Kena: Bridge of Spirits es un juego que nos conquistó desde su mismo tráiler de presentación con su preciosa dirección artística, su mágica ambientación y su promesa de ofrecernos una aventura de acción y plataformas 3D con su propia personalidad. Si hay algo que destaca de este proyecto es precisamente lo bonito que es y lo mucho que recuerda a una buena película al más puro estilo Disney, algo que no es casualidad, ya que su humilde equipo de desarrollo, Ember Lab, está formado por 15 artistas provenientes del mundo de la animación. Tras haber trabajado en cortos, anuncios comerciales y otros proyectos similares, con Kena han decidido dar el paso y atreverse a crear su primer videojuego aplicando toda la experiencia que han acumulado en otros medios, algo que, como mínimo, nos asegura que la obra tenga un toque muy único y especial.
Gameplay comentado
En Vandal hemos tenido la inmensa suerte de poder probarlo durante una hora y media aproximadamente, tiempo que nos ha servido para despejar muchísimas de las dudas que teníamos sobre él y confirmar que no solo se trata de una cara bonita, sino también de un juego divertidísimo, absorbente, bien diseñado y disfrutable como pocos que no solo no nos ha decepcionado lo más mínimo, sino que ha conseguido que ahora tengamos muchas más ganas de que llegue el 24 de agosto para echarle el guante a su versión final y sumergirnos de lleno en su fascinante mundo.
El espiritual viaje de Kena
Así pues, nos encontramos ante un título que combina con mucho acierto exploración, combates, puzles y plataformas, dosificando realmente bien cada uno de estos elementos para que todos tengan el mismo peso y nunca nos cansemos de ninguno de ellos.
Su historia nos pone en la piel de Kena, una joven que debe recorrer un extenso bosque para salvarlo de la corrupción que lo amenaza, algo que, en la práctica, se traduce en conseguir cuatro reliquias que nos permitirán invocar al jefe final, el origen de toda esta malicia.
No vamos a extendernos mucho más en este punto para evitar spoilers, pero sí que queremos destacar lo impecables que son todas las secuencias narrativas que hemos visto: cuidadas hasta el extremo, fantásticamente dirigidas, bien escritas y con una factura técnica envidiable. Son vídeos en los que no hay ni un solo plano dejado al azar, un aspecto donde el estudio nos recuerda la amplia experiencia que tienen en estas lides.
Centrándonos ya en lo puramente jugable, lo primero que nos ha llamado la atención es su estructura, ya que disfrutaremos de un mapa en el que todas sus zonas están interconectadas al más puro estilo metroidvania. No en vano, hay secretos y regiones a los que no podremos acceder hasta tener la habilidad adecuada, por no hablar de los múltiples atajos que abriremos para desplazarnos con mayor comodidad y velocidad de un sitio a otro.
El camino principal suele estar bastante claro, pero es un juego que premia muchísimo la exploración con multitud de jugosas recompensas que van desde desbloquear simples complementos estéticos hasta mejoras permanente para nuestra heroína. Además, si nos desviamos daremos con enfrentamientos opcionales, minijuegos y nuevos puzles que de otro modo no veríamos, consiguiendo así que cada palmo del mapa tenga algo interesante y gratificante que ofrecernos.
Por supuesto, para que explorar sea divertido también es necesario que la jugabilidad y el diseño de niveles estén a la altura, algo en lo que Kena no parece fallar por el tiempo que le hemos dedicado. Como hemos dicho, el "plataformeo" es algo que está muy presente en casi todo momento, por lo que nuestra protagonista es capaz de escalar, encaramarse a salientes, realizar saltos dobles e incluso usar un gancho con su arco para impulsarse hasta unas flores y sortear grandes abismos.
Las secciones en las que hemos tenido que saltar no han sido especialmente complejas ni nos han requerido demasiada habilidad, pero están muy bien planteadas y consiguen hacer que el simple hecho de buscar la manera de avanzar sea algo muy divertido. Fijarse bien en nuestros alrededores y ser creativos a la hora de encadenar nuestros movimientos será fundamental para encontrar la ruta que debemos seguir, y os mentiríamos si os dijésemos que no nos lo hemos pasado genial superando estas partes, especialmente cuando se compaginan con pequeños puzles.
En la otra cara de la moneda tenemos los combates, mucho más trabajados de lo que podría parecer en un principio. Para luchar dispondremos de un bastón con el que podremos encadenar golpes fuertes y flojos, un arco de flechas espirituales que se recargan con el tiempo, un movimiento de esquiva y un aura protectora que podremos invocar en torno a nosotros para bloquear ataques. Eso sí, la clave suele residir en los Rots, una serie de pequeñas criaturas que nos acompañarán en todo momento y que son fundamentales para resolver los encuentros.
Cuando nos topamos con un enemigo, nuestros acompañantes se esconderán atemorizados, motivo por el que necesitaremos infundirles valor demostrándoles que podemos ganar. O lo que es lo mismo: zurrando a nuestros rivales. De esta manera, podremos obtener una serie de orbes doradas que nos permitirán darles órdenes de distinto tipo, como que ataquen a un monstruo para mantenerlo aturdido y que podamos aprovechar para impactar en su punto débil o que purifiquen los lugares en los que se generan nuestros contrincantes, algo que solo podremos hacer en combinación con nuestro escudo, el cual es capaz de emitir un pulso espiritual que resuena con los Rots.
Esto crea una dinámica muy interesante y divertida durante los enfrentamientos, ya que no estaremos únicamente pendientes de liquidar rivales, sino también de cargar los orbes dorados y gestionar las acciones que queremos hacer con ellos, lo que aporta un toque táctico que le sienta fenomenal. Además, la sensación de impacto está muy conseguida, la cámara se coloca siempre en los ángulos adecuados, las cajas de colisiones se comportan de fábula y las animaciones son tan buenas que nos permiten leer perfectamente todo lo que ocurre durante cada batalla.
Pero si hay algo que está haciendo que el título nos esté gustando tanto es su variadísimo desarrollo, ya que no pasan ni cinco minutos sin que introduzca alguna mecánica nueva, un nuevo minijuego, una nueva habilidad, un nuevo rival, una nueva idea o un nuevo tipo de puzle, lo que ayuda a mantener las cosas frescas y a que el juego no pare de evolucionar. No sabemos si seguirá siendo así con el paso de las horas, pero si lo que hemos visto aquí es representativo del resto de la aventura son muy buenas noticias.
Magia en movimiento
Por supuesto, a nivel audiovisual es una auténtica maravilla. Se trata de un juego precioso que tiene un mimo detrás increíble, empezando por su exquisito gusto por los detalles con unos escenarios repletos de elementos, tremendamente bien construidos, con una iluminación muy cuidada y con una dirección artística espectacular. Y eso que no hemos hablado del magnífico modelado de los personajes ni de sus maravillosas animaciones, gracias a las cuales resultan tremendamente expresivos. Quizá no tenga las texturas ni los efectos más elaborados que existen, pero la sensación de estar jugando a una bellísima película de animación es constante, por lo que raro será que no os conquiste con su arte.
La banda sonora tampoco se queda atrás al hacer gala de unas bonitas composiciones de corte ambiental que captan a la perfección el espíritu de los escenarios que recorremos. Además, se comporta de forma dinámica y está genialmente usada para reforzar cada uno de los momentos que viviremos. Finalmente, decir que los efectos son de muchísima calidad y lo poco que hemos podido escuchar del doblaje original inglés nos ha gustado bastante.
Una encantadora aventura
Kena: Bridge of Spirits es una aventura que ahora mismo nos tiene completamente ganados. Cuenta con todo lo que nos gusta de un videojuego, desprende personalidad, sus ideas están fantásticamente ejecutadas y encima es una auténtica preciosidad, por lo que pocas pegas le podemos poner. Tenemos muchísimas ganas de que llegue el 24 de agosto para comprobar si será capaz de mantener el mismo nivel durante todo el juego, pero si hay algo que os podemos asegurar desde ya es que hay motivos de sobra para pensar que apunta a convertirse en una de las experiencias más memorables y encantadoras de los últimos años.
Hemos realizado este artículo tras jugar en remoto durante hora y media en un evento online organizado por Ember Lab.
