Si eres un amante de los plataformas seguro que en 2015 disfrutaste de lindo con Ori and the Blind Forest, uno de los mejores exponentes del género en la última década. Moon Studios sorprendieron a todos con un auténtico juegazo, impecable visual y jugablemente, un título que se convirtió en una de las mejores exclusivas de Microsoft para el mercado de consolas en los últimos tiempos.
En el E3 de 2017 se anunció su secuela, Ori and the Will of the Wisps, y aunque en este E3 esperábamos conocer su fecha de lanzamiento y que se lanzara en 2018, finalmente tendremos que esperar a 2019 para poder disfrutarlo, algo que va a merecer la pena porque ya hemos podido probarlo, y no tenemos ninguna duda de que vamos a estar de nuevo ante un plataformas sobresaliente.
Esta secuela llega con la intención de ser una aventura más ambiciosa, más larga y completa, con un sistema de combate mejorado, e intentando atacar alguno de los defectos del primero, como la ausencia de jefes finales. Imaginamos que el éxito del primero ha ayudado para que tengan un mayor presupuesto, y esto se verá reflejado en todos los aspectos del juego, como su apartado gráfico.
Lo primero que nos sorprendió al ponernos a jugar con Ori and the Will of the Wisps es que es todavía más bonito que el primero, que ya es decir. Los entornos están más vivos, hay más elementos que reaccionan a nuestro paso, y los escenarios, tanto por donde nos movemos como los fondos o elementos que aparecen en primer plano, tienen todavía más detalles, ofreciendo un conjunto precioso.
El control es igual de bueno que en al anterior, vamos, es impecable, y las posibilidades jugables se han expandido en diferentes frentes, el primero de ellos el combate. Hay mayor variedad de enemigos, y tenemos nuevas armas que enriquecen los enfrentamientos, como una espada de luz, un arco o incluso un martillo, que son muy divertidos de utilizar.
Ori and the Will of the Wisps sigue siendo un juego puro de plataformas, uno muy desafiante además, pero al menos ahora entre salto y salto tenemos más posibilidades para afrontar los combates, siendo especialmente satisfactorio en nuestro caso luchar con la espada, algo que siempre gusta en una aventura de estructura metroidvania.
Habla muy bien del juego que pese a que han pasado años desde que jugamos al primer Ori, nos bastaron unos segundos para estar cómodos con los controles y estar realizando todo tipo de complicados saltos: rebotes en paredes y todo tipo de estrechas plataformas, usar un látigo para agarrarnos a distintos tipos de salientes, superar abismos y pinchos con las volteretas, y todo en situaciones muy exigentes y de precisión milimétrica, algo que el juego se puede permitir al contar con un control tan fiable.
El escenario que jugamos era una zona desértica, y en esta secuela la variedad de localizaciones será mayor, ya que Ori ha abandonado el bosque donde transcurría el primer juego. Para atravesar la arena conseguimos una nueva habilidad que nos gustó mucho, que nos permitía excavar a toda velocidad como si fuéramos un topo, para salir a la superficie disparados, algo que se usa en secciones de plataformas muy ingeniosas.
Aunque la demo no era muy larga podíamos explorar una zona del mapa razonablemente amplia, y el diseño de niveles nos pareció simplemente genial, es una delicia explorar, saltar y moverte por sus escenarios, y curiosear descubriendo todo tipo de secretos y mejoras. Parece fácil hacer un metroidvania, porque salen muchos juegos de este estilo cada año, pero solo unos pocos destacan por su diseño, y el nuevo Ori va a ser uno de ellos.
Entre uno de los detalles que nos llamó la atención en la demo, parece que ahora habrá unos cuantos personajes repartidos por el mapa, con los que podremos comerciar o que nos encargarán misiones secundarias, que tendrán su importancia al haber aumentado la escala del juego.
La demo nos duró unos 15 minutos y nos dejó con ganas de mucho más, pero fue suficiente para comprobar que vamos a estar ante uno de los plataformas más importantes de 2019, uno de los imprescindibles para los amantes del género en los próximos meses.
Uno de los grandes plataformas para 2019
Teniendo en cuenta que la cosecha de exclusivos de Microsoft para este año no es demasiado numerosa, esperábamos que Ori and the Will of the Wisps se lanzara en 2018. Pero la verdad, nos alegramos que no hayan metido prisas a sus creadores y les hayan dado el tiempo suficiente para crear el mejor juego posible, que por lo que hemos comprobado no nos queda ninguna duda de que va a ser de nuevo un plataformas sobresaliente. Llegará en 2019 a Xbox One y PC.
Hemos probado el juego en un evento organizado por Microsoft en el E3 2018.