Ayer mismo se confirmó que Hitman Absolution, la quinta entrega de la saga de IO Interactive, saldrá a la venta el 20 de noviembre, para Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Tras seis años en los que no hemos podido disfrutar de las aventuras del letal Agente 47 (si exceptuamos la lamentable adaptación al cine, que precisamente no "disfrutamos" mucho), la saga vuelve con mucha fuerza, una fuerte apuesta de Square Enix tras la compra en 2009 de Eidos, y por tanto, de IO Interactive.
Una serie en la que encarnamos a un asesino profesional que tiene que realizar diversos encargos, ofreciendo al jugador varias alternativas para conseguir un mismo objetivo, ya sea desde el sigilo o con acción directa, dándonos libertad para decidir cómo queremos jugar. Manteniendo esta interesante premisa, llega con un nuevo motor gráfico, el Glacier 2, y la intención de que sea la entrega más ambiciosa de la saga, algo que por los breves contactos que hemos tenido con él, no nos queda ninguna duda. Solo queda saber si se convertirá en el mejor de los cinco Hitman.
Aunque quedan seis meses para su lanzamiento, las compañías cada vez dan más incentivos para que los usuarios reserven los juegos anticipadamente, asegurándose una venta, pudiendo calcular mejor cuánto va a vender aproximadamente, además de presumir de reservas. Se regalan nuevas armas, trajes, misiones, todo tipo de contenidos descargables, y en esta carrera de ideas por ver quién ofrece mejor recompensa por reservar su título, Square Enix se acaba de marcar un gran e innovador tanto.
Quienes reserven Hitman Absolution, tendrán de regalo Hitman: Sniper Challenge, un pequeño juego descargable que ya hemos podido jugar y que os vamos a contar en qué consiste. No sabemos si más adelante se ofrecerá de otra forma, pagando, o en la edición coleccionista, pero sí debemos advertir que no estamos ante un título completo de Xbox Live Arcade o PlayStation Network, sino más bien ante un minijuego, que todo sea dicho, para ser un regalo de reserva está muy bien, y nos parece una genial idea.
Nuestra misión será asesinar a Richard Strong Jr, el director de Stallion Armaments, un gran fabricante de armas. Strong es tan reservado que rara vez se deja ver en público. Su miedo a sufrir un atentado ha ido en aumento hasta rozar la paranoia, por lo que nunca abandona su ático. Hoy ha hecho una excepción, acudiendo a una fiesta en la azotea de un gran edificio, una oportunidad única, que quizás no vuelve a presentarse, y que el Agente 47 piensa aprovechar con un rifle francotirador desde lo alto de un edificio que está enfrente de la fiesta. El objetivo será eliminar a Richard Strong Jr., y también a tantos de sus guardaespaldas como podamos.
Un total de 14 guardaespaldas más Strong, con quince minutos de tiempo para llevar a cabo la misión. Este llega a la fiesta en un helicóptero, y el edificio está fuertemente protegido, con guardaespaldas repartidos por todas partes. Tenemos que ir eliminándolos uno por uno sin dar la voz de alarma, sin dejar cuerpos a la vista y sin alertar al resto de miembros de la seguridad, ni tampoco a los civiles, que está pasando un rato agradable en la fiesta. Dependiendo de cómo o dónde disparemos, recibiremos más o menos puntos, y ahí estará la gracia en jugar una y otra vez, para hacer la mayor cantidad de puntos y situarnos lo mejor posible en los marcadores en línea.
Un tiro en la cabeza puntúa más que en el pecho, y más en movimiento que si están parados, y también recibiremos más puntos si somos creativos a la hora de hacer desaparecer los cuerpos. Por ejemplo hay que aprovechar cuando se asomen en la azotea para disparar y que caigan al vacío, o cerca de un canal para que caigan al agua. El escenario es grande, lleno de vida, con muchos secretos y curiosidades, y si acabamos con todos los guardias sin dar la voz de alarma, lo más rápido posible dentro de los quince minutos, recibiremos una gran puntuación. El mayor objetivo, Richard Strong, no se estará quieto, y tendremos varias oportunidades para acabar con él, como por ejemplo cuando una colaboradora nuestra le llame por teléfono haciéndole salir al balcón.
Hitman está quieto, apostado en la azotea con una excelente perspectiva, y nunca le controlamos directamente, solo su rifle. Por tanto el control es muy sencillo, un gatillo para hacer zoom, con dos aumentos, y el otro gatillo para el disparo, detectando con sensibilidad la presión con la que lo apretamos. Además de esto, tenemos el llamado "instinto", que nos recuerda a la "visión del águila" de la saga Assassin's Creed, y que sirve para ver mejor los objetivos, diferenciándolos mediante un cambio de color del resto del escenario, e incluso viéndolos a través de las paredes.
Los puntos, además de para picarnos en los marcadores, ya sea con amigos, en el nacional o el global, sirven para desbloquear mejoras, y algunas de ellas se mantendrán en Hitman Absolution. De serie por tan solo jugarlo tendremos para el juego de noviembre un fusil de precisión Kazo TRG y un silenciador; si conseguimos 10.000 puntos tendremos una mejora que nos proporciona mayor estabilidad para reducir el movimiento de la mira; si llegamos a 300.000 ampliaremos el cargador en una bala, y si llegamos a un millón tendremos mayor cadencia de tiro. Así hasta llegar a mejoras que nos piden 40 y 50 millones para poder desbloquearlas.
Además de las mejoras tenemos Desafíos, que son una especie de logros que se consiguen de diversas maneras, por ejemplo Ascendido, que consiste en disparar al botón de la puerta de un ascensor, que se abra, y si un guardaespaldas está por las proximidades y se acerca a curiosear para ver qué ha pasado, podemos aprovechar para dispararle y que caiga por el hueco del elevador, desapareciendo su cadáver. O Salto del ninja, uno de los más graciosos, ya que si observamos con atención el escenario, arriba del todo, en una enorme torre, a lo lejos vemos la sombra de un tipo subido en una estrecha pasarela. Si le disparamos, caerá en un eterno descenso y escucharemos el sonido típico de un águila de la saga Assassin's Creed, de cuando Altair o Ezio saltan desde lo alto de una atalaya.
Hay muchos secretos y desbloqueables, de los que no os podemos hablar, y conviene repasar el escenario palmo a palmo, y agotar en ocasiones los quince minutos, para ver cómo se desarrollan los acontecimientos. El señor Strong no para, y si le dejamos, tendrá tiempo para bajar a tomarse algo a la fiesta o asomarse a una alcoba a tomar el aire. Además es muy divertido probar diferentes formas de acabar con los guardias, rompiendo elementos del escenario para que les caigan en la cabeza, y otras "trastadas", por tanto lo que en un principio parece un pequeño minijuego de corta vida, al final resulta que podemos viciarnos bastante.
Gráficamente demuestra lo que serán los gráficos de Hitman Absolution, y prometen mucho. Un escenario enorme, lleno de detalles, y muy interactuable, con una gran fluidez y unos logrados efectos de iluminación. También las físicas son muy destacables, y echamos de menos disparos con seguimiento de la bala, como hemos visto en el reciente Sniper Elite V2, o en una fase de francotirador del próximo Max Payne 3. Le hubiera dado espectacularidad y bastante gracia a este minijuego, y quién sabe si no será algo que se acabará poniendo de moda, viendo.
Innovando en los regalos por reservar
Aplaudimos esta iniciativa de Square Enix, casi siempre las gratificaciones por reservar un juego son elementos desbloqueables que no podemos disfrutar hasta que no tenemos el título final en nuestras manos, y en muchas ocasiones son olvidables, como armas o apariencias. Aquí nos dejan comprobar cómo se verá y moverá Hitman Absolution, divertirnos y picarnos en conseguir las mayores puntuaciones, y hasta escuchar su correcto doblaje al castellano. No deja de ser un pequeño minijuego, pero es un buen aperitivo, para saciar nuestra hambre de Agente 47 hasta noviembre.
Hitman Absolution se podrá reservar a partir del 15 de mayo, y desde esa fecha, gracias al código que recibiréis, podréis jugar a Hitman: Sniper Challenge en PlayStation 3 y Xbox 360. Los usuarios de PC podrán hacerlo a través de Steam, pero algo más tarde, el 1 de agosto.
