Si hay algo que DICE lleva años demostrando es que sabe mejor que nadie cómo sumergirnos en un conflicto bélico armado de grandes dimensiones, independientemente de la ambientación escogida para ello. Ya sea en la actualidad o en la Luna de Endor, cada vez que este estudio lanza un juego al mercado tenemos la garantía de que, como mínimo, vamos a disfrutar de una experiencia multijugador tan inmersiva como espectacular (siempre y cuando los bugs y problemas técnicos lo permitan, claro).
Este año nos toca dar el salto a la Primera Guerra Mundial gracias a Battlefield 1, un juego que ha conseguido llamar la atención de todo el mundo por dos cosas: el llamativo periodo histórico en el que se desarrolla y el poderío audiovisual del que hace gala. Pero, ¿y la jugabilidad? ¿Está realmente a la altura de lo que se espera de un producto de esta aclamada serie?
Esta es una pregunta que en los pocos y breves contactos que hemos tenido con el juego durante los últimos meses nos hemos inclinado por responder de forma afirmativa, pero no ha sido hasta ahora, con el lanzamiento de la beta abierta que se está celebrando actualmente en todas las plataformas en las que se estrenará (PS4, Xbox One y PC), cuando hemos podido dedicarle unas cuantas horas para analizar con calma el rumbo de esta nueva entrega.
Y sí, no podemos estar más entusiasmados pensando en todo lo que nos espera en la versión final cuando una pequeña muestra como esta nos ha dejado tantos buenos momentos.
De entrada, lo primero que hay que destacar es que la beta solo nos permite jugar partidas multijugador en el mapa del Desierto Sinaí en los dos modos más clásicos y habituales de la serie: Conquista (64 jugadores) y Asalto (24 jugadores) . Como siempre, en el primero competiremos por conquistar distintos puntos de control y mantenerlos para sumar puntos (ojo, que esta vez no sumamos por bajas), mientras que en el segundo un equipo se encargará de atacar unas instalaciones y otro de defenderlas.
Como suele ser habitual, volvemos a estar ante un juego de acción en primera persona en el que podremos seleccionar diferentes clases de personajes y desbloquear armas y herramientas para personalizarlas, de modo que podremos suministrar apoyo médico para resucitar aliados, ser grandes francotiradores, tener la capacidad de reparar vehículos u ofrecer cajas de munición a nuestros compañeros, entre otras.
Al tratarse de una beta resulta muy difícil hablar sobre el equilibrio entre las cuatro clases principales (Asalto, Apoyo, Médico y Explorador), aunque todas cumplen un rol determinado y suele ser muy útil tener un poco de todo en nuestro escuadrón para aumentar nuestra efectividad y tener la suficiente versatilidad como para poder enfrentarnos a cualquier situación al jugar en equipo.
El mapa de esta beta es gigantesco y, al tratarse de un desierto, casi todo son espacios muy abiertos, lo que favorece y dota de gran importancia al uso de los vehículos, ya que corretear por el desierto a pie nos convierte en blancos fáciles y muy vulnerables (aquí los francotiradores se sienten como en casa). En la parte norte del mismo se encuentran casi todas las bases a capturar en Conquista y por allí hay varios edificios que podremos utilizar a nuestro favor, aunque la mayor parte del tiempo tendremos que exponernos para ir de un sitio a otro, de modo que contar con un buen tanque o incluso con un caballo con el que movernos a gran velocidad aumentará nuestras opciones de supervivencia.
Hablando de caballos, una de las grandes novedades de esta entrega, mencionar que nos han parecido un medio de transporte muy divertido de utilizar, ya que son tan rápidos y escurridizos que bien llevados pueden acabar por marear bastante a nuestros rivales. Eso sí, también estaremos mucho más expuestos y aguantaremos bastante menos que en un vehículo.
Si sois de los que preferís enfrentamientos algo más directos, al sur del mapa encontraréis un cañón donde el terreno se estrecha considerablemente y las medias distancias ganan importancia, mientras que los vehículos dejan de ser tan efectivos, ya que hay varias posiciones ventajosas que se pueden aprovechar para acabar con ellos con facilidad.
Centrándonos un poco más en las novedades, además de todo el armamento de la época (es decir, no esperéis armas de última generación, sino fusiles mucho más toscos, arcaicos, menos precisos y más complicados de manejar), nos encontramos con que muchas armas cuentan con una bayoneta, permitiéndonos embestir para ensartar a nuestros enemigos. Sin embargo, este movimiento nos ha parecido prácticamente anecdótico y de una utilidad más bien escasa (solo cuando pillamos a alguien desprevenido por la espalda a una distancia relativamente cercana), por lo que no creemos que sea algo que vaya a tener demasiada importancia durante las partidas.
Por otro lado, ahora cada mapa cuenta con un vehículo especial y tremendamente poderoso que será entregado al equipo que vaya perdiendo por una diferencia de puntos considerable, algo con lo que se pretende equilibrar las partidas para que cualquier situación sea remontable. En el caso del Desierto Sinaí dispondremos de un letal tren acorazado y repleto de armas.
Evidentemente su movilidad está limitadísima al solo poder avanzar por raíles, aunque estos están colocados de forma que desde el tren podremos suministrar fuego de apoyo a casi todas las bases del mapa, facilitando así las capturas y las defensas. Hay multitud de huecos para que los jugadores utilicen su armamento y cuando entra en juego la partida se convierte en un auténtico espectáculo, especialmente cuando el equipo rival une sus fuerzas para destruirlo, una tarea que no resulta nada sencilla.
Al principio temíamos que esto pudiera acabar desequilibrando partidas y que resultara en un añadido "injusto" para el equipo que va ganando (a fin de cuentas, nunca sabe del todo bien que den ventajas a nuestros enemigos por jugar peor que nosotros), aunque al final es algo que nos ha acabado gustando bastante, ya que su inclusión nos ha dejado una enorme cantidad de momentos memorables y épicos, además de aportar dinamismo a la partida al obligarnos a adaptarnos a esta nueva situación.
Hablando de variedad, otra de las grandes novedades de esta entrega la tenemos en la inclusión del clima variable, provocando que durante las partidas puedan suceder diversos fenómenos atmosféricos que cambien por completo el curso de los acontecimientos. Esto es algo que ocurre de forma completamente aleatoria, por lo que rara vez nos encontraremos dos partidas iguales.
En el mapa de esta beta pueden generarse grandes tormentas de arena, de modo que cuando esto ocurra nos resultará muy difícil ver un par de metros más allá de nuestra posición, algo que puede ser usado tanto a nuestro favor como en contra. Por ejemplo, esto inutiliza a los francotiradores y nos da la oportunidad perfecta para ir de un sitio a escondidos en la tormenta, favoreciendo así los enfrentamientos directos y a corta distancia.
Lo mejor es que todo esto sucede con un realismo fascinante, de forma que veremos cómo la tormenta se va formando poco a poco, en vez de ser un fenómenos que ocurra de repente. Podemos empezar una partida con el cielo despejado y poco a poco ver cómo se van formando las nubes, cómo el viento cada vez sopla más fuerte y cómo este va levantando más y más polvo, hasta que la tormenta empieza a arreciar.
Pero que veamos todo esto no quiere decir que al final se vaya a producir este fenómeno, ya que también hay casos en el que simplemente el cielo se nubla sin llegar a desatarse ningún temporal, por lo que estaremos todo el rato pendiente de lo que sucede en el mapa para intentar amoldarnos a lo que va a ocurrir. Si a esto le sumamos la clásica destrucción de entornos de la serie, ya os podéis hacer una buena idea de lo variadas y divertidas (así como espectaculares) que llegan a ser las partidas en este Battlefield.
Gráficamente estamos ante uno de los juegos más impresionantes que recordamos haber visto nunca, tanto en PC como en consolas. La iluminación es casi fotorrealista, las texturas son de altísima calidad, la distancia de dibujado y la escala de los escenarios es enorme, los efectos son de una calidad incuestionable y no paran de sucederse sin parar, la dirección artística es sobresaliente y la destrucción de entornos conseguirá dejarnos con la boca abierta de forma constante.
Resulta muy complicado expresar con palabras lo que supone Battlefield 1 a nivel técnico y se trata de una de esas experiencias que hay que vivir por uno mismo para entenderlas. Eso sí, no todo es perfecto, ya que las animaciones de los soldados y los caballos no nos han terminado de convencer demasiado y existen un buen número de bugs y errores técnicos que esperemos que se solucionen de cara a la versión final. Al fin y al cabo, esto es una beta, por lo que su presencia es algo normal.
El sonido también es otro de los puntos fuertes de esta entrega, con una calidad y contundencia en los efectos de las armas que nos sumergirá de pleno en el campo de batalla. Además, si contáis con un buen equipo de sonido envolvente vais a sentir zumbar las balas a vuestro alrededor como si estuvieseis dentro del juego, ya que pocos títulos han implementado con tanto acierto esta tecnología.
Esta beta abierta nos ha dejado con muchísimas ganas de que llegue el 21 de octubre para poder disfrutar de la experiencia completa, ya que si un solo mapa y dos modos de juego nos lo han hecho pasar tan bien, nos cuesta imaginar la de horas que vamos a dedicarle cuando tengamos casi toda la Primera Guerra Mundial a nuestra disposición para disfrutar batallando sin parar. Aunque todavía no se sabe cuándo finalizará, os animamos a que descarguéis esta versión de prueba para que podáis experimentar lo nuevo de DICE por vosotros mismos si es que no lo habéis hecho ya, porque todo apunta a que se va a convertir en uno de los grandes del año si las cosas no se tuercen de aquí a su salida.
Hemos realizado estas impresiones descargando la beta abierta para PlayStation 4 desde PlayStation Store.