El desarrollo de Homefront: The Revolution ha sido un tanto accidentado, pero por fin ya tiene fecha de lanzamiento: el 24 de mayo. El juego comenzó siendo desarrollado por Crytek, por su estudio inglés de Nottingham, anteriormente conocidos como Free Radical (creadores de la saga TimeSplitters), pero tras sus graves problemas financieros la compañía alemana cerró el estudio, aunque la productora Deep Silver salvó el proyecto, quedándose con el mismo equipo, que ahora se le conoce bajo el nombre de Dambuster Studios.
Esto provocó un silencio informativo desde el E3 de 2014 hasta la gamescom de 2015, pero en la feria alemana del pasado verano pudimos probarlo por primera vez, y comprobar que el proyecto seguía adelante y con buen pie. Como os contamos en aquellas impresiones Homefront: The Revolution se trata de un juego de acción en mundo abierto que nos recordó mucho a la saga Far Cry, solo que con una ambientación bien distinta, que continúa la interesante premisa argumental del juego de THQ de 2011.
Un futuro en el que una serie de acontecimientos llevan a que Corea del Norte invada con éxito los Estados Unidos, con un ejército cruel y sin escrúpulos, al que teníamos que combatir desesperadamente. Esta secuela se desarrolla en 2029, dos años después de los acontecimientos del primer juego, y esta vez toda la acción se desarrolla en la ciudad de Filadelfia, un símbolo en la historia de los Estados Unidos, cuna de la independencia.
Aquí interpretaremos a un joven guerrillero de la resistencia, quienes combaten al ejército coreano realizando sabotajes, emboscadas, robando armas, recursos y haciendo todo lo que sea necesario para ir minando la moral del KPA -Korean People's Army-, un ejército que usa la más avanzada tecnología militar, con todo tipo de vehículos, drones y armas futuristas, por lo que se trata una guerra siempre desigual.
En el modo historia tenemos un juego de acción en mundo abierto para un jugador, con un escenario enorme por el que nos podemos mover rápidamente en moto y donde podemos realizar todo tipo de misiones tanto principales como secundarias, recuperando la ciudad poco a poco. Como en la serie Far Cry podemos resolver sus situaciones tanto con acción directa como con sigilo, y contamos con un elaborado sistema de creación de objetos o crafting para desarrollar todo tipo de armas, explosivos y gadgets, y un completo sistema de personalización de las armas al vuelo, similar a lo visto en la saga Crysis.
Todo esto es un rápido resumen de lo que conocíamos hasta el momento de Homefront: The Revolution, que sabíamos que también tendría modo multijugador, pero del que hasta ahora desconocíamos sus detalles. La semana pasada viajamos a Londres para probar por primera vez su modo multijugador cooperativo, con una serie de misiones totalmente independientes de la campaña para un jugador, incluida la creación de un personaje y un sistema de progreso propio, por lo que este cooperativo es un modo totalmente aparte de la historia, siendo un valioso complemento.
Cooperativo para cuatro jugadores
Al empezar a jugar el modo cooperativo tendremos que crear un personaje con un sencillo editor, al que posteriormente podremos personalizar de muchas maneras, desde su aspecto con diferentes prendas de ropa y equipo, hasta sus armas y habilidades. En un principio el juego saldrá a la venta con doce misiones cooperativas, pero más adelante llegarán otras doce de manera gratuita.
La gracia está en jugar estas misiones varias veces, con diferente nivel de dificultad, en solitario o formando un equipo de hasta cuatro jugadores, e ir consiguiendo puntos de experiencia para mejorar las habilidades del personaje y dinero para adquirir nuevo equipamiento. El equipo se consigue en unos "cofres sorpresa", por lo que iremos comprando paquetes cuyo contenido es aleatorio, algo que se ha puesto de moda en muchos juegos.
Antes de cada misión seleccionaremos dos armas principales, una secundaria y los distintos gadgets que llevaremos al campo de batalla, que juegan un papel fundamental en las partidas: cócteles molotov, coches teledirigidos explosivos, petardos que atraen la atención de los enemigos, distintos tipos de granadas y un dispositivo de hackeo muy importante, que al lanzarlo nos permite que algunos de los drones combatan de nuestro lado durante unos valiosos segundos.
La personalización de las armas en mitad de la partida de la campaña también se mantiene en el modo cooperativo, y va más allá de cambiar el tipo de cargador, mira o cañón, ya que nos permite transformar un arma completamente si tenemos las piezas adecuadas, y por ejemplo convertir un rifle en un lanzagranadas, entre muchas posibilidades. Este no es el único ingrediente que se mantiene de la historia, y su mundo abierto es igual de amplio, y también podemos movernos en moto por la ciudad para cumplir los diferentes objetivos de las misiones. No solo por las calles, también por el interior de los edificios en ruinas, lo que es bastante espectacular cuando te sale bien.
Es curioso que independientemente de cuántos jugadores participen en la partida (uno, dos, tres o cuatro), siempre nos enfrentaremos al mismo número de enemigos, así que si vais a jugar en un equipo de cuatro y sois jugadores experimentados de shooters, es mejor que comencéis en nivel difícil, que ofrece un gran reto. En este evento pudimos jugar varias misiones de esta manera y nos sorprendió lo desafiante que es el juego, no es nada sencillo, y nos tuvimos que emplear a fondo para superar las distintas situaciones.
Sin tratar de ser un sesudo simulador de guerra, nos pareció un juego más exigente que el clásico juego de acción triple A (véase Call of Duty), y la munición escasea y las características de cada arma se hacen notar mucho, como el retroceso o la facilidad de apuntado, descubriendo que elegir un buen equipo es importantísimo para desempeñar un buen papel en la misión. Los escenarios están plagados de enemigos, vehículos de patrulla y drones, y aunque jugar con sigilo es una opción en muchos de los objetivos de las misiones, en un equipo de cuatro como os imaginarias no es nada sencillo coordinarse para pasar desapercibidos.
Contamos con una teléfono móvil con el que podemos marcar a los enemigos a distancia si nos tomamos unos segundos para contemplar el escenario y planificar una estrategia, y nos parece un acierto que hayan creado misiones específicamente cooperativas, ya que es algo que se nota en su diseño, invitando a jugar en equipo, lo que es bastante satisfactorio. Con las doce misiones principales con las que se lanzará, y las otras doce que llegarán después de manera gratuita, parece que habrá contenido suficiente para estar bien entretenidos, ya que no hay que olvidar que esto no deja de ser un complemento de la elaborada campaña para un jugador.
En su aspecto jugable Homefront: The Revolution nos transmitió buenas sensaciones, el género de los juegos de acción en mundo abierto todavía no está sobreexplotado, y este tipo de juegos a lo Far Cry o Crysis nos siguen pareciendo frescos. El problema es que si lo que nos mostraron en 2014 por primera vez prometía ser un espectacular juego de nueva generación, con un gran apartado gráfico marca de la casa Crytek, dos años después se ha quedado en un producto que visualmente es muy discreto y no sorprende.
Jugamos a la versión de PC y los gráficos nos parecieron demasiado sencillos, sin destacar en ningún aspecto, lejos de lo que esperamos de un juego importante en pleno 2016. También entendemos que se trataba de una beta y en casi cualquier juego en modo cooperativo sufre ciertos recortes visuales, pero por mucho que vaya a mejorar de cara a su lanzamiento en mayo, Homefront: The Revolution no va a ser un juego que vaya a destacar visualmente.
Conclusiones
Si os gustan los juegos de acción en mundo abierto Homefront: The Revolution parece que va a ser una buena apuesta, y han acertado al ofrecer por un lado una elaborada campaña para un jugador, con todas sus situaciones diseñadas para ser jugadas en solitario, y por otro lado una serie de misiones cooperativas, que parece serán muy entretenidas para disfrutar junto a unos amigos. Se pondrá a la venta el 20 de mayo para PlayStation 4, Xbox One y PC.
Acudimos a un evento celebrado en Londres por Deep Silver para probar una beta del modo cooperativo en su versión de PC.