Activision nos tiene ya acostumbrados a ofrecernos una entrega anual de Call of Duty y, dependiendo del estudio encargado de la misma o de la subsaga que nos toque cada año, la expectación de los seguidores varía de forma notable, aunque casi todos los años, sea cual sea la entrega, Call of Duty logra vender millones de unidades en todo el mundo (aunque a veces no cumplan con las expectativas de Activision).
En esta ocasión la expectación es máxima tanto por el estudio encargado del desarrollo de la entrega de este año, Infinity Ward, como por la subsaga en cuestión, ya que en 2022 tenemos Call of Duty: Modern Warfare 2 (2022), una secuela directa del Modern Warfare de 2019 que tan buen sabor de boca dejó entre la comunidad y que ha hecho que el denominado hype por esta entrega se dispare entre los aficionados.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de poder ver por primera vez el juego en acción tras acudir a un evento virtual en el que se nos han mostrado unos cuantos minutos de gameplay de la campaña (aún no hemos podido jugarlo) y también se nos han presentado algunos de los cambios, nuevas tecnologías, retoques y claves para una entrega que, al menos sobre el papel y por lo que hemos podido ver tiene muy buena pinta.
Una entrega pensada para la nueva generación que rescata, reescribe y mejora el concepto de Modern Warfare a nivel técnico
Infinity Ward nos habló sobre los elementos clave de la entrega de este año que, como en 2019, va a apostar por una aproximación más realista dentro de lo que podemos esperar de un Call of Duty, algo que vamos a notar tanto en lo técnico como en la jugabilidad (retroceso de las armas, ritmo de carrera...) o en ciertas mecánicas del juego.
Eso sí, a pesar de que hereda el "concepto" de la base jugable del Modern Warfare de 2019, desde el estudio nos aseguran que han reescrito, adaptado y mejorado todo el código del juego de hace tres años para poder explotarlo en la generación actual y sacar todo el provecho de las nuevas tecnologías, reconstruyendo el sistema balístico, las animaciones o el sonido además de optimizar y mejorar el motor gráfico basándose en el que utilizaron en el Modern Warfare de 2019 y, por primera vez en la historia de la saga, utilizando un motor unificado que comparten Modern Warfare 2 y Call of Duty: Warzone 2.0 (del que os hablamos en esta noticia).
A nivel tecnológico uno de los cambios más sustanciales para nosotros es el de la IA que se ha reconstruido desde cero para que sea más realista, algo que desde luego le hacía falta a la saga desde hace años y que se hizo especialmente patente en Call of Duty: Vanguard. Este nuevo sistema de inteligencia artificial estará disponible en todas las vertientes del juego (incluyendo Warzone 2). Gracias a esto y a una nueva y extensa captura de movimientos podremos ver como los enemigos y aliados controlados por la IA reaccionan mejor al entorno observando de forma realista cada esquina, cada rincón para intentar conservar su vida y cómo los soldados reaccionan con más naturalidad en conjunto para intentar acabar con nuestra vida (o con la de nuestros enemigos en el caso de nuestros aliados). Nos falta sentir cómo se comporta esta IA cuando podamos probar el juego con nuestras propias manos pero de entrada al menos parece que Infinity Ward ha comenzado a trabajar en una solución para un problema hasta ahora clave en la saga.
Otro de los puntos clave, en esta ocasión a nivel gráfico, es el agua, que aumenta su calidad de forma más que notable tanto a nivel visual como en cómo el jugador interactúa con ella ya que sí, se confirma que podremos nadar y bucear tanto en mapas para un jugador y multijugador de Call of Duty: Modern Warfare 2 como en Warzone 2.0.
Una campaña muy variada que nos reunirá con viejos conocidos
¿Y en qué modos vamos a ver estas nuevas tecnologías? Bueno, de entrada Modern Warfare 2 cuenta con una campaña para un solo jugador que, desde Infinity Ward, nos aseguran que es la más variada en situaciones que han hecho nunca, con todo tipo de misiones que irán desde infiltración táctica en un edificio en un nivel que consideran una especie de "puzle" en conjunto hasta enfrentamientos masivos en grandes campos de batalla o un asalto a una torre petrolífera.
De hecho nosotros mismos pudimos ver en acción varios de estos niveles comenzando por uno en el que vimos empezar un asalto nocturno descendiendo en el campo de batalla gracias a un helicóptero que posteriormente es abatido, obligando al jugador a asaltar un edificio para asegurar la zona y comprobar si hay supervivientes, pudiendo volver a ver mecánicas ya clásicas como la posibilidad de asomarse a una puerta que se combinan con algunas otras nuevas que hemos visto en otros niveles, como la opción que tenemos ahora de subir una escalera de mano mientras empuñamos un arma corta como una pistola, pudiendo asomar levemente antes de decrestar sobre una azotea para sorprender al enemigo.
En cuanto a la narrativa en sí, el juego tiene lugar tres años después de lo ocurrido en Modern Warfare 2019, con la recién formada Task Force 141 enfrentándose a una conspiración terrorista y a un ataque a los Estados Unidos que hará que la unidad deba unirse contra todo pronóstico, volviendo a encontrarnos y a controlar a personajes tan emblemáticos como el capitán Price, Ghost, Soap, Gaz y Laswell, así como otros nuevos aliados.
Mucha tela que cortar en el multijugador
Para sorpresa de nadie el multijugador también tendrá una gran importancia en Modern Warfare 2, incluyendo todo tipo de mapas, nuevos modos de juego y, por supuesto, la experiencia Call of Duty: Warzone 2.0 con nuevo mapa, motor y heredando todas las tecnologías de esta entrega (aunque no tenemos todavía fecha de lanzamiento).
Centrándonos en lo que podemos esperar del "multi tradicional" de Modern Warfare 2 los mapas y los modos de juego están diseñados y retocados pensando en todos los estilos de juego que podemos encontrar, desde aquellos jugadores a los que les gusta correr por todo el mapa y que confían mucho en su puntería para eliminar a todos los enemigos hasta los que prefieren observar los movimientos de todos los jugadores y centrarse más en cumplir con los objetivos del modo de juego, pasando por esos que prefieren jugar de una forma más defensiva apostándose detrás de una buena cobertura con un rifle francotirador o ametralladora, buscando un equilibrio para que todos puedan disfrutar de la experiencia del nuevo Call of Duty.
Si nos fijamos en los mapas, tendremos dos grandes categorías dentro de Call of Duty: Modern Warfare 2, los denominados como "mapas de batalla" que son grandes, tienen más que explorar y cuentan incluso con la interacción de vehículos, asegurando que están mejor construidos que en Modern Warfare gracias a todo lo que aprendieron creando Verdanks, el primer mapa de Warzone, y poniéndonos como ejemplo un mapa llamado Sa'id con combate urbano a gran escala, o Sarrif Bay, un pueblo pesquero bastante grande en el que las nuevas mecánicas de juego con el agua jugarán un papel fundamental.
Por otro lado tendremos los mapas clásicos o más tradicionales de Call of Duty que están construidos exclusivamente para enfrentamientos entre dos equipos de 6 jugadores (o para modos de todos contra todos entre 12). Son mapas ideados para el competitivo más puro, con superficies un poco más limpias y elementos más tradicionales. Como ejemplos nos pusieron Museum, ambientado en España, Grand Prix en un circuito de Asia o Farm 18, una instalación de entrenamiento secreta.
En todo tipo de mapas encontraremos los modos de juego clásicos además de dos nuevas experiencias, Rescate de Rehenes que recoge un modo muy tradicional de juegos como Counter-Strike o Knockout, un modo de juego muy rápido con rondas de 1 minuto en el que los jugadores deben de luchar hasta que solo quede uno en pie o robar una bolsa con dinero y conservarla hasta que se agote el tiempo.
Además, el modo multijugador también está aderezado con una evolución del armero para hacerlo aún más interesante para los jugadores añadiendo más opciones e incluso un árbol tecnológico para ir desbloqueando armas comenzando por ejemplo por un AK-47 tradicional para ir desbloqueando modelos más nuevos a medida que jugamos. También encontraremos nuevo material bélico como unas granadas que crean un pequeño agujero en la pared o en la chapa del coche de forma silenciosa para colarse dentro de la habitación o vehículo así como unos señuelos que lanzan e hinchan en el campo de batalla con rapidez para intentar distraer a los enemigos.
Por cierto, que Infinity Ward también ha confirmado que apostará de nuevo por el sistema Ricochet Anti-Cheat para combatir a los tramposos, aplicando distintas mejoras para intentar reducir al mínimo posible a esos malditos "chetos" que nos encontramos en la partida, mientras que, en cuanto a la versión de PC, seguirán contando con Beenox para darnos una experiencia totalmente adaptada a PC que en esta ocasión llegará tanto a Battle.net como a Steam.
Una entrega muy ambiciosa para establecer la base de la saga en la nueva generación
Infinity Ward ya logró con el Call of Duty: Modern Warfare de 2019 ofrecernos la mejor experiencia de la saga de los últimos años con una entrega que disfrutamos mucho y que, para nosotros, hubiera sido ideal para mantenerla con vida unos cuantos años.
Ahora el mismo estudio nos traerá Modern Warfare 2, un juego al que todavía debemos de hincar el diente pero que por lo que hemos visto, parecen querer repetir lo que consiguieron hace tres años, cogiendo todo lo que funcionaba de esa entrega para reconstruirlo y optimizarlo para la actual generación y así sentar una base para la saga que perdure durante los próximos años.
A nosotros nos ha gustado particularmente que apuesten una vez más por una entrega de corte algo más realista, que hayan trabajado en mejorar la IA (ya tendremos tiempo de comprobar si el nuevo sistema funciona como debería ser una inteligencia artificial en 2022) o toda la variedad y el contenido que parecen querer incorporar tanto en la campaña como en el multijugador, añadiendo retoques jugables aquí y allá para mejorar la experiencia y evolucionar sin enredar demasiado al jugador que va a sentir toda la esencia de la saga aunque con posibilidades extra como la de nadar o subir una escalera de mano armados con una pistola.
La guerra moderna volverá en 2022 dejando atrás la Segunda Guerra Mundial y al menos nosotros, tras ver unos minutos de gameplay y que nos expliquen los retoques detrás de esta entrega, tenemos ganas de coger el teclado y el ratón (o el mando), colocarnos el chaleco antibalas, comprobar nuestro fusil y comenzar el eterno combate bélico tan divertido e intenso al que nos expone desde hace décadas Call of Duty.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a un evento online invitados por Activision Blizzard.
