Cuando en nuestro análisis de Splatoon dijimos que se trataba de un juego del que costaba muchísimo cansarse no lo dijimos por decir. Tres meses después de que se pusiera a la venta (lo que sumado al mes extra que le dedicamos a la versión de prensa, suman cuatro), todavía nos cuesta despegarnos del GamePad y de nuestra Wii U para echarnos unas cuantas partidas cada día a la que ya podemos considerar como otra de las grandes licencias de Nintendo.
Pero si hay algo que tenemos que reconocerle al juego es el genial y potente apoyo que ha recibido por parte de la compañía. Nintendo quiere que Splatoon sea un éxito rotundo (cosa que ya lo es) y tenernos enganchados durante mucho tiempo a su multijugador, motivo por el que no ha parado de lanzar actualizaciones gratuitas prácticamente de forma semanal para así subsanar el que hasta ahora era su mayor problema: su escasez de contenidos y de opciones.
Aprovechando el lanzamiento de su parche 2.0, el más grande de todos los que ha recibido el juego hasta la fecha, hemos decidido realizar este pequeño artículo para complementar nuestro análisis y que así podáis descubrir todos los contenidos que ha ido sumando a lo largo de estos meses.
De entrada nos encontramos con que ahora hay muchísima ropa nueva con la que podremos equiparnos, así como una selección de armas que ha sido considerablemente ampliada no solo en variantes de las ya existentes, sino también en tipos. Por ejemplo, ahora podremos optar por cosas como brochas de pintura (no muy potentes, pero sí extremadamente rápidas y fáciles de utilizar en según qué modos), el Derramatic (que viene a ser un cubo de pintura que utilizamos para arrojar tinta a nuestros rivales y que es divertidísimo de usar), la Tintralladora (una gatling que nos requerirá de unos segundos de carga antes de que se ponga a disparar a toda velocidad) o los N-ZAP (unas pistolas con la forma de la mítica NES Zapper).
Además de todo esto, también tenemos que sumarles muchas modificaciones de las armas ya existentes, lo que acaba traduciéndose en una enorme variedad de opciones para desarrollar estrategias de todo tipo y adaptar nuestro estilo de juego a algo que encaje mejor con nuestros gustos, dotando así al título de mucha más profundidad a la hora de desarrollar una "build" (aunque ese elemento de aleatoriedad a la hora de conseguir potenciadores sigue estando presente).
Continuando con las novedades, desde su lanzamiento se han sumado cinco mapas más, por lo que ahora tenemos el doble de escenarios de los que pudimos disfrutar durante sus primeros días, teniendo ahora un número mucho más aceptable de los mismos. Lo bueno es que estos (Campamento Arowana, Puerto Jurel, Jardín botánico, Torres Merluza y Mina Costera) están igual de bien estudiados que los originales y casi nos atreveríamos a decir que son los mejores de todo el título, ya que nos proponen partidas mucho más exigentes y con más posibilidades estratégicas, además de variadas.
Por ejemplo, Torres Merluza es un mapa totalmente único que consiste en dos gigantescas torres por las que podemos bajar y subir gracias a unas estrechas pasarelas que a su vez están conectadas por una plataforma central, ofreciéndonos así una verticalidad mucho más acusada que en resto de los escenarios (aquí los usuarios de armas como los Cargatintas disfrutan a lo grande. Por otra parte, Jardín Botánico es todo lo contrario: una arena de combate con forma laberíntica donde los enfrentamientos son constantes y en la que el uso de la plataforma superior hay que medirlo muy bien, ya que en ellas no nos podemos esconder en tinta y si nos transformamos en calamar caeremos al piso inferior.
En cambio, Puerto Jurel es un mapa formado por multitud de pasillos, lo que propicia que los combates a corta distancia estén a la orden del día. Además, para dificultar más las cosas, hay unos vehículos que no paran de moverse y de cortar y abrir caminos. Eso sí, está lo suficientemente bien medido como para que los amantes de las largas distancias puedan defenderse y desarrollar ciertas estrategias.
Mina costera nos ofrece un escenario con la parte central dividida en dos plataformas por los laterales que tendremos que atravesar para llegar hasta la base del equipo contrario. Lo interesante es que la altura va descendiendo mientras más nos aproximamos al centro, lo que facilita la defensa de las bases (y por tanto, el ataque a las contrarias) ya que para llegar a ellas tendremos que escalar primero.
Finalmente, Campamento Arowana es un mapa visualmente muy bonito pero muy peligroso, ya que combatiremos en unas plataformas que están rodeadas de agua, de modo que si no tenemos cuidado podemos acabar ahogándonos. Lo bueno de este mapa es que mantiene un equilibrio muy bueno entre zonas amplias y abiertas con otras estrechas y más cerradas, lo que da pie a una gran variedad de enfrentamientos.
Pero los escenarios y el equipo no es lo único que se ha ampliado en estos meses, ya que Splatoon también ha añadido dos nuevos modos de juego (ambos para los Combates competitivos). El primero de ellos es el modo Torre, donde tendremos que capturar una plataforma para que esta se empiece a mover hasta la base del equipo contrario. Para que se mueva simplemente bastará con que nos situemos sobre ella. Mientras más miembros de un equipo haya sobre esta "torre", más rápido avanzará, aunque claro, la superficie que tiene es estrechísima y además cuenta con una especie de pilar en el centro que podremos utilizar para evitar algunos ataques. Eso sí, podéis estar seguros de que os convertiréis en el blanco de todos los disparos enemigos cuando os subáis a ella.
Se trata de un modo muy intenso y bastante desafiante en el que hemos visto desarrollarse partidas muy emocionantes y especialmente gratificantes cuando salen bien, con un compañero subido en la torre mientras el resto nos ocupábamos de matar enemigos por adelantado para escoltarle y que no se le pudieran acercar demasiado. Para ganar tenemos dos formas: alcanzar la base contraria con la torre o haber conseguido llegar más lejos que nuestros rivales en algún momento de la partida antes de que se acabe el tiempo.
La otra modalidad es Pez dorado, una especie de variante del clásico "Capturar la bandera". En él, nuestro objetivo será capturar al Pez dorado, un potente arma que funciona de forma similar al Tintazuca, aunque con la diferencia de que hay que cargar sus ataques y que estos son mucho más amplios. Una vez nos hagamos con él, tendremos que llevarlo hasta la base de nuestros rivales para hacernos con la victoria (si conseguimos anotar, ganaremos automáticamente la partida). Al igual que en el modo Torre, si se acaba el tiempo ganará el equipo que se haya acercado más a la base del contrario con el Pez dorado.
Eso sí, existen ciertas mecánicas que le dan mucha más vidilla al modo. Por ejemplo, para poder capturar el Pez dorado tendremos que romper primero un escudo disparándole tinta. Si conseguimos romperlo con la pintura de nuestro equipo, esta barrera explotará pringándolo todo de nuestro color, lo que se suele traducir en la muerte inmediata de los enemigos que haya cerca.
Esto provoca unos enfrentamientos muy interesantes, ya que la mayoría de jugadores suele centrarse en disparar al Pez dorado, quedándose vulnerables a nuestros ataques. Pero claro, si les dejamos atacar libremente, quizás exploten la barrera antes de que los consigamos matar, por lo que hay que medir muy bien lo que queremos hacer y sincronizarnos con nuestros compañeros para dividirnos las tareas de ataque y defensa. La barrera aparecerá cada vez que el portador del Pez dorado muera, por lo que no podremos recogerlo inmediatamente después y tendremos que luchar primero para ganarnos el derecho de volver a controlar este arma. En resumidas cuentas, un modo muy divertido y en el que las partidas pueden llegar a durar un suspiro si jugamos bien nuestras cartas.
Otra de las grandes novedades que nos encontramos en Splatoon (y que debería de haber estado obligatoriamente en su lanzamiento) la tenemos en la posibilidad, por fin, de poder juntarnos con nuestros amigos en grupos para combatir juntos contra otros equipos organizados de jugadores (o contra gente que no tenga que estar necesariamente en un grupo si solo somos dos) en los modos competitivos, permitiéndonos disminuir esa aleatoriedad tan frustrante que provocaba el intentar subir de rango junto a jugadores que no conocíamos. Eso sí, sigue sin haber chat de voz.
Ya que hablamos de subir de rango, ahora podremos escalar puestos hasta los rangos S y S+ y el límite de nivel se ha aumentado de 20 a 50. Destacar que a partir del nivel 20 se nos considerará como jugadores de élite y la forma en la que ganaremos experiencia variará sensiblemente. A partir de dicha cifra nos darán puntos en función de cómo lo hagamos, del tiempo que dure la partida, de si conseguimos hacernos con la victoria y de si esta es por paliza o no, por lo que hacer muchos puntos pintando pasa a un plano muy secundario y lo que realmente importará será ganar de la forma más contundente que nos sea posible. Para incentivarnos, cada cinco niveles a partir del 20 nos obsequiarán con una interesante recompensa.
Para terminar con este repaso de las novedades que ha recibido Splatoon desde su lanzamiento tenemos que destacar que ahora se ha añadido la posibilidad de crear partidas privadas para jugar con nuestros amigos en los modos y mapas que queramos, una opción muy agradecida y que nunca está de más, ya sea para entrenar o para pasar un buen rato.
Durante estos meses también se han producido una serie de festivales, unos eventos de un día de duración en el que nos darán a escoger entre dos opciones (como música rock o pop). Dependiendo de nuestra elección pasaremos a formar equipo con otros jugadores que hayan hecho la misma elección para enfrentarnos a quienes apoyen la otra. Durante este evento solo podremos jugar combates Territoriales, el aspecto de la plaza principal de Cromópolis cambia radicalmente, combatiremos en las versiones nocturnas de los mapas (solo habrá tres disponibles durante todo el festival) y la música de las partidas también es diferente.
Dependiendo de lo que hayamos contribuido a la victoria de nuestro bando y de si al final ganamos o no, nos llevaremos más o menos supermoluscos, por lo que suele ser una buena idea no perderse estos festivales, ya que nos permiten hacernos hasta con 24 supermoluscos por echarle unas horas al juego (considerando que normalmente, uno de ellos cuesta 30.000 monedas, os podéis hacer una idea de lo rentables que salen estos eventos).
Splatoon es la nueva gran marca de Nintendo y esto es algo que la compañía sabe muy bien, tal y como está demostrando con el compromiso que tiene actualmente el juego, nutriéndolo de contenidos de forma constante para evitar que nos cansemos de un título cuya diversión parece inagotable. Si teníais dudas sobre si comprarlo o no por la escasez de modos, mapas y opciones de la que hacía gala en su lanzamiento, ya pocas excusas os quedan para no lanzaros a esta genial batalla de calamares y descubrir cómo los inklings han conseguido refrescar y darle la vuelta a un género en el que parecía que ya estaba todo inventado.
