El primer juego de Wii que probé fue el título que nos ocupa, en concreto la modalidad de golf. En ese momento, Wii Sports incluía tres deportes (el ya citado golf, el tenis y el béisbol), que pudimos probar extensamente. Por aquellos tiempos, el tenis sólo permitía jugar un máximo de dos personas, y el béisbol sólo dejaba darle al bate, pero muchas cosas cambiaron desde entonces hasta que lo probamos por segunda vez, en la presentación europea de Wii que tuvo lugar en Londres el pasado mes de septiembre, evento desde el que os ofrecimos unas primeras impresiones en las que nos centramos en las dos grandes novedades que descubrimos ese día: los bolos y el boxeo.
Así es como Wii Sports, un juego que vendrá incluido con la consola, ha llegado a sumar cinco deportes diferentes, de las que os hablaremos a continuación. Ya hemos dicho que el juego de golf fue el primero al que tuvimos acceso, y bien vale empezar por él. Ésta será una disciplina en la que jugaremos exclusivamente con el mando remoto de Wii emulando el movimiento completo de darle a la pelota con el club (más conocido como palo de golf). Mientras lo hacemos, podremos ver cómo nuestro personaje mueve el palo al mismo tiempo que nosotros, y podremos practicar tanto como lo deseemos. Cuando hagamos el movimiento pulsando el botón A (el botón grande del frontal del mando remoto), será nuestro momento decisivo y la calidad, fuerza y precisión de nuestro swing, y si en la primera demo tan sólo jugábamos un par de tiros, ahora ya pudimos jugar todo un hoyo. Hay que tener en cuenta que Wii Sports parte de un espíritu completamente arcade, y como tal, éste y los otros deportes son muy sencillos y accesibles, alejándose por completo de la simulación.
Esa intención de huir de la simulación para ofrecer diversión intensa e instantánea es especialmente patente en el tenis, donde nuestro personaje se mueve solo sobre la pista, de manera que nosotros sólo tenemos que concentrarnos en mover el mando remoto de la mejor manera posible para darle a la pelota y ganar nuestros juegos. En un primer momento jugamos partidas a dobles (con un personaje por equipo controlado por la máquina), y nos parecieron tremendamente divertidas, pero hacerlo a cuatro bandas no tiene ni punto de comparación. Ya descubrimos la primera vez que lo jugamos que no era necesario mover todo el brazo para realizar todo tipo de golpes emulando que sostenemos una raqueta, y es algo que quedó constatado en la versión mucho más actualizada que probamos en Londres. Eso sí, dejarse llevar y simular sin complejos que uno tiene una raqueta en la mano no tiene precio.
Puesto que el personaje se mueve solo, nos preocuparemos sólo de sacar, de hacer buenos reveses, boleas, y demás. De todos modos, si vemos que nuestro jugador no va a llegar a la pelota, si estiramos el brazo éste podrá tirarse en plancha para intentar alcanzar la pelota en pleno vuelo. Los partidos se juegan completos, y nosotros lo hicimos a tres sets. Fueron, en toda ocasión, partidos muy disputados salpicados por múltiples risas, y es que el juego buscará en nosotros un entretenimiento distendido, y un deporte como el tenis –y más jugado en equipo- se presta a esto a la perfección.
Debemos decir, llegados a este punto, que tanto el juego de golf como el de tenis han visto muy mejorada su respuesta al mando con respecto a la primera versión que probamos (la evolución es algo menos notable en béisbol), y es de esperar que en la recta final del desarrollo del juego se hayan perfeccionado más si cabe este aspecto del juego, aunque lo cierto es que no podemos quejarnos de lo último probado, desestimando así todas los pequeños errores que le habíamos encontrado –en especial al de golf- la primera vez que lo jugamos.
El trío de deportes originales lo cierra el béisbol, que si bien en un primer momento sólo permitía tomar el puesto de bateador, ahora nos dejará también ser lanzadores. Desde la perspectiva de un profundo desconocedor de las reglas de este deporte, sólo se puede decir que coger el mando remoto con las dos manos y ponerse en posición de bateador es, en última instancia, muy divertido, tanto como intentar lanzar una bola con efecto. Claro que la satisfacción de lograr un Home Run es indiscutible, por descontado. La mecánica de juego es muy accesible, y que alguien que no sabía jugar (pues al fin y al cabo, unas intentonas en la infancia no cuentan) a este deporte consiga un buen nivel de aciertos en esta modalidad deportiva de Wii Sports ratifican más allá de toda duda que será un juego accesible, de espíritu arcade, y divertido para todos los usuarios, con independencia de su afinidad con un deporte u otro.
Los nuevos deportes, boxeo y bolos, brillan con luz propia, aunque sin duda alguna el de boxeo resultará mucho más interesante a la mayoría de jugadores. Es, además, el único que se juega con mando remoto y nunchaku, haciendo función de la detección de movimientos y acelerómetro de ambos mandos. Sosteniendo, evidentemente, uno en cada mano, uno será nuestro puño derecho y el otro el izquierdo, y salvo para los menús no harán falta botones de ningún tipo, tan sólo nuestros puños.
El juego detecta la posición de nuestras manos y un rango de movimientos que se nos antoja bastante amplio, pues detecta con facilidad cuándo subimos la defensa o cuándo empezamos una serie de jabs (golpes rápidos, no muy fuertes), por poner dos ejemplos bien diferenciados. Por supuesto, los directos de izquierda o derecha, así como los ganchos, estarán también presentes, y será nuestra labor castigar la defensa de nuestro contrincante para forzarle a bajar su defensa y entonces golpearle duro, esperando noquearle. Por eso, tendremos que cuidar también nuestra defensa, ya que según lo elevada que sea protegeremos el torso o el rostro, por lo que no bastará con cubrirse y esperar el error del enemigo, pues una actitud pasiva puede dejar algún punto débil al descubierto.
La perspectiva de juego nos recuerda mucho a la que empleó el mítico Super Punch Out! en Super Nintendo, viendo a nuestro personaje de cintura para arriba y de espaldas a la pantalla, pero siendo semitransparente o incluso transparente por completo, en función de lo cerca que estemos de la cámara. Con la pantalla partida por la mitad, en vertical, cada jugador (pues permite partidas a dobles de carácter simultáneo) tiene la misma perspectiva, sin desventajas para nadie. Es una fórmula que funciona, y el impulso del mando de Wii parece que le sentará muy bien al género. Como sucede con el golf y el tenis, no podemos sino intuir cómo serán juegos mucho más profundos que tomen como referente los deportes incluidos en Wii Sports.
Con los bolos sucede algo similar al béisbol: quien escribe estas líneas no siente especial predilección por este deporte, pero es innegable que su implementación en el recopilatorio deportivo es de gran calidad. Empezamos situando la posición con respecto a la pista con la cruceta digital, algo que apenas anuncia que a continuación tendremos que simular con el movimiento de nuestro brazo que realmente estamos lanzando la bola en dirección a los bolos. Lo haremos manteniendo pulsado el botón B (el gatillo del mando remoto), de manera que al tenerlo presionado indica que estamos aguantando la bola, pero habrá que soltarlo en el momento apropiado de la parábola que dibujamos con el brazo para tirar la bola para que ésta se suelte y salga en la dirección correcta, bien lanzada, y no sea una simple pedrada capaz de destrozar el parqué. Como el béisbol, no es un deporte muy extendido en nuestro país, aunque en toda ciudad que se precie hay al menos una bolera con adolescentes y crecidos aficionados a este deporte. Es posible que en el juego quede algo soso en comparación con las otras prácticas deportivas, pero sin duda alguna tiene un público potencial presente y por el tipo de deporte, se adapta muy bien al control que se ha ideado gracias al mando de Wii.
A nivel gráfico, Wii Sports será un juego muy sencillo, que tendrá como principal atractivo el uso intensivo de los Miis, una característica que se mostró por primera vez en el E3 de 2005 precisamente con el juego de tenis, cuando los personajes genéricos del título (que nos recuerdan a los juguetes Playmobil) aparecieron con los rostros de Iwata, Reggie Fils-Aime y Shigeru Miyamoto. Era ése el preludio de toda una funcionalidad de Wii, que nos permitirá crear una representación de nosotros mismos (rostro y cuerpo), es decir, un avatar de cada uno de los miembros de la familia, un Mii, que podrá aparecer en juegos. Este avatar se puede configurar a través de múltiples parámetros para el rostro y el cuerpo, y se integrará en múltiples juegos, como en el que nos ocupa.
De este modo, podemos seleccionarnos a nosotros mismos como personaje, y las personas con las que vayamos teniendo contacto a través de la red gracias al sistema WiiConnect24 pueden aparecer también en la forma de sus Miis haciendo de, por ejemplo, espectadores de un partido de tenis. Si lo deseamos, podremos meter nuestro Mii en el mando y llevarlo a casa de un amigo, para jugar con nuestro propio avatar. Estos Miis son aplicables en Wii Sports a los cinco deportes incluidos, mostrando un elevado nivel de integración que esperamos se vea repetido en otros títulos... como en el Wii Play.
Como hemos dicho, será éste el juego que vendrá con cada Wii, de manera que su función básica será la de convertirse en piedra de toque capital para los compradores, y todo indica que tiene el potencial suficiente como para ser una excelente muestra de lo que puede representar el sistema de control de la consola de Nintendo dentro de la industria del videojuego y, de paso, ofrecer al consumidor un título divertidísimo, variado y accesible por completo. Todo esto lo podremos comprobar cuando la consola salga a la venta en Europa el próximo 8 de diciembre.
