Ya queda muy poco para la llegada de la nueva generación de consolas, y en apenas un par de semanas, el 22 de noviembre, Xbox One estará a la venta en nuestro país, arropada con un amplio catálogo de juegos, y tres títulos exclusivos más que interesantes. Uno de ellos es Forza Motorsport 5, presentado junto a la consola el pasado mes de mayo, y que desde el primer momento llamo la atención con su espectacular apartado gráfico, uno de los juegos de nueva generación más atractivos visualmente.
Desde entonces hasta ahora habíamos podido probar un par de demos, una en el E3 y otra en la gamescom, que apenas nos permitieron dar un par de vueltas en dos circuitos distintos y probar unos pocos coches, poco bagaje jugable como para poder afirmar cosas con rotundidad, más allá de su indiscutible acabado gráfico o lo bien que se sienten los gatillos con vibración del nuevo mando de Xbox One. Ayer en un evento celebrado en Londres pudimos jugar largo y tendido con la versión final además de charlar con su máximo responsable, Dan Greenawalt, el carismático y apasionado director de Turn 10 Studios.
Si su apartado gráfico no ofrecía ninguna duda, como habéis podido ver con vuestros propios ojos en diversos vídeos e imágenes, ahora que lo hemos podido jugar en profundidad tenemos que decir que nos ha sorprendido mucho más en lo jugable que en lo visual, con una simulación de la conducción simplemente sensacional, terriblemente divertido y desafiante cuantas menos ayudas tengas activadas, aunque también accesible y entretenido para todos aquellos que no se quieran complicarse demasiado la vida.

Pudimos jugarlo desde el principio, como si acabaremos de llegar a casa con nuestra nueva consola y lo iniciáramos por primera vez, y la manera en la que nos recibe Forza Motorsport 5 no puede ser más emocionante, demostrando Turn 10 Studios en cada segundo su amor por el mundo de los coches, algo que pocos juegos de conducción son capaces de plasmar tan bien. Una emotiva introducción de imagen real que es toda una oda a la pasión por los automóviles y el placer de conducir, da paso a la primera carrera y el primer contacto jugable, con un McLaren P1 en el circuito urbano de Praga, la misma prueba con la que se presentó el juego por primera vez. Es genial cómo se inicia esta primera carrera, con nosotros de pie sobre el asfalto desde una perspectiva en primera persona teniendo que meternos dentro del coche y arrancarlo, una acción simbólica que no se vuelve a repetir, ya que una vez pongamos las manos sobre el volante no volveremos a salir de los coches, los auténticos protagonistas de Forza 5.
Después de esta carrera en un circuito que demuestra mejor que cualquier otro el poderío gráfico del juego y la consola, con un espectacular uso de la iluminación, tendremos que escoger nuestro primer coche, un "modesto" deportivo a elegir entre una lista bastante generosa: Honda S2000, BMW 1 Series M Coupe, Mazda MX-5, Volkswagen Golf R, Audi RS 3 Sportback, etcétera, como veis para todos los gustos. Con este primer vehículo comienzas una serie de cinco carreras: en los Alpes Berneses en Suiza, un evento especial en el Top Gear test track de Inglaterra, donde nos recibe Jeremy Clarkson, una carrera en el nuevo circuito de Yas Marina en Abu Dhabi, que nos ha encantado, el también nuevo Mount Panorama situado en Bathurst, Australia, y por último corrimos en Sebring International Raceway en Estados Unidos.

Tras terminar esta serie de cinco carreras, habremos ganado suficiente dinero como hacernos con un coche más, y a partir de este momento tendremos total libertad para afrontar las distintas competiciones en el orden que queramos. Todos los campeonatos están disponibles después de esta primera serie de cinco carreras, solo que necesitamos el coche apropiado para correrlas, divididos en ocho categorías. Una estructura bastante original para un juego de conducción, que veremos qué tal resulta cuando nos metamos de lleno en él unas cuantas horas.