Después de su anuncio oficial, de varias tomas de contacto preliminares y de mucho tiempo de espera, teníamos muchas ganas de volver a probar este juego tan deseado por los usuarios de Wii U y por los nintenderos de toda la vida. Y hemos podido hacerlo recientemente gracias a una versión prácticamente acabada de dicha producción, la cual como ya sabéis aunque está siendo supervisada de cerca por Nintendo y, más que nadie, por el gran Shigeru Miyamoto, la programación y el diseño global están en manos de Platinum Games, los creadores de juegos como Bayonetta.
Esto último es algo bastante habitual dentro de esta serie, ya que si recordáis desde sus propios inicios con Argonaut Software a la cabeza, Nintendo ha confiado muchas veces la concepción de diversas entregas a estudios y otras compañías como Rare o Namco, con resultados diversos.
Acción a dos bandas
Vamos a ir directamente al punto más destacado y particular de todos los que presentará esta producción. ¿Y a qué nos referimos? Pues a su sistema de control, el cual se basará en el uso del mando GamePad.
De esta forma, la vista desde la cabina estará siempre presente en la pantalla del GamePad. Y dicha imagen nos servirá para apuntar de manera más precisa a los objetivos haciendo uso del sensor de movimiento de dicho mando, algo que en bastantes ocasiones será útil para eliminar a determinados enemigos que únicamente podrán ser dañados acertando a sus puntos débiles. La perspectiva en este caso será en plan subjetiva y podremos jugar perfectamente cada nivel sin despegar la vista de la misma si así lo deseamos… aunque a nosotros nos parecía más incómoda en la mayoría de las ocasiones que la mostrada en la televisión por su campo de visión, más limitado por razones evidentes.
De esta manera la acción se desarrollará en todo momento tanto en esta pantalla del GamePad como en el televisor. La gran diferencia es que éste último seguirá la acción desde una perspectiva tradicional y nos permitirá disfrutar de un campo de visión más amplio, tal y como siempre ha sucedido en las entregas tradicionales de esta saga.
Contrariamente a lo que pudieran pensar algunos jugadores, por lo menos los primeros niveles que jugamos era posible superarlos (aunque no era lo más recomendable) sin necesidad de estar pendientes de ambas pantallas. Olvidaos de la necesidad de tener que estar mirando una y otra vez ambas pantallas porque eso no será obligatorio (algo que, por el contrario, sí que será fundamental en Star Fox Guard). La idea básica será seguir la acción desde el televisor y usar sólo en ocasiones puntuales la vista desde la cabina para afinar la puntería, sistema que aunque pueda sonar un poco raro os garantizamos que durante nuestra sesión de juego nos pareció bastante intuitivo. Pero aquellos que se muestren totalmente contrarios a esta idea pueden respirar tranquilos al conocer que, reiteramos, no nos pareció obligatorio en absoluto.
Muy clásico pero con el sello Platinum
El desarrollo en sí nos pareció muy dinámico y, sin duda, el título consiguió transmitirnos unas sensaciones muy parecidas a las que hemos podido disfrutar en anteriores trabajos del estudio japonés. A pesar de que se trata de una especie de reboot de la saga, muchos de sus elementos jugables y características cambiarán sensiblemente y, también, se añadirán diversas innovaciones.
La más curiosa será la posibilidad de cambiar el aspecto y características de la nave con un solo botón y en cualquier momento. Efectivamente, cuando queramos recorrer los niveles desde el suelo (al menos, aquellos en los que sea posible) podremos transformar el Arwing en el pequeño y manejable Walker (idea rescatada del cancelado Star Fox 2). Esta especie de pollo metálico gozará de una maniobrabilidad muy destacada y con él podremos incluso superar ciertas secciones plataformeras así como colarnos en zonas de los decorados muy estrechas. Una forma de expandir la jugabilidad del título que nos ha parecido todo un acierto.
Pero a este curioso nuevo vehículo se sumará el también novedoso aparato aéreo Gyrocopter, capaz de enviar pequeños drones que pasarán a ser controlados desde la pantalla del GamePad; así como el tanque Landmaster, el cual nos permitirá recorrer algunos de los niveles que más nos gustaron de esta reciente toma de contacto con el título.
Pero lo que más nos gustó es el ritmo que era capaz de transmitir el título, trepidante en todo momento y repleto de situaciones memorables. Todo funcionaba como un reloj, sobre todo durante las secciones sobre raíles, mientras que cuando nos tocaba sumergirnos en las fases tipo All Range Mode (abiertas), la sensación de libertad nos pareció realmente lograda.
Por otro lado, aunque calculamos que el juego podrá ser completado en un par de horas o tres, una vez más la excepcional rejugabilidad volverá a alzarse como otro de los valores más llamativos de esta producción. Y esto será así por diversos motivos.
Por una parte, una vez más y como ya es tradición en la saga, podremos recorrer los niveles en distinto orden y seguir varias rutas distintas. O sea, que para superar el juego en su totalidad y disfrutar de todos los escenarios tendremos que completar la aventura espacial varias veces. ¡Pero no sólo eso! En muchos decorados (no sabemos si en todos) será posible tomar ciertos caminos diferentes en puntos concretos, así como acceder y hasta eliminar a determinados jefes finales de un par de formas distintas, algo de lo que fuimos testigos en el primero de los niveles que incluirá el juego, el ya famoso nivel de Corneria.
Y a esto se sumarán varias sorpresas más muy del gusto de Platinum Games… las cuales por desgracia aún no podemos desvelaros por temas de embargos pero os garantizamos que harán muy felices a los usuarios más hardcore en general.
Por último y aunque será algo testimonial, también podremos completar la campaña completa en modo cooperativo. Pero esta opción será un tanto peculiar, ya que en lugar de permitir la participación de dos jugadores a pantalla partida como sería lo lógico, lo que nos ofrecerá será bien distinto. De esta forma un jugador podrá controlar la nave usando un mando Pro o incluso el Wiimote y el Nunchuk, mientras que el segundo se encargará de disparar a los rivales usando la pantalla del GamePad. Una opción pensada especialmente para jugar en compañía de nuestros hermanos pequeños, hijos o jugadores más casuales.
Sin sorpresas técnicas, pero funcional
En términos gráficos, lo cierto es que el juego nos deparó exactamente lo que esperábamos encontrarnos. La buena noticia es que el título ha evolucionado de manera considerable en relación a la última vez que tuvimos oportunidad de verlo en acción. Esto se dejará notar de manera especial en las texturas que cubrirán los fondos, el aspecto global de los personajes y naves (más detallados gracias al aumento de su número de polígonos) y a la integración de llamativos efectos especiales, sobre todo durante los tiroteos espaciales y las explosiones.
Gracias a esto el desarrollo del juego será bastante llamativo en algunas ocasiones, pero desde luego no esperéis encontraros con un título escandalosamente conseguido desde el punto de vista visual porque, probablemente, quedaréis decepcionados. De esta forma en líneas generales será una producción relativamente funcional, con una línea estética característica y bien resuelta… pero poco más. Y esto se dejará notar de manera evidente en diversos elementos técnicos, desde el aspecto general de los escenarios, bastante básicos, a la apariencia de los adversarios más mundanos o a la representación de ciertos fondos.
Eso sí, la acción transcurrirá de manera suave durante toda la aventura, algo que suele ser frecuente en las producciones de Platinum Games, manteniendo una tasa de 60 imágenes por segundo que, eso sí, por lo que pudimos ver en más de una ocasión dicha estabilidad sufría caídas sensibles pero para nada graves. Esperamos que puedan pulir este aspecto de cara a la versión definitiva.
Y en cuanto a su apartado sonoro, al igual que sucedió con Star Fox 64 3D de Nintendo 3DS podremos disfrutar de un doblaje más que llamativo en español, así como disfrutar de buenos efectos especiales y una banda sonora tan magnífica como de costumbre… aunque por desgracia no es una de las virtudes más recordadas de esta saga por alguna razón que se nos escapa.
Esta nueva toma de contacto con esta nueva obra espacial de Star Fox nos ha servido para despejar algunas de las dudas que teníamos relacionados con varios aspectos del juego, sobre todo el control y el juego en doble pantalla. Es cierto que al principio cuesta un poco acostumbrarse pero, al cabo de media hora de juego, se vuelve bastante automático. Puede que no vaya a ser el título más recordado de la saga, algo entendible teniendo en cuenta lo alto que puso el listón esta franquicia con algunas de sus entregas más clásicas, pero a pesar de eso va a tratarse de un buen reclamo para sus seguidores.
Además el juego guardará otras sorpresas adicionales, como por ejemplo su compatibilidad con los amiibo de Fox y Falco, ya que nos permitirán desbloquear respectivamente el Arwing clásico del primer Star Fox así como una versión especial basada en la franquicia Bayonetta.
El próximo día 22 de abril tenéis una cita con la historia (al menos la nintendera), ya que esta saga no es precisamente de las más prolíficas… y además llegará por partida doble gracias a la llegada del también interesante Star Fox Guard.
Hemos realizado esta preview probando un código del juego en el Showroom de Nintendo España.
