Hay quien dice estar cansado de los juegos de acción en mundo abierto en esta generación de consolas, pero a nosotros nos basta una ambientación tan atractiva como la de Mafia III, una ficticia Nueva Orleans a finales de los 60, para que nos apetezca mucho la nueva producción de 2K Games, y el primer trabajo de Hangar 13.
Aunque durante los últimos meses los hemos visto en distintas ferias y sus responsables han publicado un montón de vídeos a través de internet, no hay nada como jugar sus primeras horas para hacerse una buena idea de todo lo que va a ofrecer un título tan ambicioso e interesante como este, que va a mezclar la acción más intensa y violenta, con una narrativa muy elaborada.
Como ya hemos comentado otras veces, lo que nos enamoró desde un primer momento de Mafia III fue su ambientación, Nueva Orleans en 1968 (en el juego se llama New Bordeaux), una ciudad repleta de delincuencia en una época muy convulsa de la historia de los Estados Unidos: los asesinatos de Martin Luther King y Robert F. Kennedy, la llegada a la presidencia de Nixon, la Guerra de Vietnam o el Movimiento por los Derechos Civiles, unos temas que de manera más o menos implícita, sobrevuelan por la narrativa del juego.
La historia nos pone en la piel de Lincoln Clay, un huérfano y veterano de Vietnam, y aproximadamente las dos primeras horas de la aventura son un largo prólogo, que nos pone en situación de manera perfecta, tanto de las circunstancias personales del protagonista, como de la propia ciudad, New Bordeaux. Nos cuentan cómo Lincoln se intenta adaptar a la vida civil, nos presentan las distintas bandas que trabajan en la ciudad, los personajes y los conflictos sociales, y se toman su tiempo para contarnos todo esto.
Este arranque relativamente lento y muy lineal, no tiene nada que ver con lo que será el resto del juego, una aventura de acción en mundo abierto que nos da mucha libertad para afrontarla como queramos, pero nos gusta que el juego se tome su tiempo para presentarnos la historia y los personajes, dejándonos bien claro que la narrativa será muy importante. Se utilizan diferentes recursos narrativos, como saltos temporales, testimonios desde el presente de todo de todo lo ocurrido como si se tratara de un documental, declaraciones en los juzgados, y esto nos ha recordado a algunas de las mejores películas del cine de mafiosos.
Este interesante prólogo termina con un importante giro argumental, que explica por qué Lincoln Clay se quiere vengar de todos los mafiosos de la ciudad, y para ello tendrá que construir su propia banda criminal desde cero, e ir poco a poco haciéndose con los distritos de la ciudad y liquidando a los capos de la mafia italiana, entre otros. Básicamente, nuestro objetivo principal es dinamitar el ecosistema criminal de New Bordeaux, y para ello tendremos que realizar todo tipo de misiones, tanto principales como secundarias, y en gran parte del juego, en el orden que queramos.
La ciudad está dividida en distritos, y estos a su vez están formados por diferentes negocios delictivos (prostíbulos, casas de juego y apuestas ilegales, drogas, alcohol), que tendremos que ir conquistando, con lo que mermados el poder de nuestros rivales, mientras cada vez nos hacemos más poderosos. A la hora de hacernos con estos negocios tenemos que acabar con el jefe de cada uno de ellos, pero podemos matarlos o reclutarlos. Reclutar jefes criminales nos dará más dinero a largo plazo, por lo que es mejor que matarlos, aunque es más difícil, ya que tenemos que llegar hasta ellos y sorprenderles a solas. Una vez que tengamos en nuestro poder un negocio, empezará a generar dinero para nosotros, con lo que podremos comprar nuevas armas y vehículos, y mejorar su rendimiento.
Para formar nuestra banda de matones, tendremos la ayuda de tres personajes principales: Cassandra, Thomas Burke y Vito Scaletta (el protagonista de Mafia II), y cada vez que conquistemos un negocio de la ciudad, tendremos que asignarle la gestión a uno de ellos. Esto tendrá su repercusión en el desarrollo del juego, ya que cada uno de estos personajes nos desbloquea diferentes habilidades, y se pueden crear tensiones entre ellos, y con el propio Lincoln Clay, ya que sus creadores han dicho que, si no gestionamos bien nuestra relación con ellos, se pueden llegar a convertir en un enemigo.
Cassandra se ocupa de proporcionarnos armas, algo que podemos solicitar en cualquier lugar del mundo abierto, Thomas Burke vehículos, y Vito Scaletta fuerza bruta, pudiendo pedir refuerzos. Según vayamos mejorando nuestra relación con estos personajes, y cuanto más poder tengan, desbloquearemos nuevas ayudas, aunque como hemos dicho hay que tener cuidado, y no desvivirnos por uno de ellos, dejando a los otros dos de lado, ya que se pondrán celosos.
Todos estos trabajos para conquistar la ciudad y mermar el poder y la influencia de los mafiosos, los vamos ejecutando mediante la fuerza bruta o el sigilo. Y a diferencia de otros juegos de mundo abierto, donde se nos dan estas dos opciones, pero luego realmente notas que están diseñados para jugar con infiltración, en Mafia III la acción directa y el sigilo son igual de divertidos y prácticos, y se mezclan con naturalidad, no notas que te empujen a jugar de una manera o de otra.
Los tiroteos son divertidos, las armas se sienten contundentes y pesadas, y como ya hemos dicho muchas veces, es un juego que no se corta un pelo, es extremadamente violento, algo que pega con la ambientación, decadente y llena de delincuencia. Al principio del juego podemos elegir entre tres sistemas de apuntado: con mucha ayuda, con poca, o totalmente manual, y tenemos un sistema de salud dividido en tres barras que se recuperan parcialmente, por lo que hay que buscar objetos para curarnos de vez en cuando, o usar una de las jeringuillas que podemos llevar encima.
De momento lo que menos nos ha gustado es la inteligencia artificial de los enemigos, y tanto en los tiroteos como en las escenas de sigilo son bastante tontorrones, aunque tendremos que probarlo en nivel "difícil" para comprobar si la cosa mejora un poco. Otro detalle que no nos convence es la visión inteligente, una habilidad que nos muestra en color rojo a todos los enemigos de los alrededores, como si fuera la Visión de águila de la saga Assassin's Creed, y que nos rechina bastante en este juego. Primero porque facilita demasiado las cosas, y luego porque no tiene mucho sentido en un juego con una ambientación tan realista. Siempre podemos optar por no usarla, pero la tentación siempre va a estar ahí, al alcance de un botón.
El sigilo funciona sin problemas. Podemos caminar agachados para no hacer ruido, cubrirnos en diferentes elementos de los escenarios gracias a un sistema de coberturas, y podemos ejecutar a los enemigos cuerpo a cuerpo, con unas animaciones muy variadas, violentas y espectaculares, de lo mejor del juego. También tenemos un recurso para atraer a los enemigos con un silbido, que nos ha parecido una habilidad que facilita demasiado las cosas, y puedes acabar así con un montón de enemigos, atraiéndolos hacia tu cobertura, sin que sus compañeros se enteren.
Unos tiroteos y un sigilo que sin ser sobresalientes ni nada que no hayamos visto antes, funcionan perfectamente, y algo muy parecido se puede decir de la conducción, que transmite bastante bien las sensaciones de los coches americanos de los 60, algo que no has recordado al genial Driver (1999), que se ambientaba en la misma época de Mafia III.
En la conducción podemos optar por dos sistemas de control, más o menos exigentes, para quien se quiera complicar un poco las cosas al volante y no quiera algo tan arcade, e incluso podemos disparar cuando vamos conduciendo, algo que hemos comprobado que es muy útil en algunas situaciones. No sé si fue por mala suerte en nuestra partida, pero es habitual coger coches desesperantemente lentos, por lo que habrá que fijarse muy bien qué vehículos elegimos, o podremos estar vendidos en una persecución.
Además de las misiones principales y secundarias, con una barrera entre sí bastante difuminada a veces, tendremos otro tipo de tareas y coleccionables para entretenernos en el mundo abierto, algunos de ellos muy curiosos, como revistas reales de Playboy, pudiendo ver incluso su contenido… Veremos si con una estructura tan abierta, que da mucha libertad al jugador, la historia no se resiente, y mantiene la intensidad de las primeras horas, algo por lo que sentimos mucha curiosidad, y en lo que pocos juegos de mundo abierto consiguen dar en el clavo.
Porque además de por lo que propone jugablemente, Mafia III también seduce con su ambientación, y es bastante espectacular la recreación que han hecho del Nueva Orleans de los 60. No se cortan un pelo, tanto a la hora de mostrar la violencia más cruda que os podáis imaginar, como cuando hay que afrontar situaciones muy sórdidas, con sexo y drogas, o tocar temas tan controvertidos como el racismo, algo que estará presente a lo largo de todo el juego. Hay que valorar la valentía de Hangar 13, ya que no está el horno para bollos en Estados Unidos con este tema, pero no parece que se hayan autocensurado por lo que hemos podido ver, y hay escenas sorprendentes al respecto.
Y la ambientación no sería tan genial si no fuera por el sonido, tanto por la bestial banda sonora, con todos los temas más famosos de la época, como con un buen doblaje al castellano, algo que van a agradecer mucho los jugadores, al tratarse de una aventura de mundo abierto como esta, con tanta carga narrativa.
En lo que al apartado técnico se refiere, pudimos jugar a la versión de PS4, a una beta con dos o tres meses de desarrollo por delante, y tenemos que admitir que nos decepcionó un poco visualmente. Hay un contraste enorme entre los interiores, repletos de detalles y de mucha calidad, a los exteriores, el mundo abierto, donde las texturas son muy pobres, y hay defectos gráficos evidentes, como aparición repentina de elementos (popping). Habrá que esperar al producto final para sacar conclusiones sobre los gráficos en consola, ya que en este tipo de juegos tan ambiciosos suele haber grandes saltos de calidad en la recta final del desarrollo.
Con ganas de conquistar las calles de New Bordeaux
Tras jugar a Mafia III durante varias horas, nos ha gustado lo que propone, aunque también nos ha dejado algunas dudas, que resolveremos dentro de muy poco, ya que se lanza en apenas un par de semanas, el 7 de octubre. Estamos ante un juego de acción en mundo abierto de manual, con tiroteos, sigilo y persecuciones, y multitud de tareas secundarias y coleccionables, pero también con una historia más elaborada que de costumbre, al igual que una ambientación genial, especialmente cuidada, en la forma y en el fondo. Las cinco o seis horas que jugamos se nos pasaron volando, así que imaginamos que eso es una buena señal de lo que nos espera cuando tengamos el juego final en nuestras manos.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar durante varias horas a una beta de la versión de PS4 en un evento organizado por 2K Games en Madrid
