Probablemente no tengáis que esforzaros mucho para que se os vengan a la cabeza varios juegos con actividades secundarias tan elaboradas, bien diseñadas y adictivas que podrían convertirse con un poco más de trabajo en un producto independiente capaz de sostenerse perfectamente por sí solos. Pero si hay un "minijuego" (lo entrecomillamos porque de mini no tiene nada) que pedía a gritos su independencia, ese era sin duda Gwynt, el juego de cartas que pudimos disfrutar en The Witcher 3: Wild Hunt, el cual consiguió engancharnos hasta niveles insospechados gracias a su original, accesible, directo y entretenido planteamiento.
No vamos a negar que nos lo pasamos en grande retando a duelos de naipes a todo aquel que nos encontrábamos por el camino mientras cumplíamos nuestras tareas de brujo, coleccionando todas las tarjetas de cada baraja y participando en torneos y competiciones varios, pero cada partida que jugábamos no hacía más que llevarnos a pensar en lo adictivo y divertidísimo que sería poder medirnos contra nuestros amigos en vez de contra la IA.
Por suerte para todos y tal y como era previsible, CD Projekt anunció durante el pasado E3 Gwent: The Witcher Card Game, un juego gratuito para PC, Xbox One y PlayStation 4 que adaptará el exitoso minijuego para convertirlo en un título completamente independiente, aunque sin perder su temática ambientada en el universo creado por Andrzej Sapkowski.
Tras unos cuantos meses de espera desde entonces, su beta cerrada por fin ha abierto sus puertas, lo que nos ha permitido comprobar por nosotros mismos cómo luce este nuevo contendiente al cada vez más competido mercado de los juegos de carta online, una moda que parece estar lejos de terminar.
Como podréis imaginar, si jugasteis a The Witcher 3 ya sabréis todo lo necesario para poder jugar sin la necesidad de tener que pasar por su práctico tutorial. Nuestro objetivo será el de ganar dos rondas consiguiendo una puntuación mayor que la de nuestro rival, algo que haremos a base de colocar cartas sobre la mesa para sumar sus niveles de poder.
A diferencia de otros títulos similares, aquí las cartas no tienen coste alguno, de modo que si las tenemos en la mano, las podremos bajar a la mesa siempre que queramos, aunque hay que tener muy en cuenta que solo tendremos la posibilidad de colocar una por turno. Además, a menos que utilicemos naipes especiales para tal fin, hay que destacar que no podremos robar del mazo una vez comienza la partida, de modo que si utilizamos todos nuestros recursos para ganar la primera ronda, probablemente en las dos siguientes no tengamos nada y acabemos perdiendo.
Esto propicia que siempre tengamos que medir y calcular muy bien cada turno, permitiendo estrategias muy interesantes con las que intentar desgastar al rival mientras nos guardamos nuestros mejores ases para las rondas decisivas, algo que evidentemente también intentarán hacer en nuestra contra.
Los naipes siguen estando divididos en tres tipos (cuerpo a cuerpo, a distancia y retaguardia), lo que nos indicará en cuál de las tres zonas en las que está dividida nuestra parte de la mesa las podremos colocar. Además de las tarjetas de unidad, también existen varias cartas especiales con habilidades únicas, como las de clima para bajar el nivel de poder de todos los personajes de una determinada área del tablero, o las de ánimo para duplicar su fuerza, las cuales vendrían a ser algo así como los "hechizos" del juego.
Uno de los detalles que más nos han gustado de esta adaptación es el hecho de que se nota que en CD Projekt RED se están tomando su desarrollo muy en serio y a pesar de haber mantenido la fórmula prácticamente inalterada, no se han conformado con copiar y pegar todas las cartas que vimos en The Witcher 3 para salir al paso.
Al contrario, nos encontraremos con una amplia selección de naipes muy diferentes y, lo mejor de todo, con muchísimas habilidades nuevas e inéditas que cambian por completo la dinámica de las partidas, haciéndolas mucho más intensas, profundas y estratégicas. Entre las más destacadas está la posibilidad que muchas de ellas tienen de atacar a los rivales para reducir su fuerza e incluso eliminarlas del tablero, dando la impresión de que está teniendo lugar un auténtico intercambio de golpes en el terreno de juego.
Esto que puede parecer una simple habilidad más modifica totalmente nuestra forma de jugar, ya que muchas veces querremos reservar las más poderosas para evitar posibles contraataques o, por otro lado, que nos guardemos determinadas tarjetas para cuando se produzcan situaciones concretas. Aunque claro, empezar con cartas potentes es otra forma de presionar al rival para que este tenga que sacar su artillería pesada.
Como decimos, todo esto hace que estemos ante un juego mucho más elaborado y estratégico que hará que cale con mayor facilidad entre el sector más competitivo, quienes encontrarán multitud de combinaciones distintas para crear sus mazos y desarrollar sus estrategias, sin que por ello se pierda ese espíritu de partidas cortas y rápidas accesibles para todo el mundo.
En cuanto al modelo de negocio, se sigue un esquema tremendamente similar a lo visto en los principales referentes del género, como Hearthstone: Heroes of Warcraft. Es decir, a base de jugar partidas ganaremos créditos, los cuales podremos intercambiar por sobres de cinco cartas. En cambio, si no queremos esperar, siempre tendremos la posibilidad de invertir nuestros euros en comprar packs de sobres.
Del mismo modo, para facilitar la obtención de cartas específicas se ha implementado un sistema mediante el cual podremos fabricar cualquier naipe con los recursos que consigamos al destruir otros que ya tengamos y no queramos (aunque para esto primero hay que subir a nivel 3). No es el sistema más original del mundo, pero ya ha quedado demostrado que funciona bien, por lo que la única duda que nos queda es si en la versión final estarán bien ajustados los precios respecto a lo que conseguimos tras cada partida.
A nivel gráfico también se ha realizado un importante lavado de cara, rediseñando por completo la interfaz para hacerla mucho más amigable e intuitiva y añadiendo todo tipo de efectos y animaciones. De hecho, algunas de ellas tienen unos diseños tridimensionales que lucen de forma espectacular. Además, todas cuentan con unas atractivas ilustraciones hechas desde cero, por lo que no se ha reciclado ninguna de la última aventura de Geralt.
El sonido también nos ha sorprendido gratamente gracias a una banda sonora muy animada con ciertos tintes épicos y folclóricos que ambienta perfectamente nuestros duelos, aunque siempre manteniendo la instrumentación y el estilo escuchado en The Witcher 3: Wild Hunt. Otro detalle en el que se nota lo cuidado que está el juego lo tenemos en su doblaje inglés, donde cada personaje cuenta con su mismo actor que en las entregas principales de la saga, lo que supone una grata noticia.
Esta primera toma de contacto con Gwent: The Witcher Card Game no podía habernos dejado más satisfechos, ya que es justo lo que esperábamos de él: la misma y genial fórmula jugable que tanto nos enganchó hace un año, pero ampliada y extendida con multitud de nuevas cartas y habilidades que la dotan de una profundidad mucho mayor. Y todo ello con el atractivo de poder competir contra jugadores de todo el mundo, lo que promete traernos horas de piques y diversión (las cuales ya nos está dando, y eso que solo es una beta).
Todavía nos quedan muchas cosas por ver, ya que en los meses que quedan hasta que se produzca su lanzamiento (previsto para primavera), se tendrán que realizar muchos ajustes y añadir nuevas funciones y características, como su Modo Historia para un jugador, el cual no está presente en esta beta, o su sistema competitivo y de marcadores online, pero de momento podéis ir preparando vuestros mazos con tranquilidad, porque lo nuevo de CD Projekt apunta muy buenas maneras.
Hemos realizado estas impresiones con un código de acceso a la beta para PC que nos ha proporcionado CD Projekt.
