Algo que echamos de menos en las actuales consolas son los juegos de conducción arcade, un género que nos dio muchas alegrías en los tiempos de PS3 y Xbox 360, pero que en los últimos años ha caído un poco en desgracia, y son pocas las compañías que apuestan por este tipo de títulos.
Por este, y por otros muchos motivos, nos apenó el cierre de Evolution Studios en 2016, a los que parece que Sony sentenció por el accidentado lanzamiento de Driveclub, pese a ser -una vez resueltos sus problemas- un auténtico juegazo que os animamos a que descubráis.
Por suerte los creadores de la saga de rallyes WRC en PS2 y de la acción frenética todoterreno de MotorStorm en PS3 van a tener una nueva oportunidad para demostrar su talento gracias a los británicos Codemasters, que rescataron a Evolution que ahora nos ofrecen su nuevo juego de conducción: Onrush, que llegará el 5 de junio a PS4 y Xbox One.
Ya hemos podido probarlo y nos han gustado mucho sus buenas ideas y originalidad, ya que innovar en un género tan trillado como este no es fácil, y Onrush lo consigue. Paul Rustchynsky, el director del juego, nos mencionó algunos de los títulos en los que se han inspirado, que son desde clásicos como Burnout, Out Run, SSX
En las partidas de Onrush siempre compiten dos equipos de seis conductores cada uno, aunque realmente siempre hay 24 vehículos corriendo a toda velocidad por los escenarios, ya que hay doce minions, que cumplen un papel similar a los de Titanfall, el de ser pura carnaza que destruir y así aumentar la barra de turbo.
Como veis hemos evitado utilizar la palabra "carreras", ya que los cuatro modos de juego de Onrush se basan en hacer puntos y eliminaciones, y ser los primeros es lo de menos, ya que no son carreras propiamente dichas. Bajo el concepto de la estampida, el juego siempre mantiene a los 24 vehículos bastante juntos, como si se tratara de una enorme manada que corre incansablemente. Nunca te puedes quedar demasiado atrás o demasiado adelante, ya que el juego siempre se encarga de reagrupar a los doce competidores -y los doce minions-, lo que hace de la propuesta algo realmente intenso y muy divertido.
Habrá tanto un modo multijugador para doce jugadores como una campaña para un jugador, que también podremos jugar en cooperativo, con cuatro modos de juego, ocho clases de vehículos diferentes -con cientos de opciones de personalización visual- y doce grandes circuitos, con multitud de variantes y rutas por bellos paisajes naturales, en lo que competimos a diferentes horas del día -por la noche es muy desafiante esquivar los árboles...-. Además, ya han prometido que una vez se ponga a la venta lanzarán constantes actualizaciones gratuitas, con todo tipo de ajustes jugables, contenidos y desafíos diarios y semanales, para mantener el juego vivo.
Acción frenética con un toque de estratégico
Antes de iniciar una carrera en Onrush tenemos que elegir entre las ocho clases de vehículos, dos motocicletas y seis coches más o menos pesados y rápidos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes, y distintas habilidades, ya que según competimos vamos cargando una barra de ataque especial, distinto en cada coche. Por ejemplo, un turbo especial que se lleva a los rivales por delante al mínimo contacto, una estela que dejamos tras el coche y que daña a los rivales que la tocan, unas barreras que ralentizan a los oponentes, o incluso ha habilidad que los ciega si se acercan mucho.
Lo curioso es que como si se tratara de un shooter, cuando nos destruyen hay una pantalla de reaparición, que nos permite cambiar de tipo de vehículo en mitad de la carrera , viendo las clases de coches que hay ahora mismo en nuestro equipo, como si se tratara de Overwatch. Tenemos aquí un toque estratégico, al tener que buscar en el equipo el equilibrio entre las diferentes clases de vehículos, para que se compenetren entre sí, con perfiles más ofensivos o defensivos, más rápidos o lentos, más ágiles o poderosos.
Si esto ya es peculiar de por sí en un juego de coches, también lo son sus modos. En Overdrive tienes que ir activando turbos lo que suma puntos al contador del equipo. Las maneras de llenar la barra de turno son muchas, como hacer takedowns o derribos, ya sea a los minions o los rivales del otro equipo manejados por la IA, algo mucho más productivo. También nos proporciona turbo realizar acrobacias aéreas, como dar enormes saltos o girar en el aire o hacer barrel roll al haber cogido una rampa con las dos ruedas, y con las motocicletas podemos hacer piruetas en el aire con el piloto, algo muy útil en este modo para recargar el turbo.
Como veis este que se supone que es el modo principal de juego no consiste en llegar los primeros a la meta, sino en jugar bonito y a la vez ser agresivos, para llenar la barra de turbos. También es muy curioso el modo Switch, en el que solo tienes tres vidas y tu clase de vehículo cambia cada vez que haces una baja, de manera similar al clásico modo de los Call of Duty en el que cambias de arma con cada baja.
Luego tenemos Lockdown, una especie de captura la bandera en movimiento, en el que los vehículos tienen que trabajar en equipo para capturar las zonas móviles, y por último el emocionantísimo Countdown, una lucha contrarreloj en la que tienes que ir alcanzando puntos de control a poder ser más rápido que los rivales, para sumar segundos al contador del equipo y evitar llegar a cero antes que el equipo contrario.
Una de las partidas que jugamos a este modo en multijugador nos encantó, se decidió por apenas un segundo de diferencia, y fue emocionantísima de principio a fin, con una propuesta en un juego de conducción arcade que nunca habíamos disfrutado antes. Ese es uno de los mayores puntos fuertes de Onrush, su originalidad, se siente como algo fresco y nuevo, aunque en un principio pudiera parecer tan solo un MotorStorm modernizado.
Como era habitual en los juegos de Evolution Studios, se controla genial, se ve muy bien y es muy espectacular y divertido, da gusto ir haciendo takedowns de todo tipo, y la idea de la estampida es muy buena, el hecho de mantener a los competidores siempre juntos, consiguiendo que no haya ni un solo segundo de aburrimiento.
Hasta en el uso de la música han intentado innovar, ya que la banda sonora es dinámica y se va adaptando a nuestras acciones, cambiando cuando por ejemplo activamos el poder especial o estamos llegando a los momentos finales de la carrera, con unas composiciones muy cañeras que incrementan esa sensación de intensidad y desenfreno que transmite todo el juego.
Y visualmente luce bastante bien, apostando por los 4K y 60fps en PS4 Pro y Xbox One X, con escenarios enormes, 24 vehículos en pantalla, espectaculares accidentes y todo tipo de efectos, siendo un juego de velocidad muy vistoso.
Un arcade fresco y con mucha personalidad
Nos alegramos mucho de que Evolution Studios haya tenido una segunda oportunidad en Codemasters y regresen con lo que mejor saben hacer, grandes juegos de conducción arcade. Si además nos encontramos antes una propuesta fresca y diferente dentro del género mejor que mejor, nos encantan este tipo de juegos, y no sobran en la actual generación de consolas.
Una propuesta tan original y arriesgada merece la pena ser probada antes de su lanzamiento, y eso se podrá hacer gracias a una beta que se celebrará en mayo, unas semanas antes de su lanzamiento, que será el 5 de junio en PS4 y Xbox One.
Hemos jugado a Onrush en su versión de Xbox One X y PS4 Pro en un evento celebrado en Londres al que fuimos invitados por Codemasters.