En todos los E3 Ubisoft siempre nos sorprende con el anuncio de algún juego, y ayer en su conferencia desveló tres nuevos títulos: Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands, South Park: The Fractured but Whole y For Honor, este último sin duda el más original y sorprendente. Desarrollado por Ubisoft Montreal, For Honor nos mete de lleno en multitudinarias batallas con espadas en las que luchas en tres facciones distintas: los Caballeros de las Legiones, los Vikingos de Warborn y los Samurái, los Elegidos.
Unas horas después de la conferencia de Ubisoft pudimos probarlo por primera vez, y nos sorprendió su propuesta, bastante original, gracias a su peculiar sistema de control, ‘El arte de la batalla’, y el hecho de mezclar de manera natural combates masivos con enfrentamientos uno contra uno, tan desafiantes como emocionantes.
Jason Vandenberghe, el director creativo del juego, nos contó que llevaba más de 10 años intentando levantar este proyecto, y que su objetivo era "recrear las mismas emociones que siente un guerrero en el campo de batalla, la tensión de los encuentros cara a cara, y el peligro de las batallas caóticas", todo con una acción violenta y visceral.
For Honor tendrá una campaña para un jugador, multijugador, tanto contra otros jugadores como contra bots, e incluso podrás jugar a pantalla partida desde la misma consola junto a un amigo. Por ahora solo se ha dado a conocer el multijugador, y pudimos jugar varias batallas en las que comprobamos de primera mano lo bien que funciona su original propuesta, a la que pronto se va a intentar comparar con otro juegos. Siendo simplistas, es una peculiar mezcla de Dynasty Warriors, Dark Souls y MOBA, pero si algo es For Honor es un juego de acción bastante original, que no se puede comparar con nada.
Principalmente por su sistema de combate, aparentemente simple y muy distinto al de otros juegos de acción con espadas. Pudimos jugar a la versión de PlayStation 4, y con los botones de ataque, R1 y R2, tenemos ataque normal y fuerte, al estilo Souls. La diferencia es que al pulsar L2 fijamos al enemigo, nos colocamos en posición de guardia, y con el stick derecho movemos la posición de la espada, preparando los ataques y la defensa. Podemos colocar la espada la izquierda, hacia arriba, a la derecha o hacia atrás, teniendo que observar dónde tiene colocada la espada el enemigo, y ponerla en esa misma dirección, para parar los golpes, o para atacarle. Además de todo esto tenemos un ataque de carga para intentar romper la defensa, del que no podemos abusar, ya que nos deja muy vulnerables.
Cada facción de guerreros tendrá diferentes tipos de héroes, con sus propios habilidades y tipos de espada, y el modo multijugador que pudimos probar, Dominio, era cuatro contra cuatro. El objetivo era conquistar las tres zonas del escenario, sumar más de mil puntos, y en este momento aniquilar al equipo contrario, durante una fase del combate en la que ya no hay reaparición. Las batallas son masivas, llenas de enemigos controlados por la IA, algo que puede recordar a Titanfall, y estos bots, aparte de estorbar, sirven para sumar puntos y activar alguno de los perks: curarse, mejorar la potencia de ataque, o incluso invocar un ataque de catapulta.
A estos enemigos no podemos fijarlos, y acabamos con ellos de simples golpes, los momentos en los que el juego se parece más a un musou tipo Dynasty Warriors. Pero cuando nos enfrentamos a los guerreros controlados por los jugadores la cosa cambia por completo, hay que fijarlos, y los combates se vuelven mucho más estratégicos y tensos, incluso emocionantes. Los dos rivales se tantean, cambian constantemente la posición de la espada, y se lo piensan antes de atacar. Para ser la primera vez que jugamos nos sorprendimos al ver lo rápido que aprendimos las mecánicas y lo bien que se desarrollaron las partidas, jugando en equipo con auténticos desconocidos. Es un juego muy intuitivo y fácil de aprender a jugar, aunque también profundo.
El mapa de la batalla, un castillo, estaba dividido en tres zonas. Una central, la más caótica, en la que estaban decenas de guerreros de los dos bandos, y dos zonas en los laterales más apartadas, una en un punto elevado, una torre, que era donde se producían los enfrentamientos más tensos entre los jugadores. Si por ejemplo ibas a conquistar uno de estos puntos y te encontrabas a dos jugadores, tenías todas las de perder, aunque podías jugar de una manera defensiva, parando ataques, mientras por el micrófono pedías la ayuda de los miembros de tu equipo. Esto proporcionó situaciones muy emocionantes y tensas, y es muy satisfactorio cuando paras varios espadazos del enemigo de manera consecutiva, desesperando a tu rival.
Los combates con espada son muy satisfactorios gracias a las buenas animaciones, el contundente sonido y un apartado gráfico en general muy bueno, para tratarse de una versión pre-alpha. Sin popping, con una tasa de imágenes muy estable, nos sorprendió la verdad, parece un producto muy sólido, que no se despeina por mover decenas de guerreros en pantalla, muy detallados. Además tiene detalles muy buenos, como los tejidos de los trajes con sus propias física, o las espectaculares ejecuciones, que te permiten cortar la cabeza de tus rivales.
Aunque en un principio nos pareció que se iba a tratar de un juego exclusivamente multijugador, al estilo de Titanfall o Evolve, nos contaron que tendrá una campaña para un jugador, que explicarán más adelante. Este primer contacto era para comprobar su peculiar jugabilidad, y cómo funciona el multijugador y el juego en equipo, y en todas sus facetas nos convenció. No va a ser un juego para todos los públicos, pero si alguna vez habíais imagino cómo sería un multijugador de acción con los combates pausados y desafiantes de un Souls, aquí tenéis la respuesta.
For Honor todavía no tiene fecha de lanzamiento aproximada, y llegará a PlayStation 4, Xbox One y PC.