Tras el precedente que tuvimos con la primera entrega de Destiny, ya teníamos claro que si nos comprábamos su secuela íbamos a tener que desembolsar una buena cantidad de euros para poder disfrutar de su experiencia completa. No en vano, desde su mismísimo estreno nos vendían un Pase de Expansión por la nada despreciable cifra de 34,99 euros, dándonos acceso de este modo a dos expansiones cuando estas se lanzaran.
Nos guste más o menos esta política, lo cierto es que La Maldición de Osiris, la primera de estas dos expansiones, ya está disponible, introduciendo nuevos contenidos con los que Bungie espera volver a reenganchar a aquellos Guardianes que ya abandonaron el juego o estaban empezando a cansarse de él.
Trillones de realidades
La primera novedad y probablemente una de las más destacadas la tenemos en la introducción de un nuevo arco argumental con sus propias misiones y vídeos. Esta vez nos tocará viajar a Mercurio, donde los Vex han creado una máquina capaz de simular trillones de realidades para encontrar la forma de crear una cronología en la que la vida desaparezca y solo queden ellos.
Como podréis imaginar, esto no es algo que podamos permitir, por lo que nos embarcaremos en una nueva aventura que nos ha gustado mucho a nivel argumental y narrativo, convirtiéndose en el que sea probablemente nuestro episodio favorito de todo Destiny en lo que a historia se refiere.
Aquí los guionistas se han ceñido en crear una trama de pura ciencia ficción, con realidades alternativas, viajes temporales, tecnologías imposibles y complicados planes para contrarrestar y encontrar al malo del turno que nos ha entretenido muchísimo y que incluso nos ha parecido muy original en ciertos detalles.
Ojo, su desarrollo no es que sea nada revolucionario, ya que no deja de ser el típico de "ha aparecido una nueva amenaza, así que busca la forma de neutralizarla y salvar la galaxia una vez más", pero está bien llevado, los nuevos personajes tienen gancho y consigue generarnos el interés suficiente como para que queramos seguir avanzando y descubrir lo que va a ocurrir a continuación.
En lo que respecta a nivel jugable, las nuevas misiones de historia no se salen demasiado de lo visto con anterioridad, planteándonos situaciones que ya hemos vivido numerosas veces en el juego principal, aunque al menos los tiroteos siguen siendo igual de variados y magníficos que siempre, por lo que en ningún momento llegan a aburrir.
Como suele ocurrir con estas expansiones, la duración de la trama principal es muy escasa y apenas tardaremos entre tres o cuatro horas en completarla. De hecho, la dificultad es bastante baja e incluso con un personaje recién subido a nivel 20 (solo hace falta haber completado la campaña principal de Destiny 2 para poder acceder a ella) no tendremos problemas para lidiar con todos sus desafíos.
Evidentemente, al estar ambientada en Mercurio, se ha introducido una nueva región para explorar y realizar patrullas y eventos públicos, aunque os avisamos que tiene un tamaño mucho menor que el resto. Lo realmente interesante de las nuevas zonas de La Maldición de Osiris lo tenemos en el interior de la máquina creada por los Vex (conocida como el Bosque Infinito), ya que allí podremos atravesar secciones que se generan de forma aleatoria cada vez que entramos y explorar en las versiones del pasado, presente y futuro del planeta.
Esta es la primera vez que Bungie se atreve a crear escenarios de este tipo, aunque solo podremos adentrarnos en este bosque de probabilidades durante las misiones y los nuevos Asaltos, lo que ayuda a que siempre cuenten con un factor de aleatoriedad que aporte variedad a estas actividades para que no nos cansemos tan rápido de ellas cuando nos toque repetirlas numerosas veces.
Ya que lo hemos mencionado, sí, existen dos nuevos Asaltos, aunque tenemos que admitir que nos han decepcionado muchísimo, ya que son exactamente iguales que dos de las misiones de la historia principal de la expansión, pero con mayor dificultad como es lógico. Ojo, son dos misiones muy buenas y con unos jefes finales muy bien diseñados, pero eso no quita que deberían de haber apostado por crear algo completamente nuevo para estos contenidos.
Hablando de Asaltos, decir que por fin se ha añadido una lista de Asaltos Heroicos, una de las cosas que más echábamos de menos del Destiny original y que están a medio camino entre los Asaltos normales y el de Ocaso semanal, dándonos de este modo una nueva e interesante forma de obtener equipo y seguir progresando.
Respecto a la progresión de nuestro personaje, destacar que gracias a esta expansión podremos subir hasta nivel 25 y obtener una gran cantidad de nuevas piezas de equipo, pudiendo aumentar nuestro nivel de poder hasta 330 (335 si usamos modificadores), por lo que hay nuevas armas y armaduras que conseguir para estar entretenidos una temporada, algunas de ellas muy útiles e interesantes.
Continuando con las novedades, también se han añadido dos nuevos mapas al Crisol. Cuentan con un buen diseño para favorecer los enfrentamientos a corta y media distancia, combinando estrechos pasillos con pequeñas estancias más o menos abiertas en las que hemos llegado a vivir duelos muy intensos. No ofrecen nada realmente nuevo, pero se agradece la inclusión y aportan algo más de variedad a las listas de juego.
Por otra parte, los jugadores más dedicados tienen un nuevo desafío de Incursión al que enfrentarse al haberse abierto una nueva ala del Leviatán, la gigantesca nave Cabal que sirve de Incursión actual. Esto quiere decir que hay nuevas zonas que explorar y jefes de gran dificultad que derrotar, aunque por desgracia es un contenido que no hemos podido probar todavía. Del mismo modo, ahora la raid original también cuenta con una nueva dificultad extra para aquellos que quieran ponerse realmente a prueba.
Más allá de todo lo comentado, no hay mucho más que destacar, por lo que a nivel de contenidos se nos antojan un poco caros los casi 20 euros que cuesta (si la compramos por separado) para lo que ofrece, aunque también es cierto que se trata de una compra casi obligatoria si queremos estar al día con el resto de jugadores y poder participar en todas las nuevas actividades con las que Bungie pretende mantener vivo el título, ya que de otro modo nos quedaremos con un producto un tanto obsoleto y limitado.
Sí, Destiny 2 sigue ofreciendo muchísimas horas y contenidos para todo aquel que solo quiera el juego base, pero con la llegada de La Maldición de Osiris se ha fragmentado a la comunidad, impidiendo a todo aquel que no la tenga el acceso a los desafíos más difíciles de la aventura y al mejor equipo, así como a cosas básicas como la lista de Asaltos Heroicos, de modo que si no pagas, ten por seguro que te vas a quedar atrás.
A pesar de todo y aunque no deja de ser "más Destiny", esta expansión cuenta con detalles muy buenos y con los suficientes contenidos como para que los fans más dedicados de este universo tengan motivos de sobra para volver a su rol de Guardianes durante unas semanas más.
Hemos realizado este artículo gracias a un código para PC que nos ha ofrecido Activision Blizzard.