Si lo que quieres es montar a las bestias, consulta cómo hacerlo.
Arañas
Estas sigilosas criaturas de ocho patas acechan en las tenebrosas cuevas de Mordor. En ocasiones se aventuran a salir a la luz del día, incluso en zonas habitadas. Rodean rápidamente a cualquier orco que invada sus dominios y lo paralizan con un potente veneno para después llevárselo a un destino espantoso.
Puedes matar a las arañas con flechas o a estocadas, pero su sorprendente velocidad y su habilidad para camuflarse en el entorno las convierten en un peligro constante en Mordor.
La habilidad lluvia de dagas permite lanzar varias dagas con rapidez, lo que puede resultar muy útil para enfrentarse a arañas hostiles.
Dispara a los nidos de araña para que salgan estas criaturas y siembren el caos entre las filas enemigas.
Caragors
Los caragors son bestias peligrosas que se pueden encontrar en estado salvaje o al servicio de las fuerzas del Señor Oscuro.
Pulsa Equis/A para esquivar la embestida de un caragor o Triángulo/Y para contraatacar.
Puedes matar a un caragor de unos cuantos tiros cargados a la cabeza.
Cuando tengas la potencia al completo, pulsa Triangulo + Círculo / Y+B para ejecutar a un caragor. Puedes dirigir tu ataque con el joystick izquierdo.
Usa un tiro a al carnada de caragor para atraer a una de estas bestias y sembrar el caos entre las filas enemigas. También puedes liberar caragors cautivos disparando a sus jaulas.
La habilidad jinete de caragors te permite montarte en caragors quebrantados
Ghûls
Estos carroñeros nocturnos son débiles individualmente, pero en grupos grandes pueden ser peligrosos. La mayoría de los ghûls cargan contra la presa para atacarla con garras y dientes, pero los más poderosos pueden escupir un veneno tóxico a distancia
Carga un ataque de guja para enfrentarte a mandas de ghûls o pulsa Cuadrado + Equis / X + A cuando tengas la potencia al completo para destrozarlos con luz élfica.
Los grupos de ghùls luchan tenazmente, pero cuando empiezana tener demasiadas bajas, se retiran a sus madrigueras… y aquí es donde empiezan los problemas de verdad, porque vuelven en números aún mayores y acompañados por una madre ghûl, cuyos ataques cuerpo a cuerpo y mortífero veneno pueden acabar enseguida con rivales confiados.
Las madres ghûls son rápidas y ágiles, así que no dejes de moverte si luchas a corta distancia o aléjate si usa el arco.
Dispara a los huevos de ghûl para atraer ghûls y sembrar el caos entre el enemigo.
Graugs
Los graugs son bestias enormes que devoran a todas las criaturas que tienen la desgracia de ponerse a su alcance.
Los graugs elementales poseen ataques devastadores, y además, son inmunes a su propio elemento.
Cuando ruja un graug, usa un tiro cargado a la cabeza para aturdirlo. Esto, además de darte tiempo para asestarle unos cuantos golpes, impedirá que la bestia entre en estado de furia.
La mejora cazador de monstruos de la habilidad cadena espectral te permite realizar un ataque sigiloso contra un graug desprevenido para infligirle daño adicional.
Pulsa Equis/A para esquivar sus ataques y piedras.
Dispara a la carnada de graug para atraer a uno y sembrar el caos entre las filas enemigas.
Desbloquea la habilidad jinete de graugs para poder montarte en graugs.
Dragones
Los dragones son depredadores volantes que escupen fuego. También pueden lanzarse en picado y atrapar presas en el suelo, antes de volver a alzarse y devorarlas o dejarlas caer desde lo alto.
Dado que no suelen aterrizar en combate, el mejor modo de luchar con ellos es entrar en el modo a distancia para ralentizar el tiempo y atacarlos con tiros cargados. La habilidad tiro potente te permite lanzar ataques explosivos cuando tienes la potencia al completo, lo que resulta aún más eficaz.
Usa un tiro a la cabeza cuando un dragón ataque para desequilibrarlo y hacerlo caer.
Usa un tiro a la carnada de dragón para atraer a uno y sembrar el caos entre las filas enemigas.
Desbloquea la habilidad jinete de dragones para poder montarte en dragones.
Bestias de asedio
Las bestias de asedio son graugs enormes que han sido forzados a servir como artillería viviente móvil. Las gigantescas máquinas de asedio que llevan sobre el lomo abrasan y destruyen cualquier edificio o criatura que tenga la desgracia de cruzarse en su camino.
Para apoderarse de una bestia de asedio, dáñala hasta que quede quebrantada y luego mantén Círculo/B para montarle en ella.
Pulsa R2/RT para disparar.