Ayer en Old Trafford, el mítico estadio del Manchester United, asistimos a las finales mundiales de PES 2104, que enfrentaron en un torneo a los mejores jugadores del mundo. Y en este evento, en el que durante varias horas vimos un montón de partidos disputados por los jugadores más expertos en esta edición del clásico simulador de fútbol, comprobamos mejor que nunca las virtudes y los muchos defectos de Pro Evolution Soccer 2014, una de las entregas más criticadas y con peores ventas de la saga en los últimos años.
En el saldo positivo su capacidad para divertir, para ofrecer partidos emocionantes, y un repertorio de nuevas animaciones que permiten jugadas bastante realistas y espectaculares. En el negativo un motor gráfico, el FOX Engine, que a PS3 y X360 le queda un poco grande, y una serie de detalles y buenas ideas que quedaron empañadas por lo que parece un juego al que le faltó un hervor, que llegó inacabado. Ni los mejores jugadores del mundo se libran de que sus jugadores fallen en los momentos más inoportunos, que se abran huecos inexplicables en defensa, ni evitan que los partidos sean un alocado correcalles con ocasiones en cada área, en los que apenas existe el medio campo.
Hoy hemos podido jugar largo y tendido a Pro Evolution Soccer 2015, la nueva entrega que esta vez sí llegará a las nuevas consolas, PS4 y Xbox One, y que partiendo de la base del año pasado, que era buena, hace las cosas muchísimo mejor, siendo sin duda un juego más sólido, tanto en lo jugable como por supuesto en lo visual, gracias al nuevo hardware. Pero como nos han contado sus responsables, la máxima prioridad de esta entrega no ha sido crear un gran espectáculo gráfico, sino ofrecer la mejor jugabilidad posible.
"¡El campo es nuestro!" es su lema, y esto significa, entre otras cosas, una vuelta a los orígenes, a recuperar aquello que hizo grande a la saga Pro Evolution Soccer. Y con esto no se refieren a crear un PES 5 o PES 6 en HD, dos de las entregas mejor valoradas por los aficionados, sino a volver a esa capacidad para divertir desde el primer minuto, a esa buena respuesta de los controles, a esa jugabilidad "instintiva" para cualquier amante del fútbol. Seguro que conocéis a más de uno que no estaba demasiado familiarizado con los videojuegos, que no tenía un gran experiencia con juegos de fútbol, y que probaba por primera vez un PES y se le daba bien, se defendía y divertía, e irremediablemente caía rendido a los pies del juego de Konami.
Volver a ser accesible para todos los públicos, en todos los sentidos, fácil de jugar pero sin renunciar por ello a la profundidad jugable que necesita cualquier buen simulador deportivo. PES 2014 en algunos aspectos se convirtió en un juego absurdamente complejo, en el que para hacer ciertas acciones tenías que aprender enrevesadas combinaciones de movimientos como si se tratara de un juego de lucha, y sus responsables han reconocido que esto fue un error. Si algo siempre encantó a los fans de la saga, y fue la clave de su éxito, es que era un juego en el que no era necesario hacer "trucos" para irte de un rival, simplemente un buen cambio de ritmo, un pequeño recorte en el momento adecuado, era suficiente para eludir a un rival. Jugabilidad sencilla, intuitiva y directa, que no fácil.
Hoy hemos podido probar una nueva demostración, un poco más avanzada que la que jugamos en el pasado E3, nuevamente con tan solo dos equipos, esta vez Manchester United y Juventus. Quedan novedades confirmadas por implementar, un montón de detalles que mejorar, y gráficamente le queda un largo camino por recorrer, pero basta jugar un par de minutos para comprobar qué es lo que han querido hacer en PES 2015, y darse cuenta de que lo han hecho bastante bien. Los jugadores responden mucho más rápido a nuestras órdenes, y la experiencia por tanto es más satisfactoria que en la pasada edición, en la que nos sentíamos a menudo torpes.
Ahora la sensación de control sobre la situación es mucho mayor, realmente cuando fallas un pase, un tiro o pierdes el balón, sabes que tú has sido el culpable, porque no has ajustado correctamente la potencia o la dirección de la acción, y no existe ese incómodo y extraño libre albedrío de PES 2014, que lo hacía por momentos bastante frustrante. Como muchos apuntamos el año pasado, la base y las ideas eran buenas, pero estaba mal ejecutado, inacabado, y eso es lo que se ha solucionado con PES 2015, que ya con una beta es un juego más sólido y mejor acabado.
Queda mucho trabajo por hacer, el comportamiento de los jugadores sobre el campo es mejorable, no se desmarcan de manera ágil e inteligente, nos dan pocas opciones de pase, y los movimientos en defensa son erráticos, entre el portero y los cuatro de atrás hemos visto ya unas cuantas jugadas estrambóticas, que han terminado en goles absurdos. Tampoco no gusta que en la manera de moverse los jugadores sobre el terreno de juego, de correr y comportarse, todos parezcan clones, y no se diferencien unos de otros a simple vista. Algo que han prometido estará implementando en un gran número de jugadores, que serán perfectamente reconocibles por su manera de moverse, pero que todavía no hemos podido comprobar, y que esperamos vaya más allá de algunas animaciones en jugadas a balón parado, celebraciones y otras cinemáticas.
En los controles hay una única novedad, la acción llamada "jinking run", que se ejecuta pulsando R2, y que sirve para darle una pausa a la acción, para parar el balón y protegerlo un poco, lo que permite realizar interesantes cambios de ritmo. Una buena idea que ya vimos implementada hace un par de años en FIFA, pero que como otros detalles del juego está por pulir, y no termina de funcionar bien del todo. De cómo pulan todo lo que ya hemos probado, y de que implementen lo que nos han prometido, dependerá que PES 2015 sea o no lo que todos los amantes del fútbol estamos esperando.
Un detalle interesante es que por primera vez en la saga el juego no está siendo realizado exclusivamente en Japón, y están colaborando con un nuevo estudio de Konami ubicado en Windsor, Inglaterra. Este se creó en 2013 con el objetivo de aportar la la experiencia y la visión sobre el fútbol de los europeos, y parece que es en este PES 2015 donde por fin han podido meter mano, veremos cómo se nota. Entre algunos detalles interesantes, sabemos que habrá actualizaciones semanales de los fichajes y las alineaciones de al menos cinco ligas confirmadas oficialmente: la inglesa, la francesa, la italiana, la española y la brasileña.
Volverá la Master League, Conviértete en leyenda y también habrá un modo en el que han hecho especial hincapié en esta presentación, myClub. Se podrá jugar tanto online como offline, y controlaremos directamente al equipo, jugaremos y realizaremos tareas de manager y entrenador, tendremos que cuidar el estado de ánimo de los jugadores, realizar fichajes y ventas, y habrá microtransacciones. Sin conocer todos sus detalles en profundidad, esto nos suena a una manera de emular al sorprendentemente rentable Ultimante Team de FIFA, que está reportando millonarios dividendos a Electronic Arts. Un paste muy suculento del que Konami también quiere coger tajada.
Y el apartado gráfico es uno de los aspectos que menos impresionan de este PES 2015, tiene muchísimo camino que recorrer, y si jugasteis el año pasado a la versión de PC en su configuración más alta, os podéis imaginar más o menos cómo se ve actualmente en PS4 y Xbox One. En ambas consolas funcionará a 1080p y 60fps, y en ningún aspecto -texturas, iluminación, modelados- sorprende o luce como esperamos que lo haga un auténtico juego de nueva generación. ¿Recordáis la diferencia que había entre PES 6 en PS2 y Xbox 360? Pues algo así, pero con un salto un pelín más grande, ya que técnicamente PES 2014 en PS3 y X360 tenía evidentes problemas.
Sí se agradece la enorme fluidez y estabilidad con la que se mueve -lo hemos probado en PS4-, y esto por sí solo hace que la experiencia de juego sea más grata, tanto mientras jugamos como en las repeticiones, que por fin da gusto verlas. Principalmente han utilizado el FOX Engine al servicio de la jugabilidad, centrando la mayoría de los recursos en que PES vuelva a ser lo que era por cómo se juega y se siente, y no por un deslumbrante acabado gráfico, que ya habrá tiempo de mejorar.
Motivos para creer (otra vez)
Si el año pasado la primera vez que probamos PES 2014 nos pareció una moneda lanzada al aire, que podía salir cara pero que tenía bastantes probabilidades de salir cruz, esta vez PES 2015 tiene una base mucho más sólida, que funciona, responde bien y nos divierte, gracias en parte a un motor gráfico que sin deslumbrar visualmente, se siente cómodo en las nuevas consolas. Los controles vuelven a ser ágiles y dinámicos, los jugadores responden inmediatamente a nuestras acciones, y quienes consideran que el último gran PES fue el 6, tienen motivos para estar esperanzados. Lejos queda ya esa jugabilidad arcade, la saga a abrazado sin complejos la simulación de este deporte -mejor o peor entendida-, pero el feeling, esa facilidad para divertir y disfrutar sin complicaciones, esa sensación de que podemos hacer lo que queramos con apenas cinco botones -pase corto, largo, en profundidad, disparo y sprint-, vuelve con más fuerza que nunca.
Es pronto para lanzar las campanas al vuelo, y tendremos que esperar a la gamescom de Alemania el próximo mes de agosto para ver cómo ha evolucionado, y saber si han pulido lo que todavía no termina de funcionar del todo, y si han añadido lo que nos han prometido, que no es poco. De darse ambas circunstancias, podríamos estar nuevamente ante un gran juego de fútbol. Una necesaria alternativa para los muchos jugadores a los que no termina de enamorar -como lo hacían los mejores PES- su eterno rival directo. Se lanzará entre otoño e invierno para PS4, Xbox One y otras plataformas por confirmar.