Hace unos meses os contamos que Wonder Boy cumplía 30 años, una saga clásica de SEGA que disfrutamos principalmente en Master System y Mega Drive a principios de los 90, pero que, como otros míticos juegos de la compañía nipona, acabó cayendo en el olvido. Por suerte, ahora que apelar a la nostalgia de los jugadores está tan de moda, a principios de 2017 vamos a poder disfrutar de su regreso con Monster Boy and the Cursed Kingdom, un juego que ya hemos podido probar en la gamescom 2016, y que nos ha encantado.
Un proyecto que ha tenido una gestación muy particular, ya que de la mano de los franceses Game Atelier, nació siendo un Kickstarter, Flying Hamster II: Knight of the Golden Seed, un juego claramente inspirado en los antiguos Wonder Boy, pero con unos gráficos modernizados y muy cuidados. A falta de diez días para que terminara su campaña de financiación, y cuando parecía claro que no iban a alcanzar la meta, el Kickstarter se canceló, ya que los alemanes FDG Entertainment decidieron producir el juego, y no solo eso, consiguieron la marca Monster Boy y lo renombraron.
Y esta no fue la única buena noticia, ya que el padre de la serie, Ryuichi Nishizawa, comenzó a colaborar en el juego, y se trajo consigo un dream team de compositores para crear la banda sonora, como son Yuzo Koshiro (Streets of Rage), Motoi Sakuraba (Tales of, Dark Souls) y Michiru Yamane ( Castlevania: Symphony of the Night), entre otros. Al pasar a contar con la licencia Wonder Boy, el juego ha incorporado enemigos y melodías de esta saga, pero su base jugable y estructura, se ha mantenido desde el proyecto original, cuando era Flying Hamster II.
Si desde sus primeras imágenes y gameplay ya le teníamos muchas ganas, ahora que hemos podido jugarlo no vemos el momento de que se ponga a la venta, porque nos ha proporcionado uno de los ratos más agradables que hemos pasado en la gamescom 2016 probando un juego. En la aventura, que mezcla con total naturalidad plataformas, acción y puzles en 2D, nos podremos transformar en hasta cinco criaturas diferentes, y en la demo que jugamos, que podéis ver bajo estas líneas, además de jugar como el guerrero humano, pudimos probar tres de ellas.
La primera de todas es el cerdo, que gracias a su olfato puede encontrar objetos y lugares ocultos. Con la serpiente podemos escalar por las paredes, disparar un veneno que daña a los enemigos y activa ciertos mecanismos, y tragarnos objetos, como pesadas llaves, que transportaremos en el estómago. Y por último jugamos con la rana, que gracias a su versátil lengua nos podemos agarrar y balancear en determinados puntos de los escenarios, tragar objetos como bombas o plataformas y escupirlos, y que gracias a una espada de hielo que llevaba en esta demo, podíamos crear plataformas en una cascada de agua.
Las otras dos transformaciones que no pudimos probar son el león, un guerrero fuerte y rápido, capaz de destruir bloques de piedra con una embestida, y el dragón, que vuela y dispara fuego por la boca, y que imaginamos será una de las últimas transformaciones que consigamos en el juego.
La gracia es que según avancemos en la aventura y vayamos consiguiendo estas transformaciones, podremos elegir en qué forma animal queremos jugar en cada momento, algo necesario para superar los distintos tipos de situaciones que nos irán planteando, con acción y muchos puzles. También hay algunos toques roleros, y con el dinero que obtenemos venciendo a los enemigos o encontrando cofres, podemos comprar nuevos objetos, como armas, escudos, objetos con los que recuperamos la vida, o por ejemplo unas botas pesadas, que nos permiten caminar debajo del agua.
También nos enfrentaremos a vistosos jefes finales, y habrá fases más pausadas, con acertijos y todo el tiempo del mundo para explorar y encontrar secretos, y otras más movidas y de acción, con scroll en movimiento, que no nos permitirá ni un segundo de respiro.
Lo mejor que podemos decir tras haber probado esta demo es que el control es impecable, y es uno de esos juegos en 2D en los que te sientes a gusto desde el primer minuto, por más exigentes que sean sus secciones de plataformas. Puede parecer algo sencillo de hacer, que un plataformas 2D se controle bien, pero como nos demuestran muchos juegos a lo largo del año, no es tan fácil, y aquí han dado en el clavo.
Sobre los gráficos y el sonido poco hay que decir, no hay más que ver las imágenes y los vídeos para deleitarse con su encantador aspecto, y ahora que muchos se quejan de la moda de buscar intencionadamente un aspecto retro lleno de píxeles, tampoco están de más títulos como este, que demuestran que en 2D se pueden hacer juegos muy bonitos, con gráficos de hoy en día. En el lado sonoro, como ya os hemos contado, con semejante elenco de compositores, la música será una delicia.
Un gran regreso
Si no hay contratiempos de última hora, Monster Boy and the Cursed Kingdom se pondrá a la venta en enero de 2017 en Xbox One, PC y PlayStation 4, y en más plataformas por anunciar, por lo que es más que posible que acabe llegando a la nueva consola de Nintendo. Si sois fans de la saga original, o simplemente os gustan este tipo de aventuras en 2D, que se juegan con una sonrisa en la boca, tenéis motivos más que suficientes esperarlo con muchas ganas.
Pudimos probar el juego en su versión de Xbox One en el stand de Microsoft en la gamescom 2016.