Avance Fable 2

Todo jugador que se precie conocerá, en mayor o menor medida, todo lo que Peter Molyneux es capaz de hacer, así como su gran ambición, la que le ha llevado a convertirse en uno de los programadores más importantes del panorama actual. Esta ambición, en bastantes ocasiones se ha vuelto en su contra, pues no es de extrañar que si se promete demasiado, es difícil cumplir con todo lo prometido. Quizá fuera eso lo que le ocurrió a su grupo de desarrollo, Lionhead Studios, con Fable, uno de los títulos estrella para la primera consola de Microsoft.

En este título se pretendía dar la oportunidad de escoger entre ser un héroe o un villano, al tiempo que íbamos avanzando en la aventura, con un buen sistema de combate y bastante libertad de actuación con respecto a lo que existía hace cuatro años. Pese a ser un excelente juego, Peter Molyneux no logró conseguir lo que se había propuesto, pues se tuvo que frenar debido a las limitaciones existentes por aquel entonces. Ahora, con todo lo que la nueva consola de Microsoft le puede ofrecer, pretende dar rienda suelta a su imaginación en Fable 2.

Como ya ocurrió con el título original, esta secuela no será un juego de rol sin más, pues no atenderá a las pautas que rigen el género, sino que buscará distanciarse de los cánones y aportar algo nuevo a todos los jugadores que le den una oportunidad. El elemento que diferencia a Fable 2 de los demás juegos de rol es la libertad, pues nuestra aventura no se centrará única y exclusivamente en terminar el argumento que se nos plantee en el mundo de Albion, que tendrá lugar cinco siglos después de lo que pudimos ver en el juego original, sino que podremos realizar muchas misiones alejadas de esa historia, además de tener la posibilidad de convertirnos en grandes terratenientes –o quién sabe si podremos convertirnos en el emperador-. Lo primero que deberemos hacer será elaborar a nuestro personaje de acuerdo con nuestro carácter, es decir, no basta con decidir los rasgos y el aspecto físico de nuestro personaje, sino que todas las decisiones que tomemos en la aventura decidirán su rumbo, llevándonos por el camino de la buena fama, o de la mala.

Todo dependerá de nuestras decisiones, en mayor o menor medida, cosa que dotará de un plus de libertad al juego –aunque ser una persona bondadosa será muy difícil e implicará ciertos sacrificios que no todos los jugadores se podrán permitir, del mismo modo que ser un ser malvado implicará realizar actos de lo más impuros-. Uno de los ejemplos más curiosos e interesantes es la posibilidad de formar nuestra propia familia. Nos podremos enamorar de una chica –si nuestro personaje es femenino ocurriría a la inversa, en un principio- e irnos a vivir a la casa que hayamos decidido comprar con nuestro oro, y tener hijos. De esta forma podremos ver el vínculo que nuestro personaje mantendrá con su familia, pudiendo discutir por nuestras acciones. El sistema de inteligencia artificial estará bastante conseguido en este aspecto, por lo que nos daremos cuenta de que la libertad y posibilidades van más allá de la simple posibilidad de montar una tienda en la que vender todos los objetos que encontremos a lo largo de nuestra aventura, y es que si muere un familiar, nuestro personaje lo pagará caro, pues se le creará una herida emocional que acompañará a todas las heridas que se nos provoquen en los combates, forjando un personaje único que se adaptará a la historia, adaptándola a él mismo.

Dejando de lado todos los elementos morales que encontraremos en el juego, como la relación con los personajes de Albion, que estará en constante cambio de acuerdo con todas nuestras acciones, con la intención de que nos veamos inmersos en cada situación como si de nosotros mismos se tratase, el juego mantendrá elementos del título original, pero con ciertos retoques que le darán más frescura. La inmersión se conseguirá eliminando los engorrosos mapas que merman la visión del mundo, por lo que nuestro particular ‘radar’ será un perro –que evolucionará del mismo modo que nuestro personaje, pues el camino que tomemos también hará variar su aspecto físico y comportamiento-, que en muchas ocasiones nos indicará la ruta a seguir y la presencia de enemigos.

Volviendo a los elementos clave, nos encontramos con la experiencia y los combates. Ambos se encontrarán muy ligados entre ellos, por lo que se traduce en que cada combate que libremos nos dará una cantidad de experiencia de acuerdo con el modo en que lo consigamos, que a la vez será más variado cuanta más experiencia tengamos. En otras palabras, nuestros ataques irán evolucionando a medida que los vayamos ganando, y la forma en la que lo hagamos nos reportará más experiencia y nuevas habilidades de combate, por lo que no sólo es empuñar un arma y apretar el botón repetidas veces. Con respecto a esto último, Peter Molyneux explicó que pretende que los combates se lleven a cabo con un solo botón, pero ayudándonos del ritmo en el que lo apretemos y cómo nos movamos por los amplios escenarios.

Una de las novedades de más atractivo de esta secuela será el modo cooperativo. Estará disponible tanto de forma local con dos mandos, como a través del servicio online de Xbox 360, Xbox Live. Lo poco que se sabe de este modo es que podremos invitar a un amigo a que entre en nuestra partida, para que así nos ayude a llevar a cabo las misiones que estimemos oportunas. Lo único que deberemos tener en cuenta es que el amigo al que invitemos sea bondadoso y se limitase a ayudarnos a acabar contra nuestros enemigos, pues si se dedicase a realizar malas acciones repercutiría en nuestra partida, por lo que podría perjudicar nuestra reputación y afectaría a todo lo que nos rodease.

Además del modo cooperativo, habrá otro tipo de funcionalidad a la que le podremos dar mucho partido. Ésta tiene que ver con una serie de juegos descargables de Xbox Live Arcade que serán compatibles con Fable 2, como Keystone, y a través de los que podremos conseguir oro con el que comprar todo tipo de objetos en las tiendas de Albion.

Una vez que se observa con detenimiento el mundo que se ha recreado, nos damos cuenta de que estamos ante un juego que pretende llegar muy alto. No busca el realismo de otros juegos, ni tampoco opta por el otro extremo, sino que busca su estilo propio en el que destaca la belleza y el excelente diseño artístico, lleno de magia. Aun habiendo visto realmente poco del juego en movimiento, es de esperar que todo el empeño que le ha puesto Microsoft –recordemos que ahora Lionhead Studios es un grupo interno de la gran empresa nortemericana- se vea traducido en un apartado técnico que destacará tanto visualmente como en el apartado sonoro, combates fluidos y épicos a los que les acompañará una banda sonora llena de temas épicos y mágicos.

Aunque se esperaba que Fable 2 fuese lanzado este otoño, tocará esperar unos meses más, pues será a finales de año cuando tengamos la oportunidad de comprobar si todo lo que Peter Molyneux pretende conseguir con su nuevo título se hace realidad. Es realmente complicado que el juego no colme las expectativas de todos los jugadores que disfrutaron con la entrega original y de todos los amantes del género, que encontraran un título diferente, pero que asegurará entretenimiento, cargado de magia y belleza artística.