Call of Duty está en sus horas más bajas y no es ninguna exageración: la siguiente entrega de la saga está recibiendo críticas muy negativas y la beta multijugador, aun activa en consolas y PC, orquestada por Activision está constatando algunos de los peores errores de la franquicia en estos últimos años. Cada nuevo título de la serie first person shooter por excelencia suele ser recibido con una infinidad de halagos por parte de la comunidad, pero esta vez no.
Impresiones de la beta de Call of Duty: Black Ops 7 - Un multijugador amargo que confirma la caída de la saga
La beta multijugador de Call of Duty: Black Ops 7 ha terminado de crispar a la comunidad: hackers en la mayoría de las partidas, problemas de conexión debido a la preferencia de búsqueda por habilidad, mecánicas que no acaban cuajar y armas y escenarios que evidentemente son reciclajes de Black Ops 6, la anterior entrega aun vigente. Esta vez, los jugadores realmente han mostrado un descontento al unísono que ha llevado a Activision a tener que realizar actualizaciones históricas por el bien de la saga, todo enfocado a la "eliminación" del SBMM para satisfacer a los usuarios.
Call of Duty: Black Ops 7, a grandes rasgos, es probablemente la entrega más continuista de la historia de la saga. A pesar de que muchos afirmen que cada nuevo juego de esta popular serie shooter sea idéntico al anterior, lo cierto es que no es para nada así. La saga siempre ha mantenido el mismo espíritu jugable, pero con diferencias notables en los escenarios, armas, movilidad, rachas de bajas e incluso apartados visuales. Sin embargo, con este séptimo título de Black Ops a cargo de Treyarch la cosa ha cambiado bastante.
Aunque sendos juegos estén muy separados en el tiempo -dentro de la ficción- ambos se sienten muy similares a la hora de jugar: la sensación del gunplay, el comportamiento de las armas e incluso los mapas tienen ciertos parecidos innegables, y eso hace que la sensación de novedad con esta nueva entrega se pierda totalmente, que era lo que realmente movía la saga de manera anual. Eso no quiere decir que Black Ops 7 no incorpore cambios o novedades que sean atractivos, pero desde luego no es tan impactante como antaño.
Con Call of Duty: Black Ops 7, Treyarch crea un híbrido entre Black Ops 6 y lo que fue en su momento el criticado Infinite Warfare, uno de los juegos más complejos de la saga que sirvió para dar carpetazo a la era de los jetpacks. Esta siguiente pieza el inmenso engrenaje de Call of Duty presenta una estética futurista que rechaza, parcialmente, el omnimovimiento introducido en la anterior entrega, haciendo una especie de regresión donde los jugadores pueden volver a moverse con normalidad por el mapa pero con una implementación interesante: los saltos en las paredes.
Aunque no es un jetpack, esto permite que los mapas se tornen un poco más verticales y los enfrentamientos sean muy variados: los jugadores pueden ir a ras de suelo o utilizar las paredes como punto de apoyo para impulsarse y ganar altura, lo que permite obtener cierta ventaja de cara a determinados enfrentamientos. Esta mecánica, además, está implementada en los escenarios para que los usuarios se familiaricen con estos grandes saltos que permiten recortar distancias y abordar los objetivos de manera sorprendente.
En ese sentido, Black Ops 7 encuentra el punto perfecto de movilidad para que tanto jugadores veteranos como nuevos puedan sentirse cómodos con sus partidas -cosa que no es nada fácil realmente-. Pero no es oro todo lo que reluce, porque el tiempo para matar del juego es bastante elevado y las armas pegan muy duro. El arsenal siempre es uno de los puntos más delicados, y por norma general suelen llegar un par de armas totalmente rotas y desbalanceadas que pasan a ser el meta. No obstante, aquí hay que andar con extremo cuidado porque la vida -mostrada aquí como barras de salud- se desvanece en un plumazo.
Bien es cierto que con la nueva búsqueda de partidas sin nivel de habilidad los partidos ya no son tan intensos y uno puede ir con más calma por los diferentes escenarios -sin la presión de estar jugando una final de mundial-, pero de igual manera hay que andarse con extremo cuidado porque las armas matan bastante rápido, y fallar una bala durante un combate cercano puede marcar muchísimo la diferencia.
Además del multijugador, la beta de Call of Duty: Black Ops 7 también incluye un primer tiento al modo zombis, pero aquí, a decir verdad, apenas hay cambios con lo que hemos visto en Black Ops 6 más allá del mapa -que no está nada mal-. Treyarch nos despliega en una granja y el objetivo es simple y llanamente sobrevivir, pasando rondas cada vez más complicadas que nos introducen ligeramente lo que veremos en el título final en noviembre.
Conclusiones
De momento, Call of Duty: Black Ops 7 se siente la entrega más vacía de la saga, que no es poco. Incluso Modern Warfare 3 (2023) se desmarcó sobremanera de Modern Warfare 2 (2022), y eso que en teoría un DLC transformado en videojuego completo. Esperemos que el resultado final varíe un poco -ojalá se mantenga la búsqueda de partidas sin un SBMM tan agresivo-, con un equilibrio de arsenal, un mejor control de los hackers y un modo zombis que sea capaz de salvar el conjunto gracias a sus easter eggs y su variedad de escenarios.
*Hemos realizado estas impresiones con un código para la beta de Black Ops 7 proporcionado por Activision.
