto para debutar en 2015. Durante un año, el proceso avanzó razonablemente bien, pero por razones que se desconocen, en 2012 el proyecto se abandonó. En 2013, Kennedy Miller Mitchel recibió 200.000 dólares a través de unos inversores que, en teoría, ayudarían a revivir Whore of the Orient, pero no parece que sirvieran para mucho.
Derek Proud, el productor de Whore of the Orient, confirmó en 2016 que, muy posiblemente, jamás llegaremos a jugar. No quiso entrar en detalles sobre las razones por las que el Team Bondi nunca llegó a lanzar este título, pero sí que destacó la pasión, el talento y el esfuerzo del equipo que trabajó en él. No sería de extrañar que un proyecto tan ambicioso como éste fuese demasiado para un equipo que, según se dice, no habría sido capaz de sacar adelante L.A. Noire sin la ayuda de Rockstar.
Por desgracia, no creemos que vayamos a poder jugar nunca este título, que para haber estado tan sólo un año mostraba progresos notables. Por suerte, todavía nos quedan materiales para ver y recordad una de las aventuras con un desarrollo más misterioso, problemático y opaco de los últimos años.