Hironobu Sakaguchi, creador de la saga de rol más famosa de la historia, Final Fantasy, y fundador de Mistwalker, promete encandilarnos con su segundo juego para Xbox 360, una historia mística cargada de sentimiento.
Varios meses después, y con fecha prevista para mediados de febrero, será lanzado en territorio europeo el que pretende ser el estandarte de los juegos de rol de corte oriental para la consola de Microsoft, y cuyo desarrollo se inició hace más de tres años, Lost Odyssey. Sólo podemos esperar cosas buenas ya que tras el que es el proyecto más ambicioso de esta empresa y cuyo desarrollo se ha encargado el estudio Feel Plus, se encuentran, además del propio Sakaguchi, personas de la talla de Nobuo Uematsu –conocido por ser el compositor principal de la saga Final Fantasy- , Takehiko Inoue –dibujante japonés conocido por las series Slam Dunk y Vagabond - y Kiyoshi Shigematsu –novelista japonés que se ha encargado del guión del juego-.
Una de ellas tomará forma de mujer, pues se encontrará con otro de los personajes de gran importancia dentro del juego, Seth Balmore, que al igual que nuestro protagonista es inmortal, pero la gran diferencia es que no se deja atormentar por los millones de recuerdos que guarda en su interior y motiva a Kaim a emprender un largo viaje con el objetivo de desvelar el misterio de su condena, de su eternidad. Durante este viaje nos encontraremos con más personajes, en su mayoría inmortales, que darán más frescura a la jugabilidad.
Con estos detalles nos damos cuenta de que la historia nos enganchará desde el primer momento, y a lo largo de los 4 DVDs con los que contará el juego que Sakaguchi deseaba hacer desde hace años.
Aunque en un principio pueda parecer que nuestro personaje está vacío emocionalmente y sólo posee recuerdos incongruentes, a medida que avancemos en la historia iremos viendo relatos cortos y secuencias que nos darán una ligera idea de lo que fue la vida de Kaim, encontrando poco a poco el por qué de su eternidad, además de la relación que existe entre los personajes que le rodean, tanto jugables como pertenecientes al guión del juego. Estos fragmentos de la vida pasada de nuestro personaje irán apareciendo cuando nos encontremos con alguna persona clave dentro del juego, por lo que a lo largo del título iremos alternando entre el pasado y el presente con tan original sistema.
Cuando salgamos de las llamadas ‘zonas seguras’, como pueden ser las ciudades y pueblos, nos encontraremos con gran cantidad de enemigos que nos acecharan aleatoriamente, y sólo en alguna ocasión importante -motivada por el guión, como los jefes finales- veremos cómo se nos acercan los futuros contrincantes. Una vez hayamos entrado en el combate en sí, el sistema es muy sencillo puesto que como en todos los RPG de este tipo contaremos con una serie de opciones que deberemos activar: ítems, atacar, magias, etc. Estos últimos requieren de una combinación de botones que, pulsados correctamente y de acuerdo con lo veloces que seamos, afectarán al daño que causemos a nuestros enemigos y al grado de la bonificación que obtengamos (bien, mal, perfecto…).
También tendremos que fijarnos en un sistema de anillos que mejorarán las habilidades de lucha, defensa y magia de nuestros personajes. Este sistema de anillos podrá ser alterado a nuestro gusto a medida que vayamos encontrando objetos que incrementarán la efectividad de una característica en concreto, dando lugar a un sistema de recetas de anillos, que aunque lo pueda parecer no es demasiado complejo. Además, nuestros personajes irán adquiriendo una serie de habilidades a medida que vayamos combatiendo y sumando puntos de experiencia que nos harán subir de nivel. Estas habilidades serán aprendidas por los personajes de tipo mortal que tengamos en nuestro equipo y los inmortales deberán copiarlas de ellos, por lo que es muy importante que dirijamos con cabeza la evolución de nuestros personajes mortales. De ellos debemos estar atentos en todos los combates, pues como es lógico y a diferencia de los inmortales, pueden morir en cualquier momento si su barra de puntos de vida llega a cero. Si nuestros personajes mortales se debilitan, y los inmortales quedan inactivos durante varios turnos (aunque no mueran, pueden quedar noqueados durante un par de turnos), habremos sido derrotados.
Para intentar evitar que suceda, contaremos con ciertos toques de estrategia, y es que podremos mantener a los personajes más débiles tras los más dotados físicamente, lanzando ataques a distancia con los primeros. Este sistema de muro tendrá mucha importancia, esto se debe a que contaremos con una barra que nos informará del nivel de protección durante cada combate que podrá ir variando, por lo que deberemos estar atentos en todo momento dado el nivel de dificultad que promete Sakaguchi.
Banda sonora de lujo
Dejando de lado la impecable jugabilidad de Lost Odyssey, este título lucirá un destacable apartado técnico pese al palpable bajón que ha sufrido y que podremos apreciar en una serie de defectos gráficos como tirones, que, aunque no sean excesivamente molestos, esperamos que sean subsanados de cara a la versión final, aunque esto último es poco probable, pues la versión final ya ha sido lanzada en Japón y es de suponer que tanto la americana, como la europea se encuentran en fase de producción. No por ello nos encontraremos con un apartado gráfico de baja calidad, sino todo lo contrario, ya que estaremos ante un título que destacará sobre todo en la calidad de sus numerosas escenas cinemáticas, la solidez de sus grandes y detallados escenarios, unas magias espectaculares y un buen modelado y diseño tanto de los personajes jugables, como de todas las personas que vayan apareciendo a lo largo de nuestra aventura, y es que se puede apreciar el gran trabajo de diseño de Takehiko Inoue. En definitiva, este aspecto no se debe crucificar por los tiempos de carga entre secciones, ni los tirones gráficos, pues goza de unos gráficos muy vistosos.
Como no podía ser de otra manera, el apartado sonoro del que se ha encargado Nobuo Uematsu destaca sobre el resto. La música que escucharemos durante los relatos del pasado de nuestro protagonista es excepcional, los distintos registros musicales con los que cuenta la banda sonora se adaptan a la perfección en cada instante del juego, el frenetismo de algunos combates también se fusiona con el apartado sonoro, la tristeza, la alegría, el misticismo…todo ello se compenetra de la mejor de las maneras con las melodías compuestas con todo el sentimiento de Uematsu, dando lugar a un apartado sonoro que, a falta de comprobar si nos llega doblado al castellano, podría ser titulado como una obra de arte, y es que desde Final Fantasy a Chrono Trigger no ha bajado ni un ápice la calidad de sus composiciones.
En conclusión, Lost Odyssey es la gran apuesta de Mistwalker de cara a este año y un claro nominado a mejor juego de rol de la consola de Microsoft. Con una historia envolvente durante las, aproximadamente, 40 horas de juego, una jugabilidad exquisita que hará las delicias de todos los fans del género y un apartado técnico muy bueno, se nos presenta como la opción más clara del año dentro del género, a la espera de conocer más títulos (entre ellos Cry On, otro proyecto de Sakaguchi del que poco sabemos). Sin embargo, y a falta de analizar la versión final, no hubiera estado de más un poco más de tiempo para solventar los fallos que empañan un poco el conjunto, pero que no le impiden ser una obra magnífica.
