Ver a personajes tan icónicos como Goku, Luffy, Naruto o Ichigo curtiéndose el lomo entre ellos siempre es algo lo suficientemente atractivo como para despertar el interés y la curiosidad de cualquiera mínimamente aficionado al manga y al anime. Este tipo de crossovers no se han dado solo en episodios especiales, sino también en el mundo de los videojuegos.
Entre los títulos más recordados podríamos citar los dos fantásticos Jump Super Stars de Nintendo DS (por desgracia, nunca salieron de Japón), el entretenido Battle Stadium D.O.N. para PS2 y GameCube (otro que no nos llegó) y el irregular J-Stars Victory Vs. de PS3, PS Vita y PS4, el más reciente y probablemente el peor de todos ellos.
Ahora, Bandai Namco vuelve a la carga con Jump FORCE, un juego con el que apuntan mucho más alto que nunca y que esperan convertir en todo un éxito de ventas. No hay más que fijarse en su anuncio, realizado en plena conferencia de Microsoft durante este último E3 para darse cuenta que, a diferencia de todos los títulos anteriormente mencionados, las miras están puestas en un mercado global.
A fin de cuentas, Dragon Ball, Naruto, Bleach, One Piece y el resto de licencias de la Shonen Jump son ya lo suficientemente conocidas en todo el mundo como para captar el interés de los millones de fans que tienen en todo el planeta.
Si bien su lanzamiento no tendrá lugar hasta el próximo mes de febrero, ya nos han dado la oportunidad de jugar largo y tendido a una beta cerrada online, la cual está teniendo lugar este mismo fin de semana, lo que nos ha permitido hacernos una buena idea de qué podemos esperar de él.
Antes de nada, comentar que estamos ante un juego de lucha uno contra uno en el que cada jugador cuenta con un equipo formado por tres personajes diferentes provenientes de las series más icónicas de la revista japonesa Shonen Jump.
La jugabilidad es completamente tridimensional, por lo que podremos movernos por sus amplios escenarios con total libertad mientras buscamos sorprender al enemigo con nuestros combos y técnicas especiales.
Como era de esperar, los controles son muy sencillos y accesibles para que todo el mundo tenga la oportunidad de disfrutar de él, independientemente de su nivel de experiencia en videojuegos. De este modo, tendremos dos botones para atacar y realizar combos (uno flojo y otro fuerte), otro para defendernos, uno para relevar con los personajes que tengamos en reserva o invocarlos para que ejecuten un ataque, otro con el que perseguir a nuestro rival, uno más para agarres y, por supuesto, uno con el que recargar nuestra energía.
Poner en práctica las técnicas especiales tampoco tiene ningún misterio, ya que nos bastará con pulsar R2/RT más uno de los cuatro botones principales del mando para desatarlas. Pero tras esta capa de sencillez se oculta una mayor profundidad de juego de la que en un principio se podría intuir, especialmente cuando entran en juego los ataques cargados para romper defensas, los pasos laterales, las paradas, las fintas, los contraataques, las huídas, etcétera. Hasta tendremos que aprender a sincronizar bien las pulsaciones de botones para mejorar la efectividad de los combos y golpes, por lo que no es un simple machacabotones sin sentido.
De hecho, tras varios combates y con algo de práctica, hemos comenzado a descubrir nuevas formas de alargar nuestros combos, ya que hay muchas maneras de continuarlos si medimos bien nuestras técnicas, ataques y relevos, esperando el momento adecuado en los diferentes rebotes que consigamos que realice nuestro enemigo contra el suelo o al mandarlos volando de un buen golpe. Como decimos, no se trata de un sistema extremadamente complejo ni complicado, pero se agradece muchísimo que se hayan molestado en aportar cierta profundidad a un título de estas características, algo a lo que, por desgracia, no estamos demasiado habituados.
Pero si hay algo que nos ha sorprendido enormemente es el frenético ritmo de sus batallas. Los luchadores se mueven y atacan a velocidades de auténtico vértigo, lo que se acaba traduciendo en unos enfrentamientos en los que no tenemos ni un solo segundo de respiro y donde los reflejos serán nuestra arma más valiosa, ya que nos tocará reaccionar en milésimas de segundo a todo lo que ocurre en pantalla si queremos hacernos con la victoria.
Como era de esperar, tampoco faltan las transformaciones, a las que podremos acceder cuando perdamos la mitad de nuestra vida. Dependiendo del personaje que llevemos, su "Modo Despertar" tendrá unos efectos u otros. Por ejemplo, Goku se convierte en Super Saiyan, mientras que Seiya pasa a vestir la armadura de oro de Sagitario, lo que a su vez cambia algunas de nuestras técnicas.
Un detalle que conviene destacar es que aquí la barra de salud y la de energía se comparte con todo el equipo, por lo que si solo os queréis centrar en controlar a un único combatiente es algo perfectamente viable, ya que no os vais a curar ni nada parecido por relevarlo. Lo malo de esto, es que a pesar de ser un título de tres contra tres, las mecánicas de equipo se sienten muy desaprovechadas y resultan un tanto anecdóticas. Es más, no podremos ni seleccionar el personaje que queremos invocar o relevar, ya que estos van siguiendo una rotación predeterminada por el orden en el que los hayamos escogido.
En esta beta hemos podido disfrutar tanto de combates contra la IA (lo que nos ha permitido hacernos al juego) como contra otros jugadores, y tenemos que decir que nos hemos divertido muchísimo con las batallas que hemos disputado. Hablando de los cual, el sistema de emparejamientos nos ha encontrado rivales en cuestión de segundos y durante las partidas online no hemos detectado nada de lag, por lo que la diferencia entre los duelos locales y en línea son prácticamente inexistentes, algo que esperemos se mantenga así de bien en su versión final.
Un detalle que nos ha llamado mucho la atención es la existencia de un editor para crear nuestros propios personajes y equiparlos con técnicas y ropas de los diferentes héroes y villanos del juego, al más puro estilo Dragon Ball Xenoverse, aunque esta es una característica que casi no hemos podido ver, ya que el editor no estaba disponible y los avatares seleccionables estaban predeterminados.
A nivel gráfico, estamos ante un título con un apartado artístico un tanto peculiar, ya que se ha apostado por darle a todo un aspecto realista y alejado de lo que sería un anime, lo que en nuestro caso nos ha provocado algunas sensaciones encontradas, rozando el valle inquietante en más de una ocasión.
Eso sí, esto no quita que haya efectos muy conseguidos, como el de la armadura de oro de Sagitario, probablemente la mejor recreación de la misma que hemos visto nunca, y que las batallas sean todo un espectáculo a nivel visual, con multitud de efectos y giros de cámara que captan a la perfección lo que sería un duelo entre estos icónicos luchadores.
Los escenarios también están muy cuidados, especialmente los ambientados en ciudades reales como Nueva York o Hong Kong, aunque no son demasiado interactivos, más allá de permitirnos provocar transiciones (espectacularmente destructivas, por cierto) de un campo de batalla a otro. Es una pena, ya que no le vendría nada mal un sistema de destrucción de entornos, pues queda un tanto "cutre" lanzar un Final Flash a ras del suelo y que este se repare automáticamente delante de nuestros ojos tras terminar la animación.
Curiosamente, el rendimiento del juego en el lobby (la sala por la que nos moveremos para ir de un modo a otro) es bastante deficiente, aunque, por suerte, en lo que realmente importa, los combates, no hemos detectado ni una sola ralentización.
Finalmente, la banda sonora nos ha pasado un tanto desapercibida. Esta vez tiene muchos tintes épicos y grandilocuentes, pero resulta muy genérica y se limita a cumplir sin más. El doblaje nos llega en japonés y con los actores originales de los respectivos animes, por lo que aquí no hay fallo posible.
Como veis, lo jugado hasta el momento nos ha gustado bastante y nos ha convencido, proponiéndonos unos combates frenéticos y divertidos como ellos solos. Evidentemente, todavía quedan muchas dudas por despejar y queda por verse si su jugabilidad será capaz de aguantar el tipo a medio y largo plazo, pero lo que parece claro es que los fans de estas míticas series van a poder disfrutar, por fin, de un producto cuidado y de calidad.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a la beta cerrada gracias a un código de acceso para PS4 que nos ha facilitado Bandai Namco.