A principios de 2019 Nintendo se sumó a la moda de los battle royale, como suele ser habitual en la compañía japonesa, de una manera particular. El suyo no era un shooter ni un juego de acción propiamente dicho. Tetris 99 mete en una misma partida a 99 jugadores de Tetris que interactúan de forma anónima entre ellos lanzándose líneas de bloques; el objetivo, obviamente, es ser el último jugador en pie. Con el mismo molde de aquel título llega ahora Super Mario Bros. 35 gratis para todos los suscriptores de Nintendo Switch Online, pero en lugar de enviar a los oponentes tetriminos, aquí llenamos la pantalla de los adversarios con Goombas, Koopas y otras criaturas del Mundo Champiñón.
El nombre del juego no se debe solo a que es un producto que celebra el 35 aniversario de Super Mario Bros. - y al igual que el otro título que hace lo mismo, Super Mario 3D All-Stars, solo estará disponible hasta el 31 de marzo de 2021 - sino a que en cada partida hay 35 jugadores. La lucha por la supervivencia se libra a tres bandas: los niveles, con sus obstáculos y enemigos; el temporizador; y el resto de participantes. El objetivo, claro está, es ser el último jugador en perder.
Todos los jugadores empiezan en el mismo nivel del Super Mario Bros. de NES, elegido por votación entre la fase más seleccionada por los 35 jugadores que han entrado en el matchmaking; eso sí, para elegir un nivel concreto de inicio al buscar partida antes debes haber pasado por él y completarlo. Aunque las 32 fases disponibles son exactamente las mismas que en el título original, la forma de jugarlas es distinta. Aquí no intentaremos pasar a la siguiente fase lo más rápido posible, sino acabar con el mayor número de enemigos en cada una.
Cuatro maneras de incordiar a los contrincantes
Los enemigos derrotados suman un segundo al temporizador y se envían a uno de los otros 34 jugadores, entre los que podemos elegir manualmente con el stick izquierdo o, como en Tetris 99, elegir entre cuatro estrategias: que se manden al que tenga más monedas, a quien le quede menos tiempo en el temporizador, al quien o quienes nos estén atacando o de manera totalmente aleatoria. Si un jugador se queda sin tiempo, pierde, al igual que si se lleva un impacto siendo Mario (el pequeñito), pues aquí no hay vidas - por suerte, entrar en una nueva partida es tan inmediato que ni siquiera te da tiempo a abrir Twitter mientras esperas y a veces es interesante quedarse en el modo espectador para atender a las estrategias de otros jugadores.
Las monedas tienen aquí un uso importante: con veinte de ellas activamos una ruleta que nos otorga aleatoriamente distintos ítems, como un champiñón, una estrella, un bloque POW o una flor de fuego. Esto conlleva que hay que estar atentos para tener siempre al menos 20 monedas por lo que pueda pasar, pero sin descuidar el temporizador. En realidad, esa interesante diatriba no toma forma hasta que no estamos entre los últimos jugadores que sobreviven y con la pantalla llena de enemigos de todo tipo (si un jugador derrota a Bowser y nosotros estamos en el 1-1, nada impide que el nivel se nos llene de Bowsers). La tranquilidad de los primeros momentos, a poco que dominéis el juego original, os permitirá ir con el piloto automático acabando con todo lo que se mueve con una flor de fuego y alcanzando las tres cifras en el temporizador sin problemas.
Retorciendo lo conocido
Por supuesto, como Tetris 99, este Super Mario Bros. 35 tiene como gran atractivo el dar una vuelta de tuerca caótica a un juego que conocemos como la palma de nuestra mano. Si lo hemos pasado en grande jugando no ha sido por las nuevas ideas, sino porque Super Mario Bros. es un juego divertidísimo donde simplemente la exigente inercia de Mario que te hace calcular cada salto ya hace satisfactorio el ponerse a jugar. Si te gusta Mario, te va a gustar Super Mario Bros. 35. No hay más vuelta de hoja. Pero tampoco han querido dejar de lado a los novatos, ya que hay un modo entrenamiento donde jugar cada uno de los niveles sin interferencias de otros usuarios.
Ese modo entrenamiento y el modo de partida rápida principal son, junto a Batalla especial, los únicos tres modos del juego. Esta última modalidad propone partidas contra otros 34 jugadores con reglas que cambian cada cierto tiempo. Por ejemplo, en las vigentes hasta el 5 de octubre se empieza por la fase 2-1, con Super Mario y con 35 monedas en el bolsillo del peto. No hay mucho más, y tampoco lo necesita un juego que, por un lado, se beneficia cuanto más puro es (por ello el mejor Mario siempre será Super Mario Bros.); y que por otro lado va a desaparecer en un puñado de meses.
Eso no quiere decir que sea perfecto. Nos parece un error de diseño que en un battle royale de cualquier tipo los jugadores entren a la partida en desigualdad de condiciones, pues precisamente es un género que se basa en que todos son iguales en el segundo cero de partida. Tras cada partida y al superar los desafíos diarios conseguimos monedas que se pueden utilizar para comenzar con un champiñón, con una flor de fuego y con otros potenciadores, una mecánica a la que no le vemos explicación alguna más allá que darle sentido a la acumulación de monedas. Por otro lado, aunque Super Mario Bros. esté en Super Mario Bros. 35, es una peor versión del juego. Cada fase del juego de NES está diseñada con cuidado respecto a los enemigos que aparecen y cuándo lo hacen, creando un ritmo milimétrico que aquí, obviamente, se pierde en cuanto la pantalla se llena con cincuenta Goomba y aparecen Cheep Cheep en los Castillos de Bowser, momentos en los que tiene más importancia la suerte que la habilidad.
Un juego divertido que solo vivirá en nuestro recuerdo
Pero a pesar de todo esto, Super Mario Bros. 35 es un juego divertidísimo: tras cada derrota, después de cada tercer y segundo puesto, no hemos dudado en darle al botón de "Revancha". Sí, probablemente lo pasaríamos igual de bien jugando al juego de NES, pero el girito que da el battle royale, el poder demostrar ante todo el mundo que eres un buen jugador del plataformas más importante de la historia (por cierto, ha resultado que no somos tan buenos jugadores), nos hará volver una y otra vez a este experimento de Nintendo. Al menos, hasta que desaparezca para siempre y esas victorias en el último segundo, esas caídas tontas al abismo y esas fases enloquecidas con demasiados Bowsers queden solo en nuestro recuerdo.
Hemos realizado estas impresiones descargando el juego de Nintendo Switch Online.