Cada mundo está gobernado por un jefe final, y aunque no son extremadamente difíciles, sí que tienen una estrategia que debemos conocer para derrotarlos. Os contamos sus secretos:
Rabbid Kong
El primer jefe no es el más difícil –obviamente–, pero tiene estrategias que tenemos que aprender. Cuando empiece la batalla, no te molestes en atacar a Rabbid Kong, porque recuperará toda la salud comiendo los plátanos que tiene ante él.
La idea es romper la placa de metal que sostiene los plátanos, algo que os recomendamos hacer con la bomba remota de Luigi.
Esquiva los ataques de ondas expansivas de Rabbid Kong, y atácalo hasta que le quites la salud. Una vez lo hagas, el jefe se moverá al otro lado del mapa, donde tendremos que volver a repetir la estrategia. Hazlo una tercera vez, y habrás vencido.
Golem Carámbano
Peach se unirá a nuestro equipo para esta batalla obligatoriamente, así que tendremos que aprender a usar rápidamente sus habilidades, bastante útiles, por cierto.
Lo primero que tenemos que hacer es separarnos y flanquear al jefe, teniendo siempre cuidado con los otros enemigos que aparecerán. Si le causamos el suficiente daño al Golem, perderá su escudo, lo que nos permite atacarlo desde cualquier ángulo.
El Golem tiene la "vista del villano", lo que le permite disparar ataques a personajes que se muevan durante nuestro turno. Puedes hacer que desperdicie el disparo con algunas de tus armas secundarias.
La batalla no variará mucho hasta la tercera ronda, donde varios enemigos restaurarán la salud del jefe. En función del daño que puedas causar, puedes centrarte en intentar acabar con el jefe más rápido de lo que ellos pueden recuperar su salud, o eliminar a estos sanadores para poder así derrotar al jefe. Remátalo con un acelerón.
Fantasma
La estrategia aquí es sencilla. Elimina a tantos enemigos como puedas mientras te mueves para hacer ataques cuerpo a cuerpo a las bombillas que hacen que el jefe sea invisible. Saber dónde van a aparecer las bombillas nos permite organizarnos con tiempo y nos dan ventaja para no perder tiempo moviéndonos por el mapa.
La primera bombilla, ya veis donde está en cuanto empieza la batalla. Las siguientes dos, que aparecerán cuando le hagas el suficiente daño al jefe, estarán en la plataforma elevada en la esquina derecha trasera de mapa, accesible a través de la tubería, y al fondo del escenario.
Cuando rompáis estas dos y le hagáis el correspondiente daño al jefe, llegará la tercera ronda, donde (lo habéis adivinado) tendremos que romper tres bombillas. Éstas aparecerán en el escenario, en el lado izquierdo de mapa y en la plataforma elevada de la izquierda. ¡Repite el proceso y prepárate para una nueva canción!
Megadragonbowser
Antes de empezar, asegúrate de llevar tu equipo preferido, porque no podrás cambiarlo una vez que entres en la batalla. El jefe final es complicado, con tres rondas en las que irán apareciendo enemigos cada vez más duros. Algún personaje capaz de curar sería ideal.
Bowser intentará golpear a varios de nuestros personajes a la vez, así que es importante separarlos bien en el escenario. Lo ideal es ir mermando a los enemigos mientras causamos todo el daño posible a Bowser, algo complicado, pero Bowser siempre tiene que ser nuestro objetivo prioritario.
Una vez le quitemos la suficiente vida, pasaremos a la segunda ronda, donde asegurarnos de que las lluvias de fuego no nos daña es clave. Ahora, los enemigos son lo primero, y no tenemos que preocuparnos de permanecer cubiertos, ya que la ametralladora de Bowser está fuera de juego. Si pasamos a la tercera ronda, los enemigos restantes se sumarán a otros nuevos, así que intenta eliminarlos antes de herir a Bowser.
La tercera ronda nos obliga a centrarnos de nuevo en Bowser. Asegúrate de que te escondes tras las coberturas indestructibles, esquiva a los enemigos y cáusale tanto daño como puedas a Bowser. Si todo sale bien, en tres rondas debería estar muerto.
¡Enhorabuena, has completado el juego!