En 2008 Electronic Arts y DICE nos ofrecieron el arriesgado Mirror's Edge, una aventura de acción y plataformas en primera persona que no vendió demasiado bien, pero que con el paso del tiempo se acabó convirtiendo en un título de culto, gracias a una propuesta única que dejó un grato recuerdo en muchos jugadores, que han estado pidiendo durante años una secuela. Y ese juego ya está a la vuelta de la esquina, porque Mirror's Edge Catalyst se lanzará finalmente el 9 de junio, ya que ayer conocimos un retraso de últimas hora, de dos semanas.
Hoy ha comenzado su beta cerrada, que terminará el próximo martes 26 de abril, a la que ya hemos podido jugar largo y tendido, y que nos ha servido para hacernos una idea muy aproximada de lo que ofrecerá Mirror's Edge Catalyst, ya que es una de las betas con más contenidos que hemos probado nunca, ofreciendo las primeras horas de la aventura sin limitaciones.
No estamos ante una secuela al uso, sino más bien una reimaginación o reinicio de la saga, que coge del juego original a su protagonista, Faith, los cimientos jugables, con movimientos de parkour en primera persona, y lo lleva todo a una aventura mucho más ambiciosa, que transcurre en un mundo abierto, que cuenta con una historia más elaborada, y que tiene un nuevo sistema de progresión y nuevas características en línea, entre otras novedades.
Que no os asuste tanto cambio a los amantes del original, porque Catalyst sigue siendo puro Mirror's Edge, y lo notaréis desde el primer minuto, con ese sistema de movimientos en primera persona que nos permite hacer virguerías con los elementos del escenarios, ahora con un control más sencillo, pulido y que a la vez ofrece más posibilidades. Pulsando el botón L1 o LB realizamos los movimientos ascendentes, como saltar y escalar, y con L2 o LT los descendentes, como agacharnos, deslizarnos por el suelo o amortiguar las caídas.
Con esto ya tendremos la base para defendernos y empezar a correr por las paredes, dar arriesgados saltos y movernos con gran fluidez por los escenarios, ahora con muchas más posibilidades al tener una enorme ciudad a nuestra disposición para explorar. Un juego de mundo abierto de manual, con sus misiones principales que hacen avanzar la historia, misiones secundarias, coleccionables y carreras contrarreloj, uno de los grandes placeres de Mirror's Edge que vuelve ahora potenciado, ya que cada usuario podrá crear sus propias carreras de una manera muy sencilla, y compartirlas con el resto de jugadores.
Todos estos objetivos secundarios y coleccionables nos proporcionan puntos de experiencia, que sirven para desbloquear habilidades en el nuevo sistema de progresión. Podemos obtener nuevos movimientos de combate, nuevos gadgets como dispositivos de pirateo o un gancho que todavía no hemos podido probar, o movimientos de parkour que en el juego de 2008 teníamos desde el principio pero que aquí nos tenemos que ganar, como el rodar al caer al suelo o girar 180 grados al apoyarnos en una pared. Esto ha sido un tanto criticado por los fans del original, pero a nosotros no nos parece mal, ya que así vas asimilando las claves de la jugabilidad con los movimientos básicos, y poco a poco la cosa se va haciendo más compleja y profunda, con tiempo de sobra para ir acostumbrándote.
Ahí decisiones por aquí y por allá que pueden molestar o asustar en un principio a los más puristas, como el nuevo sistema de guía, que nos deja muy claro con una estela los movimientos que tenemos que realizar para llegar hasta nuestro objetivo. Esto no es un problema ya que se puede desactivar y dejar la interfaz clásica, que nos marca el camino con objetos en color rojo, o incluso desactivar por completo la ayuda de navegación, y ser nosotros las que nos las apañemos para llegar al destino.
Como ya hemos comentado de pasada el control responde mejor, es más sencillo e intuitivo, y ofrece algo único, que prácticamente no hemos visto en ningún juego, aunque el divertido Dying Light intentara algo parecido. La novedad que más nos ha gustado es el nuevo sistema de combate cuerpo a cuerpo, una de las grandes carencias del primero. Ahora no podremos usar ningún tipo de arma, solo nos podremos defender con puñetazos y patadas, y podemos hacer auténticas diabluras con nuestros rivales.
Podemos saltar desde una pared y pegar una patada o un puñetazo desde al aire, caer de un gran salto o desde una tirolina sobre un enemigo, y a la hora de pegar patadas podemos indicar la dirección, por lo que podemos dar una patada en un costado a un enemigo y que choque contra otro, ya que sus cuerpos interactúan, o lanzarlos al vacío. Habrá diferentes tipos de enemigos, por ejemplo algunos a los que nos podemos atacar de frente, por lo que con el botón R2 o RT tenemos girar alrededor y ganarles la espalda, y más adelante aparecen otros con armas de fuego, que nos obligan a movernos a toda velocidad y sin prácticamente tiempo para pensar. Todo esto se resume en que los combates ahora son muy satisfactorios y espectaculares, un completo acierto.
El mundo abierto, algo que cada vez abrazan más juegos, lo que molesta a muchos jugadores, se siente como algo natural y coherente en Mirror's Edge, que no dejaba de ser una aventura centrada en el plataformeo y la movilidad por el escenario, ahora con entornos con mayores posibilidades. Las misiones principales se podrán desarrollar en ocasiones dentro de edificios e instalaciones como en el primero, con momentos más espectaculares o con scripts, y la ciudad será más utilizada para las misiones secundarias y los coleccionables, así como las desafiantes pruebas contrarreloj.
En ellas es donde se demuestra lo bien que juegas, y es un vicio reintentar una y otra vez la misma carrera para mejorar tu tiempo, intentado buscar nuevas rutas o movimientos para ganar unos segundos, y más si tienes amigos que están jugando y te aparecen en los marcadores en línea. Lo más interesante en ese aspecto en Mirror's Edge Catalyst es ese multijugador asíncrono que han incluido, con lo que cualquier jugador puede crear sus propias carreras y compartirlas con la comunidad.
Esto se hace de una manera terriblemente sencilla, ya que en cualquier lugar del mundo abierto establecemos un punto de partida, empezamos a movernos, si queremos ponemos puntos de control a lo largo de la ruta, y cuando decidamos ponemos la meta, habiendo creado así una carrera. También podemos establecer puntos de interés para otros jugadores, y piratear unos terminales en los que aparece nuestra marca, algo que todavía no sabemos exactamente para qué sirve.
Mirror's Edge Catalyst se podría resumir en que coge todo lo bueno del juego de 2008, lo pule y lo mejora, y lo lleva a una aventura más ambiciosa, en mundo abierto y con una historia más elaborada, con vistosas cinemáticas. Por tanto si os gustó aquel juego, no hay ningún motivo para que no os vaya a encantar este, y viceversa, si no os convenció, no creemos que ahora lo vaya a hacer. Diciendo esto todavía no estamos tirando las campanas al vuelo, y por ejemplo la mayor carga narrativa nos genera dudas, hay que ver si lo que nos cuentan es interesante y aporta algo al conjunto, y queremos ver el diseño de las misiones principales, si son vibrantes y emocionantes.
Los gráficos siguen la línea del original, con un diseño minimalista y bastante vistoso, ofreciendo una ciudad futurista de pocos colores que en su aparente pulcritud esconde algo muy turbio. Quizás en un juego de mundo abierto ese homogeneidad visual, que le da mucha personalidad, se acabé haciendo un poco monótona, y veremos si el juego final es capaz de ofrecernos una mayor variedad de localizaciones.
A destacar los 60fps a los que se mueve en consola, una gran noticia para un juego en el que la fluidez de movimientos es importante, aunque todavía tienen que pulir un poco el apartado técnico. La banda sonora también sigue el estilo del primero, de hecho repite el mismo compositor, con unas melodías electrónicas muy minimalistas que encajan perfectamente con la ambientación, y nos han confirmado que llegará con voces en castellano, sin duda una gran noticia ahora que la historia va a ser más importante, con abundantes diálogos en tiempo real.
Lo esperamos con los brazos abiertos
Ya nos gustó mucho el juego de 2008, y por eso nos ha encantado lo que ofrece Mirror's Edge Catalyst, una gran producción con una propuesta única, algo que no es muy habitual de ver en los últimos tiempos, ya que parece que lo arriesgado y diferente ha quedado reservado para los estudios independientes. Electronic Arts le ha dado una segunda oportunidad a Faith y sus vertiginosos movimientos de parkour, y al menos algunos nos lo vamos a pasar en grande, a partir del 9 de junio en Xbox One, PlayStation 4 y PC.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar con un código de la beta en PS4 que nos ha proporcionado Electronic Arts.