El primer All-Stars Racing de Sumo Digital tuvo un gran éxito entre el público. Aunque circulara por ahí el discurso de que era un Mario Kart venido a menos, lo cierto es que como juego de Karting no estaba nada mal, y es que muchos desarrolladores que han intentado hacer un juego del estilo se han dado cuenta de que no es fácil que el producto final sea de calidad.
Nosotros asistimos a la presentación de una versión muy prematura de esta secuela para Wii U, la nueva consola de sobremesa de Nintendo. En ella nos enseñaron un juego al que le faltaban muchas cosas, como por ejemplo algo tan básico como un menú de selección de personajes.
Además eran frecuentes los cuelgues y todavía existía un gran retardo en la respuesta del control, pero no íbamos a juzgar el porqué enseñaban algo así, sino las novedades con las que cuenta esta nueva entrega y de paso saber de qué manera se va a aprovechar el híbrido entre mando y tablet que propone Nintendo.
Al ser un grupo reducido de gente en la sala donde enseñaron el juego pudimos explayarnos con muchas preguntas, como la inevitable de una fecha de salida, todavía incierta según Sega. De todas formas, por el estado de programación en el que se encontraba esta versión alpha, no sería de extrañar que se fuera a 2013. Pero lo importante es el concepto del juego, que a los asistentes nos recordó al brillante Diddy Kong Racing de Nintendo 64. De hecho, ante la pregunta de "qué os parece", todos coincidimos en que nos recordaba al juego de Rare, y eso es sin duda una buena señal.
El sufijo "Transformed" indica que dependiendo de la superficie sobre la que corramos, nuestro vehículo se transformará en una lancha o un avión, todo en tiempo real, por lo que no tendremos tiempo de adaptarnos al control. Además, estas transformaciones no son unos simples cambios de apariencia del Kart original, sino que cada vehículo tiene su propia física, incluyendo también la del escenario. Por ejemplo, en agua y lava nos encontramos con olas que afectan al manejo, y en el aire sufriremos las dichosas turbulencias, aparte del cambio en los ejes del mando. Los escenarios jugados salían directamente del universo Sega, y pudimos probar uno basado en Super Monkey Ball y otro en Panzer Dragoon, ambos creados con un gran mimo, que sin duda sabrán apreciar los fans más acérrimos de Sega.
En cuanto a las novedades de esta versión de Wii U, todas giran en torno a la ventaja de tener un mando con pantalla. Un ejemplo es en el multijugador local, que permite hasta 5 jugadores: la suma de la pantalla dividida para 4 más el jugador que maneja el Wii U Controller. El resto conciernen al aprovechamiento de la combinación televisor y mando. En condiciones normales, cuando juguemos en el televisor, el mapa se verá reflejado en la pantalla del mando, pero si alguien necesita cambiar de canal, con deslizar el dedo en la pantalla del mando podremos hacer un intercambio para no tener que interrumpir nuestra partida.
El uso del giroscopio también servirá como volante para manejar los karts, pero lo mejor de todo son los ataques especiales. Con Sonic podremos lanzar un pequeño coche teledirigido que porta un misil. Este cochecito lo podemos manejar con el giroscopio del mando, además de hacer un seguimiento de la trayectoria del misil. Otras funciones que se insinuaron fueron las de retrovisor, levantando el mando a la altura en la que se encuentra este tipo de espejo en un coche. De todas formas, y como suele ocurrir, si queremos jugar de manera competitiva recurriremos a los controles normales, pero tener una alternativa de este tipo nunca está de más.
Pudimos jugar un par de pruebas donde vimos personajes como Beat de Jet Set Radio o el mono AiAi de Super Monkey Ball, y nos prometieron incorporaciones de juegos míticos como Golden Axe, además de los Mii para las versiones de Nintendo. Donde se disfrutará más el juego es en su vertiente multijugador, que aquí nos enseñaron en el modo Battle Arena, donde nuestra misión era la de coger el mayor número de plátanos evitando ser arrollados por el mono de Super Monkey Ball.
En definitiva, y pese a no poder haber disfrutado de una versión más pulida, todo hace presagiar que estamos ante un gran arcade de carreras. Sumo Digital quiere conseguir un juego divertido y sobre todo equilibrado, además de poner en práctica unas buenas ideas que podrán ser ejecutadas gracias a las posibilidades mando de Wii U. Nosotros, como nostálgicos empedernidos, ya tenemos ganas de revivir todos los homenajes a Sega, pero de momento habrá que esperar.