Ahora que se está hablando tanto de exclusivas, estando todavía reciente la polémica del nuevo Tomb Raider, que se anunció durante la pasada gamescom que será exclusivo "en navidades de 2015" para las consolas Xbox, no está mal recordar que Bayonetta 2, anunciado en septiembre de 2012, es una de las exclusividades que más han "escocido" en mucho tiempo. Si en el caso de otras compañías con un largo historial de exclusividades que al final dejan de serlo, como con Capcom, siempre está abierta la posibilidad de que un título que se prometía exclusivo acabe llegando a otras plataformas, en lo que respecta a Bayonetta 2 no hay más vuelta de hoja, quien quiera jugarlo tendrá que hacerse con una Wii U.
Decimos esto porque Bayonetta 2 se trata de un juego financiado, producido y distribuido por la propia Nintendo, y que de no haber sido por ella, esta secuela no hubiera existido, ya que Sega, la propietaria de la licencia, no tenía ninguna intención recuperar la marca, teniendo en cuenta las decepcionantes ventas de la primera entrega. Uno de los mejores ejemplos de la pasada generación –junto a otros como Mirror's Edge o Dead Space-, de juego aclamado por la crítica y amado por los jugadores, que no vendió demasiado bien.
Conscientes tanto Nintendo como PlatinumGames –sus creadores- de que esta secuela tampoco va a arrasar en el mercado y menos viendo la base instalada de Wii U, en Bayonetta 2 se respira una libertad, una personalidad, un cachondeo y un "hemos hecho lo que nos ha dado la gana" que resulta todo un soplo de aire fresco, acostumbrados a megaproducciones tan preocupadas de gustar a todo el mundo, que al final son incapaces de enamorar a alguien en concreto. Hace un par de días hemos tenido la oportunidad de jugar el prólogo y sus tres primeros capítulos, y se confirman todas las buenas sensaciones que habíamos tenido con las demostraciones de los dos últimos E3: va a ser un juegazo.
Bayonetta al cuadrado
Bayonetta 2 es la secuela por excelencia, más y mejor de lo mismo, y no se complica demasiado intentando reinventarse o incluyendo de manera forzada muchas novedades, más bien son pocas, pero bien implementadas. Una secuela continuista, una palabra usada muchas veces con connotaciones negativas, pero que en este caso, casi cinco años después del primer Bayonetta, no nos parece algo malo.
Su secuencia de introducción es toda una declaración de intenciones. ¿Te molestaron la estética, el humor y las larguísimas cinemáticas del primer Bayonetta? Pues toma dos tazas. Bayonetta 2 está muy orgullo de lo que es, y va muerte con su propuesta, desde el primer minuto. Nos recibe una larguísima cinemática en tiempo real con Bayonetta de compras por Nueva York junto a Enzo, quien le lleva las bolsas, en una larga secuencia muy cómica, con un tono para adultos, plagada de palabras malsonantes. Tras la aparición de Jeanne, la bruja amiga y rival de Bayonetta, que argumentalmente es un personaje clave en esta secuela, la ciudad se llena de ángeles enemigos y comienza la acción "a lomos" de un caza de combate, volando entre los edificios de la gran urbe.
Esta escena es la que se pudo jugar por primera vez en el E3 del año pasado, aunque en la versión final es evidentemente más larga. Un prólogo que sirve de buena carta de presentación para lo que vendrá después, un hack and slash que quiere ser lo más épico y espectacular posible, enfrentándonos a gigantescos jefes finales y dejándonos sin aliento con sus trepidantes escenas de acción, intercaladas por numerosas cinemáticas –que se pueden saltar rápidamente, algo que se agradece en un título tan rejugable-.
Una vez acabado este prólogo, nos dejan bien claro de qué va la historia y cuál es nuestro objetivo, algo que no os vamos a contar, y comenzamos el capítulo uno, en la ciudad de Noatum, un lugar con una atractiva ambientación, en una amalgama de inspiraciones europeas. Aquí nos sorprende un escenario muy abierto, que invita a la exploración, conociendo detalles argumentales y buscando todo tipo de objetos y coleccionables. Desde útiles ítems para curarnos, a piezas para mejorar la salud y la magia, a simples coleccionables como discos de música; desde el principio Bayonetta 2 nos deja muy claro que va a ser un juego con mucho que rascar, con bastantes horas de entretenimiento por delante.
Al igual que en las misiones secretas del primer Bayonetta, los Alfheims, unos desafíos realmente duros en los que teníamos que combatir cumpliendo unas condiciones muy concretas, ahora tenemos los Muspelheim. Unos portales que nos llevan a unas arenas de combate en las que nos tenemos que enfrentar a grupos de enemigos con todo tipo de condicionantes, como vencerlos sin ser golpeados, usando solo el tiempo brujo, etcétera. En los escenarios además de estos portales hay muchos objetos escondidos, además de anillos, la moneda del juego, y es importante recoger todo para prepararte tus propios objetos con el sistema de alquimia, accesible desde el menú de pausa, o hacer compras en las Puertas del infierno, la tienda de Rodin en la que podemos adquirir nuevas armas, accesorios, objetos consumibles, técnicas, trajes, etcétera.
Como veis casi todo lo que vimos en el primer Bayonetta vuelve en esta secuela, incluido su impecable sistema de combate, en el que con muy poco, dando patadas, usando el arma principal, la secundaria, el salto y el botón de esquivar, hacemos auténticas virguerías. La mayor novedad la pone sin duda el Umbran Climax, una nueva técnica que podemos utilizar durante un breve periodo de tiempo, invocando a esas extrañas formas y criaturas demoniacas con las que en el primer juego acabábamos con los jefes finales, y que ahora en cualquier combate sirven para dar una serie de mamporros letales y recuperar un poco de vida.
Cuando la barra de magia está llena y pulsando L, activamos este ataque que ilumina a Bayonetta de color púrpura, surgiendo de nuevo su enorme caballera que toma distintas formas de ataque. Básicamente mantenemos los mismos combos, pero los ataques son más poderosos y los combos terminan con un ataque final muy potente. Elegir el momento adecuado para utilizar este ataque se convierte en un nuevo elemento estratégico de los combates.
Descubriendo un poco más de la historia, conociendo a nuevos personajes como Loki, un niño misterioso con extraños poderes, reencontrándonos con viejos conocidos como el ligón de Luka, transcurren los dos primeros capítulos, que sirven muy bien de introducción y para acostumbrarse de nuevo al universo Bayonetta, tanto a su jugabilidad como a su argumento. El capítulo tres, el último que pudimos jugar, se trataba de una espectacular fase sobre raíles en la que vamos surfeando mientras luchamos contra un enemigo gigantesco, al que finalmente nos enfrentamos volando por el cielo, la fase visualmente más espectacular de todo lo que hemos visto de Bayonetta 2. Un juego que promete muchas sorpresas y momentos espectaculares, que todavía no hemos podido ver.
Con 60 imágenes totalmente estables por más cosas que ocurran en pantalla, hay que decir que Bayonetta 2 es muy parecido visualmente a su antecesor, no obstante usa el mismo motor, el Platinum Engine, y se nota. En modelados, texturas, en sus numerosos y evidentes dientes de sierra, todo es muy similar. Es solo en la escala, en lo épicas de algunas batallas, cuando ves el salto técnico de esta secuela, con situaciones que dudamos se hubieran podido hacer en el primero, al menos no sin resentirse la tasa de imágenes por segundo. Sobre la música todavía no os podemos desvelar el tema que sustituye al omnipresente ‘Fly Me to the Moon" del primero, que os va a dejar patidifusos, y a nuestro país va a llegar con voces en inglés y subtítulos en castellano.
Por si fuera poco además tendremos un modo cooperativo online para dos jugadores, uno controlando a Bayonetta y otro a Jeanne, en el que combatiremos a oleadas de enemigos, que todavía no hemos podido ver ni probar. Y no queremos dejar de comentar que con la compra de cualquier versión de Bayonetta 2 vendrá incluido el primero, por lo que vamos a estar ante un festín para los amantes de los hack and slash, que van a tener dos juegos completísimos y muy rejugables por el precio de uno.
El exceso como virtud
Totalmente consciente de a quién va dirigido, Bayonetta 2 está hecho por y para los fans de la primera entrega, que supieron apreciar y disfrutar su particular propuesta, tanto jugable como estética. Sin demasiadas novedades como ya hemos comentado, o no al menos en el arranque de la aventura, estamos ante una secuela que no va a decepcionar a nadie, y al que la baja de un talento como Hideki Kamiya de director, no se le nota en ningún momento. Con una fecha todavía sin concretar durante el mes de octubre, no tenemos ninguna duda de que Bayonetta 2 se va a convertir en uno de los mejores juegos de acción de los últimos tiempos.