Muchos no se acordarán, y otros ni siquiera conocerán, un peculiar juego de mechas de Capcom para la primera Xbox, Steel Battalion, que para poder jugar necesitabas un enorme mando de 40 botones con dos joystiq y tres pedales, todo un armatoste al alcance de muy pocos, tanto por precio como por tamaño. Contó con una segunda parte, Steel Battalion: Line of Contact, exclusivamente centrada en el juego online, y nada más se supo de esta saga, hasta septiembre de 2010, cuando en el Tokyo Game Show se anunció una nueva entrega.
Steel Battalion: Heavy Armor, desarrollado por From Software, expertos en el género de mechas, y que parecía iba a ser lo diametralmente opuesto a las dos primeras entregas. Si en aquellas para poder jugar necesitabas un enorme mando lleno de botones, el nuevo Steel Battalion se anunció como un título exclusivo de Kinect, en el que solo usaríamos nuestro cuerpo para jugar.
Aunque finalmente esto no será así, y se controlará mediante una mezcla de mando y Kinect, algo que desde que se anunció el periférico pensamos podía tener muchas posibilidades, pero que se ha hecho de rogar hasta que se ha visto en un juego.
Un título de acción en primera persona con combates de tanques verticales (VT), una especie de mechas que combaten en una guerra de escala mundial en el año 2082, encarnando nosotros al piloto de una de estas máquinas. Aunque pueda parecer un futuro muy lejano, la ambientación será un tanto peculiar y muy atractiva, ya que mezclará estas máquinas de guerra con una estética y muchos elementos de la actualidad y del pasado, argumentado esto bajo una debacle tecnológica que ha acabado con mucho de los avances del siglo XXI.
Una experiencia que busca ser muy inmersiva, mediante esa original mezcla al usar el mando y Kinect. Con el mando moveremos el VT, dispararemos y haremos la acciones básicas de un shooter, y con los movimientos de nuestro cuerpo llevaremos a cabo otro tipo de acciones, desde inclinar la cabeza y mover la cámara, activar distintos controles como palancas y botones de la cabina, o por ejemplo mirar por el periscopio, una acción que nos obligará a ponernos de pie y hacer el gesto de mirar por unos prismáticos.
En el Spring Showcase de Microsoft celebrado la pasada semana en San Francisco hemos podido jugar a una demo con varios niveles, y comprobar cómo es esta peculiar mezcla. Lo primero que llama la atención es su ambientación, muy conseguida, en unos escenarios llenos de detalles y una sensación de guerra bastante realista. La visión que tenemos de la acción es muy limitada, con una vista de cabina que nos pone en la perspectiva que tendría el piloto de una de estas máquinas. En lo que corresponde al mando, en su parte más clásica y shooter, estamos ante un juego de acción con mechas al uso, que en su primer nivel nos dio la sensación de ser demasiado lineal, concretamente en una ciudad norteamericana, pero que luego en una misión por un desierto en Marruecos nos demostró que a veces será de acción más abierta y libre.
No obstante sus desarrolladores, From Software, son todos unos expertos en este tipo de juegos con su saga Armored Core, que recibirá este mismo mes de marzo una quinta entrega, y eso se nota. Es en lo que corresponde al control con Kinect, y a los gestos que tenemos que hacer, cuando estamos ante algo más original, ciertamente único. Por ejemplo en la primera misión de repente un soldado enemigo habría la escotilla y nos lanzaba dentro una granada, nosotros teníamos que estirar al brazo, cogerla y lanzarla fuera. También vivimos un momento en el que la cabina se llenaba de humo y teníamos que expulsarlo activando una palanca, y como ya hemos comentado para ver mejor nuestro entorno tendremos que ponernos literalmente de pie, activándose una vista externa.
Habrá momentos fuera del tanque, aunque no sabemos si serán importante o se quedarán en anécdota, pero llegado a un punto del escenario no podíamos seguir y tuvimos que bajarnos, avanzando a pie hasta que nos encontramos otro tanque, pero para subirnos primero tuvimos que realizar el gesto de quitar una cadáver que se encontraba encima de la escotilla. La sensación de inmersión está muy conseguida gracias a la perspectiva en la que jugamos, y los disparos irán quebrando el cristal desde el que lo vemos todo, y las salpicaduras de sangre manchándolo dificultando la visión. Y no estaremos solos en el tanque, iremos junto a una tripulación y la relación con esta será importante
Esto lo vimos muy claramente en una misión por el desierto, en la que nuestros compañeros de la cubierta se estaban achicharrando de calor, y teníamos que coger una cantimplora, salir al exterior y ofrecérsela para que bebieran y no se deshidrataran. Una misión que en su comienzo era de exploración, sin ninguna acción, y en la que también nos bajamos del tanque, encontrando un cadáver del que cogimos un objeto acercando el brazo. Dentro de la cabina el mapa se observa realizando distintos gestos con las manos, y estos ya nos van quedando claro que hay desde los que tienen bastante sentido y pueden hacer la jugabilidad más rica, a otros un tanto innecesarios y que no sabemos si pueden llegar a cansar o resultar molestos.
Al menos esta misión nos demostraba que los combates no siempre serán lineales, y cuando empezaba la acción al estar en un espacio tan abierto como el desierto, podíamos afrontar a nuestros objetivos desde distintos flancos. Podremos personalizar el tanque, conseguir mejoras, y sobre un posible modo multijugador sus responsables lo dejaron un poco en el aire, a falta de confirmación. Los gráficos están realmente bien, con una gran variedad de ambientaciones como ciudades o desiertos y con muchos detalles en los escenarios, propios de un juego importante o triple A, y la música y los efectos de sonido también parecen estar bastante cuidados.
Una propuesta de acción en primera persona muy original, que añade a la experiencia clásica de jugar con mando el uso de Kinect, con el cual mediante gestos y movimientos realizamos acciones que ayudan a sumergirnos más en el juego, aunque en otras ocasiones sean un poco forzados e innecesarios, sin sumar a la jugabilidad, y más bien parecen intentar justificar el uso de Kinect. Veremos cómo se equilibra esto, si el uso del periférico de control por movimientos suma y no resta, y si finalmente abre un nuevo camino en lo que respecta al uso de Kinect en combinación con el mando, algo hasta ahora inexplorado. Será el 22 de junio cuando podamos comprobarlo y disfrutarlo.
