Ya lo hemos comentado en varias ocasiones, pero no deja de impresionarnos para bien el estado de gracia en el que se encuentra Capcom actualmente, deleitándonos en los últimos años con un juegazo tras otro, muchos de los cuales han acabado por situarse entre las mejores entregas de sus sagas más exitosas y reconocidas, como bien atestiguan Monster Hunter World, Devil May Cry 5 o Resident Evil 2 Remake, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos.
Por suerte, la compañía japonesa no parece tener intención de parar la máquina y el año que viene volverá a la carga con Street Fighter 6, la largamente esperada sexta entrega de la que es, sin ninguna duda, la saga de juegos de lucha más importante e icónica del género. Y sí, tras haber jugado a su beta cerrada podemos confirmar que es todo lo que cabría esperar de un Street Fighter hecho por la Capcom de hoy en día.
La importancia de los pequeños detalles
Si hay algo que queda claro desde el primer instante es que sus desarrolladores han vertido aquí toda la experiencia que obtuvieron con la quinta entrega.
Son muy conscientes de qué es exactamente lo que el público demanda, qué errores no pueden volver a repetir en su lanzamiento y qué necesidades deben cubrir para contentar tanto a los jugadores más competitivos y dedicados como a aquellos que solo quieren coger el mando y divertirse echando unos combates contra sus amigos sin más pretensiones que pasarlo bien.
Esto es algo que se nota especialmente en su enfermiza atención por los pequeños detalles y en la enorme cantidad de opciones que pone a nuestra disposición para que configuremos la experiencia de juego a nuestro gusto. Desde cosas tan anecdóticas, aunque divertidas, como poder hacer muecas en la pantalla de carga para "picar" al rival hasta funciones tan utilísimas como que el propio juego nos muestre el frame data de las acciones de los personajes en las repeticiones. Incluso se ha añadido la posibilidad de acordar con el rival la cancelación de un combate online en el caso de que la conexión falle y la partida no fluya como debería.
Como decimos, esto es algo que se aplica a todo lo que hemos visto en la beta: su editor de avatares para la sala online tiene una cantidad de opciones abrumadora, las posibilidades de configuración del Modo Entrenamiento son increíbles, podemos personalizar hasta el estilo de la pantalla que verán nuestros contrincantes cuando nos emparejen con ellos, existe un buscador de jugadores para que podamos desafiarlos fácilmente y ponerse en cola para disputar combates igualados o amistosos difícilmente podría ser más sencillo, inmediato e intuitivo.
Aquí también podríamos mencionar la existencia de máquinas recreativas clásicas de Capcom como Street Fighter II a las que podemos jugar en cualquier momento para competir en sus tablas clasificatorias, que todos los luchadores tengan comentarios únicos dependiendo de a quién se enfrenten, que podamos activar un comentarista para que narre nuestros combates como si estuviésemos compitiendo en un evento de eSports o que las salas online tengan una pantalla gigante donde ver ciertos eventos y comprobar quiénes son los usuarios que mejores rachas de victorias llevan, pero con todo lo comentado ya os podéis hacer una buena idea de lo cuidadísimo que está todo.
Unas bases excelentes y muy prometedoras
Centrándonos en lo que es el juego como tal, volvemos a encontrarnos ante un título de lucha 2D con un sistema de control clásico de 6 botones que sigue muy de cerca la fórmula habitual de la serie. Algo que nos ha llamado la atención es que ahora disponemos de dos tipos de controles distintos, Moderno y Clásico. El primero simplifica considerablemente la realización de comandos para que solo tengamos que pulsar un botón y una dirección para realizar nuestros ataques especiales, mientras que el segundo nos obligará a realizar cuartos de luna, cargas y otro tipo de inputs para poder ejecutar nuestros diferentes golpes.
Tras haber estado probando ambos, tenemos que admitir que nos ha sido imposible acostumbrarnos al sistema Moderno, ya que también reduce el número de botones que usamos y, por consecuencia, nos da un control muchísimo menos preciso sobre las acciones que realizamos. Puede servir como puerta de entrada para ayudar a quienes no están acostumbrados a jugar a juegos de lucha, pero si queréis jugar de verdad al juego y disfrutarlo plenamente, el modo Clásico nos parece la única opción viable.
Centrándonos en las novedades, cabe destacar lo mucho que ha cambiado la manera de afrontar los combates respecto a entregas anteriores. Ahora los ataques flojos no nos dejan con tanta ventaja al ser defendidos por el rival y los tiempos para responder y castigar son sensiblemente diferentes, por lo que debemos tener muchísimo más cuidado al hacer presión y jugar con más cabeza nuestras cartas.
Gran parte de la culpa de esto la tiene el nuevo sistema Drive, el núcleo en torno al cual gira la jugabilidad de este Street Fighter. Ahora, además del medidor para realizar nuestros superataques, disponemos de una segunda barra situada justo debajo de los indicadores de salud de los personajes que podremos utilizar para ejecutar cinco maniobras distintas comunes para todos los luchadores.
La primera de ellas es el Drive Impact, un golpe que funciona de forma muy similar al Focus Attack de Street Fighter IV. Gracias a él, podemos absorber un ataque al mismo tiempo que lanzamos una potentísima ofensiva que, por lo general, suele dejar al contrincante vulnerable para que podamos castigarle con un buen combo. Es una herramienta poderosísima que destaca, sobre todo, por su velocidad, permitiéndonos reaccionar a casi cualquier movimiento del enemigo y sorprenderlo a la mínima que detectemos que ha bajado la guardia. De igual modo, podemos usar nuestro medidor de Drive para lanzar un Drive Reversal, una maniobra que sirve para pasar al ataque justo tras bloquear o parar un golpe, lo que resulta utilísimo para quitarse al contrario de encima cuando nos tiene arrinconados con su presión.
Otra función clave la tenemos en el Drive Parry, una acción que hará que hagamos paradas al más puro estilo Street Fighter III cuando presionemos los botones de puñetazo y patada medios. A diferencia de la tercera entrega de la serie, aquí podemos mantener la pose de parada mientras mantengamos pulsados los botones correspondientes, lo que a su vez conllevará un gasto gradual de nuestro medidor de Drive. Eso sí, cada golpe que detengamos con un Drive Parry también rellenará este indicador, así que se trata de un recurso valiosísimo.
Aquí tampoco podemos olvidarnos del Parry Drive Rush, gracias al cual podremos lanzarnos hacia delante en posición de parada pudiendo ejecutar ataques con propiedades especiales, una buena forma de pasar al contraataque para sorprender al enemigo. Finalmente, pero no por ello menos importante, dispondremos del Cancel Drive Rush, el cual podremos utilizar para cancelar muchos de nuestros movimientos especiales y alargar los combos.
Por si todo esto no fuese suficiente, también tendremos que invertir porciones de nuestra barra de Drive para potenciar nuestros ataques especiales y lanzar sus versiones EX, así que os podéis hacer una buena idea de la gigantesca importancia que tiene la gestión de este indicador durante los enfrentamientos. Decidir cuándo arriesgarnos a extender nuestra ofensiva y cuándo invertir este recurso en ejecutar maniobras defensivas resulta clave a la hora de alzarse con la victoria y si no tenemos cuidado acabaremos consumiendo toda nuestra energía antes de que nos demos cuenta. Si esto ocurre, quedaremos vulnerables a un aturdimiento, no podremos usar ningún movimiento que requiera Drive y recibiremos algo de daño incluso cuando defendamos.
En general, combatir en Street Fighter 6 nos está pareciendo una experiencia divertidísima. A todas estas mecánicas hay que añadirle unas cajas de colisiones que funcionan realmente bien, una sensación a los mandos inmejorable al impactar y bloquear, un ritmo de juego muy bien medido y un plantel de luchadores genialmente diferenciado en el que las nuevas incorporaciones como Kimberly y Jamie aportan mucha frescura con unas mecánicas muy únicas e interesantes, mientras que los veteranos como Ryu, Chun-Li o Guile hacen gala de nuevos trucos y herramientas que van a dar mucho que hablar.
No vamos a negar que tenemos algunas dudas sobre cómo afectará al equilibrio del juego final el hecho de que ahora todos los personajes tengan la misma vida, por no hablar de lo difícil que puede llegar a ser predecir lo que va a hacer el contrario en ciertas situaciones ahora que disponemos de tantísimas herramientas, pero creemos que hay motivos de sobra para ilusionarse, pues la base jugable que tiene es brutalmente sólida.
Hablando de solidez, tenemos que aplaudir la robusta infraestructura online que sustenta al juego. El sistema de emparejamientos encuentra rivales casi de manera inmediata y una vez estamos luchando el lag es prácticamente inexistente, al menos jugando en servidores de nuestra región, lo que nos ha permitido disfrutar de unos combates fluidísimos y muy similares a los que esperaríamos de una partida en local, algo que esperamos que se mantenga igual cuando llegue a las tiendas el año que viene.
A nivel gráfico también continúan las buenas noticias gracias a una dirección de arte fantástica y que derrocha personalidad, unos modelados muy detallados (el rediseño de la mayoría de luchadores clásicos es una pasada), unas animaciones exquisitas, un rendimiento intachable, unos escenarios fantásticos y unos efectos que aportan muchísimo espectáculo a los enfrentamientos. Quizá no lo parezca en imágenes estáticas, pero es una auténtica gozada verlo en movimiento.
Por último, el apartado al que más nos está costando acostumbrarnos es su banda sonora, más experimental, variada y ligera que en otras entregas. Tiene calidad y temas bastante buenos que se adaptan muy bien al ambiente de los combates, pero quizá no sea precisamente lo que esperábamos escuchar en un nuevo Street Fighter.
@vandal_net LOCURA en STREET FIGHTER 6 y su EDITOR de PERSONAJES 🤣🤣 #streetfighter6 #streetfighter #capcom #juegosdelucha #videojuegos #gaming #gamingentiktok #vandal ♬ BOOMIN - Pretty Pape$
¿El mejor Street Fighter?
Todavía es muy pronto para poder decir si estamos ante el Street Fighter definitivo, pero lo que sí que nos ha quedado claro con esta beta es que Capcom ha encarrilado la saga en la dirección correcta y que este es el camino a seguir. Montones de opciones y modos, un plantel variado y carismático, novedades jugables interesantes y de peso, un online de lujo y una dirección audiovisual espectacular son sus actuales cartas de presentación, así que solo nos queda cruzar los dedos para que nada falle de cara a su lanzamiento final y acabe por reclamar, tal y como se espera de él, el trono de un género capaz de levantar pasiones como pocos.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de descarga de la beta cerrada para Xbox Series X que nos ha facilitado Plaion.