La historia detrás de Let it Die es… complicada. Grashopper Manufacture, cuya cara visible es Goichi Suda, también conocido como Suda 51, nunca ha realizado verdaderos juegos de masas, pero sin duda alguna son juegos reconocibles y con personalidad. Así, títulos como Killer 7 (junto con Capcom), No More Heroes, Lollipop Chainsaw, Shadows of the Damned o Killer is Dead, por decir algunos nombres, siempre han sido muy valorados por la prensa, pero no han tenido unas ventas altas.
Así que cuando GungHo Online la compró en 2013, gracias al éxito de Puzzle & Dragons, mirábamos reacios al futuro de su juego Lily Bergamo, ya que sería extraño que una empresa experta en hacer dinero fuese a apostar por una causa que pintaba de nuevo a juego de culto y no éxito monetario. Y de hecho, eso es lo que acabó pasando, se canceló ese Lily Bergamo y se ha convertido en Let it Die, un juego gratuito para empezar a jugar o free-to-play, que tendrá una gran cantidad de posibilidades en las que gastar nuestro dinero real.
Este tipo de juegos, que pueden echar atrás a muchos jugadores de los que suelen disfrutar de las obras de creadores como Suda 51, también se puede realizar de manera justa. Esto no lo sabremos hasta que el juego se ponga a la venta, pero sí que os podemos contar qué es este Let It Die, y cómo se juega.
Al comienzo de la partida tenemos a nuestro personaje con muy poco equipamiento (de hecho va en calzoncillos). Así que a base de puñetazos y patadas tenemos que sobrevivir hasta que encontremos algo más de protección y de armas. Mientras tanto la mismísima muerte nos va narrando de que va la historia, aunque realmente no tenga demasiado sentido. En el fondo casi todo es una excusa para acabar haciendo explotar en sangre y recursos a todo aquel enemigo que nos encontremos, y os aseguramos que son bastantes.
Durante el juego nos encontramos con un gran acierto a la hora de mostrar la energía. La barra de aguante es un corazón que se hará visible y palpitará cada vez más conforme nos vayamos cansando, así que ya sabéis, hay que tener cierto cuidado a la hora de correr en exceso o de atacar a lo loco.
Esto y la cámara acercan bastante a este juego a una especie de experiencia de juego de acción estilo la saga Souls o Bloodborne, pero algo menos exigente (al menos en el comienzo). Podemos manejar hasta cuatro armas a la vez (esto es, con cada gatillo podemos manejar las armas principales de cada mano, y con los botones superiores las armas secundarias de cada mano). Podemos también saltar con el botón Cuadrado, esquivar con el Círculo, o realizar movimientos especiales con una pequeña combinación. Al realizar o encajar los golpes veremos números en la pantalla como si de un juego de rol se tratase, algo especialmente útil para poder calcular nuestras posibilidades de éxito con cada enemigo, lo cual se acrecienta si por alguna de esas conseguimos realizar algún ataque crítico, que provocan mucho más daño en los enemigos.
Durante la demo la sensación es la de estar participando en una especie de concurso como si del clásico Smash TV se tratase, pero actualizado a los tiempos que corren. Podemos encontrarnos multitud de ítems que nos ayuden en cofres, o podemos conseguirlos derrotando enemigos. Como hemos dicho no es tan difícil como los juegos de From Software, pero sí por una de esas acabamos perdiendo toda nuestra barra aparecerá una azafata y nos preguntará si el seguro lo cubre o no. En el caso de aceptar el uso del seguro volveremos al punto donde hayamos muerto, y seguiremos la partida.
Los enemigos que nos pudimos encontrar en esta demo son casi todos humanoides, por no decir todos, ya que en ocasiones especiales no hemos cruzado con algún verdadero monstrenco cuya humanidad no se nota especialmente. Son capaces de realizar una barbaridad de daño, si les dejamos. En cuanto sabemos jugar un mínimo parece claro que esta demo no está pensada en ponernos muy a prueba, pues con algún arma decente no duran demasiado excepto casos excepcionales.
A nivel visual las sensaciones son agridulces. Se nota su empaque en cuanto a presupuesto y personalidad, pero a la vez lo que hemos podido probar nos mete en escenarios tan poco agradables como unas alcantarillas, o enemigos que son de todo menos bonitos. Si bien está claro que su objetivo no es maravillarnos con lo que vemos, le falta totalmente esa parte de los juegos de From Software que nos anima a compartir escenas en las diferentes redes sociales. Eso sí, en las ejecuciones el juego se permite ciertos lujos como efectos con las cámaras que lo hacen todo más cinematográfico.
Por lo contrario, la banda sonora, a cargo de Akira Yamaoka, sí que es muy recomendable, pues mete temas con muchísima fuerza que nos animan a seguir la partida, y le da un punto aún más alto de personalidad al juego.
Es difícil juzgar a Let it Die en base a lo probado en una demo en una feria, un juego que esperamos que tenga un rango de vida muy alto como corresponde a los juegos free to play. Pero es innegable que habiéndolo probado parece que va a gustar bastante a los amantes de la acción japonesa, y sólo un sistema de monetización injusto lo alejaría de los usuarios acostumbrados a juegos de este estilo. Esperamos que salga ya este año, y su lanzamiento sea global para poderlo disfrutar antes. De momento solo saldrá en PlayStation 4.
Jugamos a Let it Die en el stand de Sony en el E3 2016.
